Hyakurai Hidan
“Las personas somos de la misma cadena alimenticia.”HISTORIA
Nació en la aldea oculta de la arena en el seno de una humilde familia que había trabajado décadas en el servicio militar, convirtiéndose para ellos el camino ninja en más que una simple profesión; un legado familiar que había trascendido hasta el último miembro de la familia; Hyakurai Hidan.
Todos los miembros de la familia habían alcanzado a un alto rango en la jerarquía militar de la aldea, y nadie de la familia, sin excepción alguna, se había retirado. Todos sus familiares murieron en acto de servicio.
Cuando Hidan empezó a razonar por sí mismo, había decidido optar por el mismo camino al igual que sus ascendientes, que llenaban de honor y orgullo.
Sus padres murieron cuando él tenía 10 años y aún asistía a la academia ninja. La muerte se produjo en una madrugada en la residencia donde dormían, pero Hidan, que se había despertado para ir al cuarto de baño, acabo siendo testigo del acontecimiento más traumático de su vida.
Era una noche fresca, había luna llena. Hidan se había levantado para ir al baño procurando hacer el menor ruido posible para no despertar a sus parientes, sin embargo, de un momento a otro, tras las puerta corrediza que daba lugar a la habitación en la que ellos yacían durmientes, avistó de reojo dos siniestras sombras en movimiento que frenaron bruscamente sus pasos por el pasillo. Fue en ese momento que por curiosidad, deslizó levemente el panel de entrada en cuestión y, observó con un ojo dos figuras de hombres clavando varias veces sus espadas en los cuerpos de sus padres, llegando incluso a turnarse entre ellos. El desconcierto que provocó aquella situación en Hidan, lo paralizó, y mientras que la sangre brotaba de los cuerpos de sus padres, ésta iba formando un charco que, poco a poco bañaba la sala, logró abarcar los pies del muchacho.
El miedo que había invadido su cuerpo lo debilitó hasta el punto de perder la fuerza en sus piernas, cayendo de rodillas al suelo y manchándose casi por completo de sangre que pertenecía a sus padres. Intentó calmar su respiración e intentó cerrar los ojos con el inocente propósito despertar de aquella pesadilla, lo cual no fue así. El miedo lo mantuvo con los ojos abiertos hasta el amanecer, momento desde el cual empezó a ser rodeado por ninjas con múltiples preguntas sobre lo sucedido, aunque no menos que las que tenía Hidan, convirtiéndose aquel trágico hecho en un caso más de investigación criminal de la aldea que pasaría a la posterioridad. Más tarde se gradúo, a los 12 años, con una idea más clara acerca de lo que conllevaba ser un shinobi.
Todos los miembros de la familia habían alcanzado a un alto rango en la jerarquía militar de la aldea, y nadie de la familia, sin excepción alguna, se había retirado. Todos sus familiares murieron en acto de servicio.
Cuando Hidan empezó a razonar por sí mismo, había decidido optar por el mismo camino al igual que sus ascendientes, que llenaban de honor y orgullo.
Sus padres murieron cuando él tenía 10 años y aún asistía a la academia ninja. La muerte se produjo en una madrugada en la residencia donde dormían, pero Hidan, que se había despertado para ir al cuarto de baño, acabo siendo testigo del acontecimiento más traumático de su vida.
Era una noche fresca, había luna llena. Hidan se había levantado para ir al baño procurando hacer el menor ruido posible para no despertar a sus parientes, sin embargo, de un momento a otro, tras las puerta corrediza que daba lugar a la habitación en la que ellos yacían durmientes, avistó de reojo dos siniestras sombras en movimiento que frenaron bruscamente sus pasos por el pasillo. Fue en ese momento que por curiosidad, deslizó levemente el panel de entrada en cuestión y, observó con un ojo dos figuras de hombres clavando varias veces sus espadas en los cuerpos de sus padres, llegando incluso a turnarse entre ellos. El desconcierto que provocó aquella situación en Hidan, lo paralizó, y mientras que la sangre brotaba de los cuerpos de sus padres, ésta iba formando un charco que, poco a poco bañaba la sala, logró abarcar los pies del muchacho.
El miedo que había invadido su cuerpo lo debilitó hasta el punto de perder la fuerza en sus piernas, cayendo de rodillas al suelo y manchándose casi por completo de sangre que pertenecía a sus padres. Intentó calmar su respiración e intentó cerrar los ojos con el inocente propósito despertar de aquella pesadilla, lo cual no fue así. El miedo lo mantuvo con los ojos abiertos hasta el amanecer, momento desde el cual empezó a ser rodeado por ninjas con múltiples preguntas sobre lo sucedido, aunque no menos que las que tenía Hidan, convirtiéndose aquel trágico hecho en un caso más de investigación criminal de la aldea que pasaría a la posterioridad. Más tarde se gradúo, a los 12 años, con una idea más clara acerca de lo que conllevaba ser un shinobi.
FÍSICO
Hidan es un joven moreno de unos orbes castaños que solo se esclarecen ante la luz del sol. Posee una melena de color negro; un cabello que, aunque la mayoría de ocasiones esté despeinado, luce cierta salud y fuerza. Y si seguimos hablando de fortaleza nos podemos percatar de que posee un cuerpo bastante entrenado, una constitución atlética y definida que le permite un amplio abanico de posibilidades gimnásticas a la hora de entrenar o batirse en duelo.
Pesa alrededor de sesenta y siete kilogramos, y mide una estatura de un metro y sesenta y seis centímetros.
Su típico vestuario consta de las conocidas sandalias ninja de color negro, aparte de eso suele ir con un sombrero de paja característico de los samurai. Unos guantes negros de cuero cortados, una camiseta o cualquier sudadera de manga larga, y unos pantalones grises.
También usa vendas como ropaje, que empiezan rodeando sus tobillos bajo las sandalias hasta la parte inferior de las tibias. También usa las vendas como brazaletes.
Pesa alrededor de sesenta y siete kilogramos, y mide una estatura de un metro y sesenta y seis centímetros.
Su típico vestuario consta de las conocidas sandalias ninja de color negro, aparte de eso suele ir con un sombrero de paja característico de los samurai. Unos guantes negros de cuero cortados, una camiseta o cualquier sudadera de manga larga, y unos pantalones grises.
También usa vendas como ropaje, que empiezan rodeando sus tobillos bajo las sandalias hasta la parte inferior de las tibias. También usa las vendas como brazaletes.
PSICOLOGÍA
Hidan es un joven desconfiado, paranoico y a veces, incluso, un sociopata aborrecible. Esto último es difícil de detectarse en él ya que sabe fingir muy bien debido a la capacidad que había desarrollado como mecanismo de defensa ante la aparición de ciertos trastornos psicológicos, cuyos primeros síntomas tuvieron origen en su infancia.
No fue aceptado en grupos de niños de su edad en la academia por sus recurrentes ideas relacionadas con la muerte. Se entiende que esta obsesión la había desarrollado tras haber presenciado la muerte de sus padres en primera persona, experiencia que, a excepción de todas las demás, no le gusta compartir con nadie. Cuando superó sus traumas, potenció esa capacidad de fingir ser como los demás y ocultar los lados más excéntricos que nacieron en él por el descontento que había acumulado a lo largo de su vida.
Hidan, en realidad, es un sádico y un calculador depravado y gusto la sangre con pequeños matices de gracia y picardía. Puede llegar a tener sentimientos positivos, pero solo cuando forja vínculos con alguna persona que haya ganado su cariño y respeto. De ser traicionado, las consecuencias podrían llegar a ser severas tanto para él mismo como para su contrario.
No fue aceptado en grupos de niños de su edad en la academia por sus recurrentes ideas relacionadas con la muerte. Se entiende que esta obsesión la había desarrollado tras haber presenciado la muerte de sus padres en primera persona, experiencia que, a excepción de todas las demás, no le gusta compartir con nadie. Cuando superó sus traumas, potenció esa capacidad de fingir ser como los demás y ocultar los lados más excéntricos que nacieron en él por el descontento que había acumulado a lo largo de su vida.
Hidan, en realidad, es un sádico y un calculador depravado y gusto la sangre con pequeños matices de gracia y picardía. Puede llegar a tener sentimientos positivos, pero solo cuando forja vínculos con alguna persona que haya ganado su cariño y respeto. De ser traicionado, las consecuencias podrían llegar a ser severas tanto para él mismo como para su contrario.
Hyakkimaru || Dororo
Gustos
Disgustos
Última edición por Hidan el Dom Oct 13, 2019 10:29 pm, editado 9 veces