Reglas

MADARA CHRONICLES

¡Bienvenido a Madara Chronicles! Foro de Naruto interpretativo donde buscamos que el usuario se encuentre con la mayor de las comodidades y disponga de opciones para crear y desarrollar su personaje dentro de una ambientación, permitiendo que cobre importancia con el paso del tiempo y de su propio desarrollo.

Actualmente estamos en fase Beta, pero trabajamos duramente para dar una experiencia nueva y única para el usuario, con multitud de ideas y proyectos que esperamos que pronto vean la luz.

¿Por qué no te animas a formar parte de este gran proyecto? ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
Últimos temas

MASTER

WEBMASTER

AKIRA

CO-WEBMASTER

KAZUKI

CO-WEMASTER

SHIORI

MOD. GENERAL

KAZAMA

REGISTROS

MIYAMOTO

REGISTROS

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

Staff
CENSO ABIERTO

¡Todas las aldeas abiertas! Excepto Konohagakure, que se encuentra cerrada.

OTOÑO — ¡HALLOWEEN!

“Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra.”

Awards
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
¿Sabías que...
Madara Chronicles es un foro basado en la obra de Masashi Kishimoto "Naruto" y "Naruto Shippuden", utilizando tan solo su ambientación y personajes para crear una trama propia.

Todo el contenido producido en el foro es propiedad de sus creadores originales, así como el contenido administrativo es propiedad del Staff. La estética del foro proviene del usuario Akira Aoi, agradeciendo a Foroactivo, W3Schools y otras páginas webs por su tutoriales.

Las imágenes son propiedad de Deviantart, Google Imágenes, Wikis de Naruto, Pinterest y Zerochan, fueron modificadas y adaptadas al diseño del foro, por lo que igual se agradece a estos portales.
Últimos temas
» [EXPEDIENTE] Rei Yuki
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 2:39 pm

» [Registro] Sangre
por Master MC Miér Ene 15, 2020 1:43 pm

» New to this.
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 1:41 pm

» [MISIÓN] rango c::Una serpiente un guerrero de la arena y un desertor[PASADO]
por May sarutobi Lun Dic 16, 2019 2:35 am

» [Registro] Temas Cerrados
por Sabaku Tsunayoshi Sáb Dic 14, 2019 1:00 pm

» [MISIÓN] ONE PIECE REBIRTH/ÉLITE[PRESENTE]
por Invitado Sáb Dic 14, 2019 12:58 am

» Deseo... [Minijuego]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:46 am

» [SOCIAL] Viviendo una plegaria | Orochimaru[PASADO]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:38 am

» [MISIÓN] [RANGO D] CACERÍA POR LA SUPERVIVENCIA - EL NINJA RUBIO ENTRA EN ACCIÓN[PRESENTE]
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:08 am

» [Entrenamiento] El chakra. Un punto importante.
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:03 am

» Muerto el perro se acabó la rabia [Misión Rango C] [Sabaku Tsunayoshi y Yugen Nendo]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 2:43 am

» [ENTRENAMIENTO] Una notable diferencia[PASADO]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 12:03 am

» [Peticiones] Administrativo y extraordinario.
por Meliodas Mar Nov 26, 2019 9:39 pm

» [Registro] Solicitud de Misiones
por Registros MC Mar Nov 26, 2019 7:37 pm

» Ciudad Silenciosa { Afiliación Élite }
por Invitado Mar Nov 26, 2019 7:07 pm

» ¡Ilusiones en el Desierto! [Misión Rango D]
por Sabaku Tsunayoshi Lun Nov 25, 2019 2:51 am

» Fanfics Naruto [Élite]
por Invitado Dom Nov 24, 2019 9:18 am

» [REGALO] ¡Encuesta de bienvenida!
por Meliodas Sáb Nov 23, 2019 3:19 am

» [TRAMA]Cronología[PASADO]
por Master MC Vie Nov 22, 2019 2:52 am

» [Registro] Equipos Ninja
por Orochimaru Jue Nov 21, 2019 3:38 pm

Élite [25/102] Vida Cotidiana - Parte I [Solitario] 40 Vida Cotidiana - Parte I [Solitario] 3lf1VlO Time Of Heroes Vida Cotidiana - Parte I [Solitario] 40x40_zps8zack2u9
Hermanos [2/6]

Vida Cotidiana - Parte I [Solitario]

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki



E
l bullicio característico de la gente se ausentaba en aquel pequeño restaurante poco concurrido, principalmente gracias a la tormenta de nieve que se ceñía en las calles cubriéndolo todo con su manto blanquecino.

Los cuchicheos de los clientes, el tintineo de los cubiertos y alguno que otro golpe sordo en la madera, eran las únicas constantes en aquel lugar que irrumpían su silencio natural. No habían más que siete almas allí, incluido la cocinera, el mesero y un nuevo visitante que había llegado no más de hacía menos de media hora. Obviamente, su aspecto había dejado curiosos a los lugareños, con esos rasgos tan llamativos por su distintivo cabello, pero primordialmente por reconocer de quién se trataba la persona. No era más que un chico, pero no uno cualquiera, aunque se mostraba exento a cualquier mirada.

A pesar de la intriga y alguna posible necesidad de dirigirle la palabra, Tenma yacía sentado en un taburete frente a una mesa solitaria y apartada, ataviado de una larga capa carmesí hasta las rodillas con su capucha descolgada tras su espalda. Su expresión era calma y enfocada a un papel abierto bajo la tinta de su pincel, junto a un pequeño libro con algunas anotaciones y fórmulas extrañas que alguien ignorante en la materia desconocería de qué se trataba. - Enlazar el chakra de esta manera resulta un poco complicado. - Pensó, tratando de discernir cómo conectar correctamente cada vector de una nueva técnica de sellado.

Estaba estudiando por su cuenta.

De pronto, echó su espalda hacia atrás, suspirando mientras trataba de ordenar sus ideas. Fue en ese momento cuando sus ojos se posaron sobre un cartel, en la pared opuesta a la suya, que decía: “Se busca.”, inscrito en el encabezado, y debajo una sombra dentro de un recuadro cuya silueta era perfectamente humana, aludiendo a la figura de una persona desconocida. ¿Quién era el personaje? No lo sabía, sólo tenía en cuenta que era un presunto hombre, tildado de acosador por lo que veía en la descripción.




E
l bullicio característico de la gente se ausentaba en aquel pequeño restaurante poco concurrido, principalmente gracias a la tormenta de nieve que se ceñía en las calles cubriéndolo todo con su manto blanquecino.

Los cuchicheos de los clientes, el tintineo de los cubiertos y alguno que otro golpe sordo en la madera, eran las únicas constantes en aquel lugar que irrumpían su silencio natural. No habían más que siete almas allí, incluido la cocinera, el mesero y un nuevo visitante que había llegado no más de hacía menos de media hora. Obviamente, su aspecto había dejado curiosos a los lugareños, con esos rasgos tan llamativos por su distintivo cabello, pero primordialmente por reconocer de quién se trataba la persona. No era más que un chico, pero no uno cualquiera, aunque se mostraba exento a cualquier mirada.

A pesar de la intriga y alguna posible necesidad de dirigirle la palabra, Tenma yacía sentado en un taburete frente a una mesa solitaria y apartada, ataviado de una larga capa carmesí hasta las rodillas con su capucha descolgada tras su espalda. Su expresión era calma y enfocada a un papel abierto bajo la tinta de su pincel, junto a un pequeño libro con algunas anotaciones y fórmulas extrañas que alguien ignorante en la materia desconocería de qué se trataba. - Enlazar el chakra de esta manera resulta un poco complicado. - Pensó, tratando de discernir cómo conectar correctamente cada vector de una nueva técnica de sellado.

Estaba estudiando por su cuenta.

De pronto, echó su espalda hacia atrás, suspirando mientras trataba de ordenar sus ideas. Fue en ese momento cuando sus ojos se posaron sobre un cartel, en la pared opuesta a la suya, que decía: “Se busca.”, inscrito en el encabezado, y debajo una sombra dentro de un recuadro cuya silueta era perfectamente humana, aludiendo a la figura de una persona desconocida. ¿Quién era el personaje? No lo sabía, sólo tenía en cuenta que era un presunto hombre, tildado de acosador por lo que veía en la descripción.

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki



H
abía escuchado algo parecido entre algunas kunoichis y jóvenes civiles de la aldea, murmurando acerca de un delincuente que las perseguía desde las sombras. Al parecer, era un ser bastante metódico y discreto, pues sólo alguien con esas características sería capaz de evadir incluso a ninjas femeninas, sólo que no lo suficiente cómo para evitar ser detectado. ¿Pero por qué?

Cierto era que él sólo había escuchado esas habladurías por casualidad, aunque ahora que veía el pequeño aviso le daba mayor importancia a esos comentarios. De todas maneras, no había ninguna noticia rondando acerca de la captura del acosador, o si tan siquiera lo estuvieran buscando. Quizás lo entendía. No se tenía mucha información, y dar con el personaje era cómo buscar una aguja en un pajar. Sonaba tan ilógico y descabellado que entre la nieve alguien no dejase rastro, pero aún así podía sacar partido con la información que tenía a la mano, y ser capaz de comunicarlo con sus superiores. O mejor, pensándolo bien, actuar él mismo.

Pese a ello, algo no le encajaba del todo. Los comentarios decían que aquel hombre aparecía y desaparecía, siempre llevándose una prenda de sus víctimas. ¿Cómo era eso posible sin que ellas resultaran lastimadas o tan siquiera se percataran? Aquello era tan enrevesado cómo el texto bajo su mentón, aclarando por ser concretado y formar el sello.

Pero, antes siquiera de continuar con su faena, se vio interrumpido por la llegada del mesero que traía su pedido.

El tarro de cristal fue llenado hasta el tope por un líquido blanco, humeante y espumoso, haciéndole brillar los ojos al pelirrojo en un gesto de ansia guiando a sus manos unirse en un agradeciendo al servicio, preponderando una amplia sonrisa y palabras amables. No tardó en agarrar el envase y darse un pequeño sorbo que le dejó espuma en la boca aludiendo a un bigote blanco. Se relamió, y siguió en sus quehaceres dispuesto a encontrar una respuesta, más o menos plausible, al enigma que suponía su futura técnica.




H
abía escuchado algo parecido entre algunas kunoichis y jóvenes civiles de la aldea, murmurando acerca de un delincuente que las perseguía desde las sombras. Al parecer, era un ser bastante metódico y discreto, pues sólo alguien con esas características sería capaz de evadir incluso a ninjas femeninas, sólo que no lo suficiente cómo para evitar ser detectado. ¿Pero por qué?

Cierto era que él sólo había escuchado esas habladurías por casualidad, aunque ahora que veía el pequeño aviso le daba mayor importancia a esos comentarios. De todas maneras, no había ninguna noticia rondando acerca de la captura del acosador, o si tan siquiera lo estuvieran buscando. Quizás lo entendía. No se tenía mucha información, y dar con el personaje era cómo buscar una aguja en un pajar. Sonaba tan ilógico y descabellado que entre la nieve alguien no dejase rastro, pero aún así podía sacar partido con la información que tenía a la mano, y ser capaz de comunicarlo con sus superiores. O mejor, pensándolo bien, actuar él mismo.

Pese a ello, algo no le encajaba del todo. Los comentarios decían que aquel hombre aparecía y desaparecía, siempre llevándose una prenda de sus víctimas. ¿Cómo era eso posible sin que ellas resultaran lastimadas o tan siquiera se percataran? Aquello era tan enrevesado cómo el texto bajo su mentón, aclarando por ser concretado y formar el sello.

Pero, antes siquiera de continuar con su faena, se vio interrumpido por la llegada del mesero que traía su pedido.

El tarro de cristal fue llenado hasta el tope por un líquido blanco, humeante y espumoso, haciéndole brillar los ojos al pelirrojo en un gesto de ansia guiando a sus manos unirse en un agradeciendo al servicio, preponderando una amplia sonrisa y palabras amables. No tardó en agarrar el envase y darse un pequeño sorbo que le dejó espuma en la boca aludiendo a un bigote blanco. Se relamió, y siguió en sus quehaceres dispuesto a encontrar una respuesta, más o menos plausible, al enigma que suponía su futura técnica.

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki



M
ientras sus ojos trataban de canalizar la información del libro, su mente parecía tomar un rumbo diferente por el anterior estímulo. Mala sería la cualidad del pelirrojo por decantarse con lo desconocido, y si bien sus estudios despejarían las dudas del conocimiento, la sola sombra en ese cartel había robado su atención tácitamente.

No parecía una cuestión peligrosa al tratarse de un delincuente ordinario, o eso suponía. Sólo debía ser cauteloso para atraparle sin mayores complicaciones. ¿Pero cómo podría hacerlo sin ponerle de sobre aviso? En ese momento el tintineo de una campanilla resonó en la local seguido de una ventisca que se coló, con sorpresa, arrojando una capa de nieve sobre el suelo, cuya ráfaga le levantó a más de uno el sombrero. - Perfecto, ahora tendré que barrer el piso de nuevo. - Expuso quejumbroso el mesero mientras se iba a por una escoba.

Por otra parte, y del lado contrario, se acercaba una secuencia de pasos, cuyo andar delataba un par de botas que se detuvieron en seco en medio del lugar. La mirada del Genin se desvió hacia el recién llegado, quien justamente cortaba su vista en dirección al papel de captura que había un poco más allá.

¡Mesero! - Exclamó, dando una zapateada para removerse la nieve que traía por todo el cuerpo. - Deme lo más fuerte que tenga. Estoy sedienta de tanto caminar bajo esta tormenta. Ya que ni siquiera se puede andar por ahí tranquila sin ser perseguida. - Espetó autoritaria la voz femenina, cuyo cuerpo se desvió hacia una de las mesas vacía muy cerca del pelirrojo.

Tenma, quien en su momento estaba concentrado en sus menesteres, rodó sus ojos discretamente hacia su costado, observando por el rabillo a quién tenía a su lado. Curiosa fue la sorpresa al toparse primero con unas largas piernas que empezaban desde la cintura bajo un largo pantalón lo suficientemente espeso como para protegerle del frío, terminando en unas altas botas beige de punta redonda. Su mirada siguió ascendiendo hasta encontrarse con un holgado abrigo de piel de oso que disimulaban la prominencia de sus senos. Era algo que le llevó algunos segundos en notar al mencionado fisgón.




M
ientras sus ojos trataban de canalizar la información del libro, su mente parecía tomar un rumbo diferente por el anterior estímulo. Mala sería la cualidad del pelirrojo por decantarse con lo desconocido, y si bien sus estudios despejarían las dudas del conocimiento, la sola sombra en ese cartel había robado su atención tácitamente.

No parecía una cuestión peligrosa al tratarse de un delincuente ordinario, o eso suponía. Sólo debía ser cauteloso para atraparle sin mayores complicaciones. ¿Pero cómo podría hacerlo sin ponerle de sobre aviso? En ese momento el tintineo de una campanilla resonó en la local seguido de una ventisca que se coló, con sorpresa, arrojando una capa de nieve sobre el suelo, cuya ráfaga le levantó a más de uno el sombrero. - Perfecto, ahora tendré que barrer el piso de nuevo. - Expuso quejumbroso el mesero mientras se iba a por una escoba.

Por otra parte, y del lado contrario, se acercaba una secuencia de pasos, cuyo andar delataba un par de botas que se detuvieron en seco en medio del lugar. La mirada del Genin se desvió hacia el recién llegado, quien justamente cortaba su vista en dirección al papel de captura que había un poco más allá.

¡Mesero! - Exclamó, dando una zapateada para removerse la nieve que traía por todo el cuerpo. - Deme lo más fuerte que tenga. Estoy sedienta de tanto caminar bajo esta tormenta. Ya que ni siquiera se puede andar por ahí tranquila sin ser perseguida. - Espetó autoritaria la voz femenina, cuyo cuerpo se desvió hacia una de las mesas vacía muy cerca del pelirrojo.

Tenma, quien en su momento estaba concentrado en sus menesteres, rodó sus ojos discretamente hacia su costado, observando por el rabillo a quién tenía a su lado. Curiosa fue la sorpresa al toparse primero con unas largas piernas que empezaban desde la cintura bajo un largo pantalón lo suficientemente espeso como para protegerle del frío, terminando en unas altas botas beige de punta redonda. Su mirada siguió ascendiendo hasta encontrarse con un holgado abrigo de piel de oso que disimulaban la prominencia de sus senos. Era algo que le llevó algunos segundos en notar al mencionado fisgón.

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki



A
ún así, eso no era todo ante las novedades que seguía descubriendo, sobre todo con ese largo, frondoso y dorado cabello ondulado hasta poco más abajo de los omóplatos, cubierto por un gorro de lana su pronto se despojó al sentarse en la silla y a la espera de su pedido. Sin embargo, el describir sus grandes ojos verdes dentro de esa piel morena no sería cómodo, sobre todo al encontrarse con una mirada directa que le había atrapado en su indiscreta inspección.

¿Se te ha perdido algo, chico? - Inquirió la mujer con cierto tono amenazante que dejaba en claro el poco humor que llevaba a cuestas. No obstante, Tenma no iba a mentir -aunque tampoco es cómo si pudiera ante lo evidente- y regresó la vista a su pequeño libro. - No, nada; sólo me ha resultado curioso que dijera ser perseguida. - Profirió un poco intimidado, pero con el tono lo suficientemente audible para que le escuchara, lo cual recurría a una conversación discreta entre ellos dos.

La chica se le quedó con una expresión escéptica, con una desconfianza desbordante; sin embargo, no encontró nada. Todo lo contrario.

Intuía tranquilidad y aparente honestidad, y eso el chico podía captarlo al atender la respiración de la joven adulta. Todo para él era un acto de percepción incluso cuando era objeto de estudio. - Pues sí, ni siquiera se puede caminar por las calles sin ser acosada. Y lo peor es que no te dan la cara. - Dejó escapar con evidente hastío mientras miraba al frente entre un semblante irritado. - Y además te roban. - Sin duda, se mostraba lo necesariamente malgeniada, pero bajo aquello también se escondía una creciente preocupación indemostrable.

Entiendo. Imagino que es normal, después de todo, con una figura como la suya, dudo que se pueda pasar desapercibido por donde se pase. - Lanzó una indirecta a su apariencia, cosa que la mujer no pasó por alto enarcando una ceja con suspicacia. Pese a ello, relajó el gesto poco después. - Quiero decir, es comprensible para sin duda preocupante. - Corrigió, para no ser malinterpretado. Sus palabras quizás podrían haber sonado un poco machistas, pero no era su intención ni mucho menos.




A
ún así, eso no era todo ante las novedades que seguía descubriendo, sobre todo con ese largo, frondoso y dorado cabello ondulado hasta poco más abajo de los omóplatos, cubierto por un gorro de lana su pronto se despojó al sentarse en la silla y a la espera de su pedido. Sin embargo, el describir sus grandes ojos verdes dentro de esa piel morena no sería cómodo, sobre todo al encontrarse con una mirada directa que le había atrapado en su indiscreta inspección.

¿Se te ha perdido algo, chico? - Inquirió la mujer con cierto tono amenazante que dejaba en claro el poco humor que llevaba a cuestas. No obstante, Tenma no iba a mentir -aunque tampoco es cómo si pudiera ante lo evidente- y regresó la vista a su pequeño libro. - No, nada; sólo me ha resultado curioso que dijera ser perseguida. - Profirió un poco intimidado, pero con el tono lo suficientemente audible para que le escuchara, lo cual recurría a una conversación discreta entre ellos dos.

La chica se le quedó con una expresión escéptica, con una desconfianza desbordante; sin embargo, no encontró nada. Todo lo contrario.

Intuía tranquilidad y aparente honestidad, y eso el chico podía captarlo al atender la respiración de la joven adulta. Todo para él era un acto de percepción incluso cuando era objeto de estudio. - Pues sí, ni siquiera se puede caminar por las calles sin ser acosada. Y lo peor es que no te dan la cara. - Dejó escapar con evidente hastío mientras miraba al frente entre un semblante irritado. - Y además te roban. - Sin duda, se mostraba lo necesariamente malgeniada, pero bajo aquello también se escondía una creciente preocupación indemostrable.

Entiendo. Imagino que es normal, después de todo, con una figura como la suya, dudo que se pueda pasar desapercibido por donde se pase. - Lanzó una indirecta a su apariencia, cosa que la mujer no pasó por alto enarcando una ceja con suspicacia. Pese a ello, relajó el gesto poco después. - Quiero decir, es comprensible para sin duda preocupante. - Corrigió, para no ser malinterpretado. Sus palabras quizás podrían haber sonado un poco machistas, pero no era su intención ni mucho menos.

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki



S
upongo, aunque siendo la misma persona en todo momento, ya se vuelve algo perturbador ¿No crees? - Pronunció, inmediatamente captando la total atención de su interlocutor, quien giró su cuello un poco más para verla con mayor detenimiento.

¿Siempre? - Inquirió retóricamente. - Podría ser un admirador secreto, aunque un poco inquietante. - Dejó caer, cosa que no hizo nada más que provocar que aquella mujer soltara una risotada, tan estridente, que atrajo toda el interés de la clientela actual hacia ella, e incluso, dejándole un dolor de oído al joven.

Si fuera eso, al menos ya me hubiese dejado algo en la puerta, pero ni eso. Sólo me persigue aunque nunca le llego a ver. - Dijo ella. - Lo peor es que no sé cómo puede... quitarme mis cosas... sin que lo sienta. Aunque parece que le están buscando. - Aquello le prendió el bombillo al joven. - Quizás te pueda ayudar en eso. - Comentó con cierto interés, cosa que atrajo fácilmente la atención de la mujer, cuyos ojo a reflejaban con duda e intriga a la vez. Parecía no creérsela, después de todo, el pelirrojo era un desconocido y además se veía bastante joven y muy delgado. No obstante, por la facilidad y soltura con las que dictó sus palabras, también le producía cierta curiosidad.

¿Ah, sí? ¿Y cómo? - Preguntó, intuyéndose un deje desafiante. Tenma sonrió, armando un teórico plan dentro de su cabeza. - Ya verás. - El aire de atosuficiencia pareció elevarse justo cuando el mesero llegaba con el pedido de la fémina. Él, por su parte, sólo se quedó sonriendo mientras se imaginaba su imprevisible plan. Volvió a su vaso de leche, el cual ya estaba tibio, para disponerse a beber mientras hilvanaba sus ideas.

Vale... Y a todas estas, ¿con quién estoy hablando? - Inquirió, llevando a sus labios la bebida ambarina y efervescente. Un contraste muy marcado entre gustos para ambos, cosa razonable debido a la diferencia de edades. El menor siguió en lo suyo. - Me puedes llamar Tenma. ¿Y tú eres...? - Devolvió, viéndola de soslayo. - Karín.




S
upongo, aunque siendo la misma persona en todo momento, ya se vuelve algo perturbador ¿No crees? - Pronunció, inmediatamente captando la total atención de su interlocutor, quien giró su cuello un poco más para verla con mayor detenimiento.

¿Siempre? - Inquirió retóricamente. - Podría ser un admirador secreto, aunque un poco inquietante. - Dejó caer, cosa que no hizo nada más que provocar que aquella mujer soltara una risotada, tan estridente, que atrajo toda el interés de la clientela actual hacia ella, e incluso, dejándole un dolor de oído al joven.

Si fuera eso, al menos ya me hubiese dejado algo en la puerta, pero ni eso. Sólo me persigue aunque nunca le llego a ver. - Dijo ella. - Lo peor es que no sé cómo puede... quitarme mis cosas... sin que lo sienta. Aunque parece que le están buscando. - Aquello le prendió el bombillo al joven. - Quizás te pueda ayudar en eso. - Comentó con cierto interés, cosa que atrajo fácilmente la atención de la mujer, cuyos ojo a reflejaban con duda e intriga a la vez. Parecía no creérsela, después de todo, el pelirrojo era un desconocido y además se veía bastante joven y muy delgado. No obstante, por la facilidad y soltura con las que dictó sus palabras, también le producía cierta curiosidad.

¿Ah, sí? ¿Y cómo? - Preguntó, intuyéndose un deje desafiante. Tenma sonrió, armando un teórico plan dentro de su cabeza. - Ya verás. - El aire de atosuficiencia pareció elevarse justo cuando el mesero llegaba con el pedido de la fémina. Él, por su parte, sólo se quedó sonriendo mientras se imaginaba su imprevisible plan. Volvió a su vaso de leche, el cual ya estaba tibio, para disponerse a beber mientras hilvanaba sus ideas.

Vale... Y a todas estas, ¿con quién estoy hablando? - Inquirió, llevando a sus labios la bebida ambarina y efervescente. Un contraste muy marcado entre gustos para ambos, cosa razonable debido a la diferencia de edades. El menor siguió en lo suyo. - Me puedes llamar Tenma. ¿Y tú eres...? - Devolvió, viéndola de soslayo. - Karín.

0

0

PD

0

SP
Registros MC
Tema cerrado
-Tenma, se te conceden 2.0+2.0+2.0+2.0+2.0 = 10.0 PD


Tema cerrado
-Tenma, se te conceden 2.0+2.0+2.0+2.0+2.0 = 10.0 PD


0

0

PD

0

SP
 Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
/* LOADING FIREBASE */