Reglas

MADARA CHRONICLES

¡Bienvenido a Madara Chronicles! Foro de Naruto interpretativo donde buscamos que el usuario se encuentre con la mayor de las comodidades y disponga de opciones para crear y desarrollar su personaje dentro de una ambientación, permitiendo que cobre importancia con el paso del tiempo y de su propio desarrollo.

Actualmente estamos en fase Beta, pero trabajamos duramente para dar una experiencia nueva y única para el usuario, con multitud de ideas y proyectos que esperamos que pronto vean la luz.

¿Por qué no te animas a formar parte de este gran proyecto? ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
Últimos temas

MASTER

WEBMASTER

AKIRA

CO-WEBMASTER

KAZUKI

CO-WEMASTER

SHIORI

MOD. GENERAL

KAZAMA

REGISTROS

MIYAMOTO

REGISTROS

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

Staff
CENSO ABIERTO

¡Todas las aldeas abiertas! Excepto Konohagakure, que se encuentra cerrada.

OTOÑO — ¡HALLOWEEN!

“Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra.”

Awards
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
¿Sabías que...
Madara Chronicles es un foro basado en la obra de Masashi Kishimoto "Naruto" y "Naruto Shippuden", utilizando tan solo su ambientación y personajes para crear una trama propia.

Todo el contenido producido en el foro es propiedad de sus creadores originales, así como el contenido administrativo es propiedad del Staff. La estética del foro proviene del usuario Akira Aoi, agradeciendo a Foroactivo, W3Schools y otras páginas webs por su tutoriales.

Las imágenes son propiedad de Deviantart, Google Imágenes, Wikis de Naruto, Pinterest y Zerochan, fueron modificadas y adaptadas al diseño del foro, por lo que igual se agradece a estos portales.
Últimos temas
» [EXPEDIENTE] Rei Yuki
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 2:39 pm

» [Registro] Sangre
por Master MC Miér Ene 15, 2020 1:43 pm

» New to this.
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 1:41 pm

» [MISIÓN] rango c::Una serpiente un guerrero de la arena y un desertor[PASADO]
por May sarutobi Lun Dic 16, 2019 2:35 am

» [Registro] Temas Cerrados
por Sabaku Tsunayoshi Sáb Dic 14, 2019 1:00 pm

» [MISIÓN] ONE PIECE REBIRTH/ÉLITE[PRESENTE]
por Invitado Sáb Dic 14, 2019 12:58 am

» Deseo... [Minijuego]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:46 am

» [SOCIAL] Viviendo una plegaria | Orochimaru[PASADO]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:38 am

» [MISIÓN] [RANGO D] CACERÍA POR LA SUPERVIVENCIA - EL NINJA RUBIO ENTRA EN ACCIÓN[PRESENTE]
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:08 am

» [Entrenamiento] El chakra. Un punto importante.
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:03 am

» Muerto el perro se acabó la rabia [Misión Rango C] [Sabaku Tsunayoshi y Yugen Nendo]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 2:43 am

» [ENTRENAMIENTO] Una notable diferencia[PASADO]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 12:03 am

» [Peticiones] Administrativo y extraordinario.
por Meliodas Mar Nov 26, 2019 9:39 pm

» [Registro] Solicitud de Misiones
por Registros MC Mar Nov 26, 2019 7:37 pm

» Ciudad Silenciosa { Afiliación Élite }
por Invitado Mar Nov 26, 2019 7:07 pm

» ¡Ilusiones en el Desierto! [Misión Rango D]
por Sabaku Tsunayoshi Lun Nov 25, 2019 2:51 am

» Fanfics Naruto [Élite]
por Invitado Dom Nov 24, 2019 9:18 am

» [REGALO] ¡Encuesta de bienvenida!
por Meliodas Sáb Nov 23, 2019 3:19 am

» [TRAMA]Cronología[PASADO]
por Master MC Vie Nov 22, 2019 2:52 am

» [Registro] Equipos Ninja
por Orochimaru Jue Nov 21, 2019 3:38 pm

Élite [25/102] [Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 40 [Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 3lf1VlO Time Of Heroes [Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 40x40_zps8zack2u9
Hermanos [2/6]

[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve

0

0

PD

0

SP
Master MC
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve YkA237g
FESTIVAL DE LA NIEVE
La tarde se ponía en su momento más intenso, pero para lamento de muchos, el frío clima en la Aldea de la Nieve eclipsaba cualquier calor ligeramente abrasador que pudiera transmitir el sol. Los comerciantes se habían quejado hacía meses sobre la organización del festival en honor al Torneo Ceremonial, pues no creían que mucha gente fuera a viajar a la aldea más gélida en todo el continente. Años anteriores, el festival pre-torneo había sido un gran éxito, y aunque las expectativas este año eran bastante inferiores a las de ediciones anteriores, pronto los comerciantes se percatarían de su equivocación. Ninjas de todas las aldeas, incluso de menores como la Lluvia o la Hierba, hacían acto de aparición, cubiertos por chaquetas y ropajes de piel de animal, dispuestos a todo para el torneo, ansiosos por la gloria que podrían conseguir de ganar la competición.

Por otra parte, también fueron apareciendo habitantes de la propia aldea organizadora, seguidos de viajeros extranjeros acompañados por sus guardaespaldas, quienes habían viajado al país solo para poder ver de cerca cómo transcurriría el legendario torneo ceremonial. Lo cierto es que la Aldea de la Nieve era la más apta de entre todas para albergar la importante tradición que supondría el torneo. Era, según cualquier persona con conocimiento político, la aldea que menos intereses propios había demostrado. Lo único que hacía el Korikage para mantener contenta a su gente era encargarse de la política interior de la Nieve, meterse en sus asuntos y no hurgar en los de otras aldeas. La única vez que hicieron una excepción en la Nieve para meterse en asuntos que aparentemente no les implicaba fue cuando intentaron dar cese a la guerra entre las grandes naciones, con bastante éxito. No era una cosa que tuvieran intención de repetir a menudo.

Los puestos de comida y bebida eran muchísimos en el gran festival que se había formado en la plaza y paseo principales de la Aldea. El número de personas crecía poco a poco, y comenzaba a haber ambiente. Algunos habían invitado a sus parejas a asistir juntos a la celebración, otros asistían en familia, y finalmente algunos participantes del torneo se aparecían en solitario. Puestos de lotería y juegos de suerte destacaban entre todos, ¿Quién no querría aprovecharse de su fortuna y retar al destino para conseguir jugosos premios? Había realmente puestos de todo tipo, los comerciantes querían hacer dinero, y acudiendo a ese festival, se podrían llenar sus arcas para sobrevivir un par de trimestres más. El movimiento que conseguía el torneo y el festival era increíble.

—¡Sake, sake! —gritaba un hombre nativo de la Nieve, corpulento y de unos 40 años, desde su puesto de bebida, que consistía en una tienda de campaña bastante grande en el interior, donde habrían muchísimas bebidas en exposición y una barra. La emoción al ver cómo se llenaba el mercado había motivado al hombre, llamado Nod, a ponerse a hacer ofertas —¡Damos a probar el mejor sake del País del Hierro! ¡Vengan a probarlo, la primera consumición es gratuita!

—¡Lotería, lotería! —chilló una mujer de unos 40 y tantos años desde su pequeño puesto, que solo consistía en una pared con peluches exhibidos y unos asientos delante del lugar. Estaba tapada hasta la nariz, y se notaba que había viajado desde algún lugar cálido. Morena y de ojos azules, se notaba la frialdad que existía no solo en su cuerpo, sino también en su personalidad —¿Quién será el afortunado que se hará con el peluche del dragón de hielo?

Sentado desde lo alto de una torre, el Feudal del País del Hierro, custodiado por varios samuráis y ninjas de élite, observaba cómo transcurrían las cosas junto al Korikage, quien a pesar de su ajetreada agenda pre-torneo, había podido hacer un hueco y visitar a su superior. La relación diplomática entre ambos era simplemente perfecta, siempre llegaban a buenos acuerdos y mantenían el país en buena dirección, lo cual los había unido bastante. Eran ambos líderes jóvenes, que compartían ambición y sentimiento patriota por sus tierras. Era un honor para ambos celebrar el festival, y en consecuencia, el torneo, pero tenían sus propias inquietudes sobre lo que iba a ocurrir en la competición. Temían no estar preparados para cualquier cosa que pudiera llegarles de improvisto.

Varios ANBU de la Nieve más que capacitados vigilaban infiltrados entre los compradores, revisando que todo estuviera en orden. La perfección en los acontecimientos era algo que tenía a Hiromi Yuki casi sin dormir, y los ninjas de la aldea, que siempre habían visto a su líder como alguien frío pero respetuoso, tenían que soportar sus gritos si algo no salía de forma correcta.

[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve QDZqIVR
Todos los posts hechos aquí recompensarán +2PD cada uno tras finalizar el evento. Se permite un máximo de 3 intervenciones por usuario antes de que el Narrador vuelva a postear.
La línea temporal de este social es 1 día antes del torneo, por la tarde.
Hay equipos de ANBU repartidos por todo el festival, por lo que tened cuidado con vuestras acciones. Se permiten discusiones, pero nada acalorado o algún NPC se verá obligado a intervenir.
Se pueden describir infinidad de puestos más, pero dentro de lo que cabe, por supuesto.
No importa si interactúan usuarios de otras naciones, tan solo tener en cuenta la Ambientación. No se puede narrar que, por ejemplo, un ninja del País del Fuego está muy contento por encontrarse con uno de la Nube.
Prohibido el manejo de NPC's de este post por parte de usuarios.
Se irán agregando más pautas y aclaraciones según se considere.

[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve W71HqSg
La lotería consiste en que, cuando narréis vuestro encuentro con la señora del puesto lancéis un dado (Peluche), dejando a la suerte lo que os toque, y especificando vuestra reacción en el siguiente post. Cabe especificar que on-rol conseguís un simple peluche, pero off-rol se entregan ryus. Uso máximo de 2 veces repartidas en distintos post. Las recompensas se entregarán tras finalizar el Evento.

Los regalos serán los siguientes:

  • Peluche Rojo: 500 ryus
  • Peluche Azul: 650 ryus
  • Peluche Blanco: 1000 ryus
  • Peluche Negro: 1.500 ryus
  • Peluche del Dragón de Hielo: 1 Narración con NPC del Staff + 2.500 ryus







[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve YkA237g
FESTIVAL DE LA NIEVE
La tarde se ponía en su momento más intenso, pero para lamento de muchos, el frío clima en la Aldea de la Nieve eclipsaba cualquier calor ligeramente abrasador que pudiera transmitir el sol. Los comerciantes se habían quejado hacía meses sobre la organización del festival en honor al Torneo Ceremonial, pues no creían que mucha gente fuera a viajar a la aldea más gélida en todo el continente. Años anteriores, el festival pre-torneo había sido un gran éxito, y aunque las expectativas este año eran bastante inferiores a las de ediciones anteriores, pronto los comerciantes se percatarían de su equivocación. Ninjas de todas las aldeas, incluso de menores como la Lluvia o la Hierba, hacían acto de aparición, cubiertos por chaquetas y ropajes de piel de animal, dispuestos a todo para el torneo, ansiosos por la gloria que podrían conseguir de ganar la competición.

Por otra parte, también fueron apareciendo habitantes de la propia aldea organizadora, seguidos de viajeros extranjeros acompañados por sus guardaespaldas, quienes habían viajado al país solo para poder ver de cerca cómo transcurriría el legendario torneo ceremonial. Lo cierto es que la Aldea de la Nieve era la más apta de entre todas para albergar la importante tradición que supondría el torneo. Era, según cualquier persona con conocimiento político, la aldea que menos intereses propios había demostrado. Lo único que hacía el Korikage para mantener contenta a su gente era encargarse de la política interior de la Nieve, meterse en sus asuntos y no hurgar en los de otras aldeas. La única vez que hicieron una excepción en la Nieve para meterse en asuntos que aparentemente no les implicaba fue cuando intentaron dar cese a la guerra entre las grandes naciones, con bastante éxito. No era una cosa que tuvieran intención de repetir a menudo.

Los puestos de comida y bebida eran muchísimos en el gran festival que se había formado en la plaza y paseo principales de la Aldea. El número de personas crecía poco a poco, y comenzaba a haber ambiente. Algunos habían invitado a sus parejas a asistir juntos a la celebración, otros asistían en familia, y finalmente algunos participantes del torneo se aparecían en solitario. Puestos de lotería y juegos de suerte destacaban entre todos, ¿Quién no querría aprovecharse de su fortuna y retar al destino para conseguir jugosos premios? Había realmente puestos de todo tipo, los comerciantes querían hacer dinero, y acudiendo a ese festival, se podrían llenar sus arcas para sobrevivir un par de trimestres más. El movimiento que conseguía el torneo y el festival era increíble.

—¡Sake, sake! —gritaba un hombre nativo de la Nieve, corpulento y de unos 40 años, desde su puesto de bebida, que consistía en una tienda de campaña bastante grande en el interior, donde habrían muchísimas bebidas en exposición y una barra. La emoción al ver cómo se llenaba el mercado había motivado al hombre, llamado Nod, a ponerse a hacer ofertas —¡Damos a probar el mejor sake del País del Hierro! ¡Vengan a probarlo, la primera consumición es gratuita!

—¡Lotería, lotería! —chilló una mujer de unos 40 y tantos años desde su pequeño puesto, que solo consistía en una pared con peluches exhibidos y unos asientos delante del lugar. Estaba tapada hasta la nariz, y se notaba que había viajado desde algún lugar cálido. Morena y de ojos azules, se notaba la frialdad que existía no solo en su cuerpo, sino también en su personalidad —¿Quién será el afortunado que se hará con el peluche del dragón de hielo?

Sentado desde lo alto de una torre, el Feudal del País del Hierro, custodiado por varios samuráis y ninjas de élite, observaba cómo transcurrían las cosas junto al Korikage, quien a pesar de su ajetreada agenda pre-torneo, había podido hacer un hueco y visitar a su superior. La relación diplomática entre ambos era simplemente perfecta, siempre llegaban a buenos acuerdos y mantenían el país en buena dirección, lo cual los había unido bastante. Eran ambos líderes jóvenes, que compartían ambición y sentimiento patriota por sus tierras. Era un honor para ambos celebrar el festival, y en consecuencia, el torneo, pero tenían sus propias inquietudes sobre lo que iba a ocurrir en la competición. Temían no estar preparados para cualquier cosa que pudiera llegarles de improvisto.

Varios ANBU de la Nieve más que capacitados vigilaban infiltrados entre los compradores, revisando que todo estuviera en orden. La perfección en los acontecimientos era algo que tenía a Hiromi Yuki casi sin dormir, y los ninjas de la aldea, que siempre habían visto a su líder como alguien frío pero respetuoso, tenían que soportar sus gritos si algo no salía de forma correcta.

[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve QDZqIVR
Todos los posts hechos aquí recompensarán +2PD cada uno tras finalizar el evento. Se permite un máximo de 3 intervenciones por usuario antes de que el Narrador vuelva a postear.
La línea temporal de este social es 1 día antes del torneo, por la tarde.
Hay equipos de ANBU repartidos por todo el festival, por lo que tened cuidado con vuestras acciones. Se permiten discusiones, pero nada acalorado o algún NPC se verá obligado a intervenir.
Se pueden describir infinidad de puestos más, pero dentro de lo que cabe, por supuesto.
No importa si interactúan usuarios de otras naciones, tan solo tener en cuenta la Ambientación. No se puede narrar que, por ejemplo, un ninja del País del Fuego está muy contento por encontrarse con uno de la Nube.
Prohibido el manejo de NPC's de este post por parte de usuarios.
Se irán agregando más pautas y aclaraciones según se considere.

[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve W71HqSg
La lotería consiste en que, cuando narréis vuestro encuentro con la señora del puesto lancéis un dado (Peluche), dejando a la suerte lo que os toque, y especificando vuestra reacción en el siguiente post. Cabe especificar que on-rol conseguís un simple peluche, pero off-rol se entregan ryus. Uso máximo de 2 veces repartidas en distintos post. Las recompensas se entregarán tras finalizar el Evento.

Los regalos serán los siguientes:

  • Peluche Rojo: 500 ryus
  • Peluche Azul: 650 ryus
  • Peluche Blanco: 1000 ryus
  • Peluche Negro: 1.500 ryus
  • Peluche del Dragón de Hielo: 1 Narración con NPC del Staff + 2.500 ryus







0

0

PD

0

SP
Jin Namikaze

Festival de la Nieve

Disfrutando antes de la lucha



Yukigakure | Social | Evento

Lo único en lo que podía pensar era que hacia un frio que pelaba, me había puesto un montón de ropa toda esta ropa ocultaba bastante bien la cinta ninja que normalmente estaba a la vista. Llevaba tambien puesta una capa de viaje que además estaba compartiendo con Izumi para darnos más calor, que ella también tendría frio, estábamos bien pegaditos, así que le di un besito en la mejilla y le dije. -No te preocupes si tienes demasiado frio solo estaremos un rato fuera, quería comprarte algún recuerdo. Antes de que me diera cuenta una anuncio llamo mi atención parecía ser que se sorteaba algún tipo de peluche, realmente podría regalarle eso, para empezar, podría ser incluso el dragón de hielo, ese que decía, sabía que a Izumi le encantaban los dragones así que por su puesto quería ganarlo para ella, sino simplemente en otro puesto para que no se desilusionara le compraría el peluche de un dragón.

Me gire a ella y mencione. -Bueno antes de que te compre lo que quieras probemos suerte, aunque asumo que nos tocara cualquier cosita, porque toda mi suerte la gaste contigo en cuanto accediste a salir conmigo. Al terminar esas palabras le di otro besito en la mejilla. Me acerque despacio al lugar, con cuidado con toda la gente que se estaba agolpando al lugar y por su puesto con cuidado de no separarme de Izumi, una vez allí me acerque a la tómbola y extraje el papel que indicaba que tipo de premio me había tocado. Lo tenía en el centro de mi mano, sin mirarlo, y la abría muy despacio con absoluta sorpresa, hasta que viera que tipo de peluche me había tocado, cualquier peluche de todas maneras se lo daría a Izumi, pero si era el dragón de hielo pues doble premio.




Festival de la Nieve

Disfrutando antes de la lucha



Yukigakure | Social | Evento

Lo único en lo que podía pensar era que hacia un frio que pelaba, me había puesto un montón de ropa toda esta ropa ocultaba bastante bien la cinta ninja que normalmente estaba a la vista. Llevaba tambien puesta una capa de viaje que además estaba compartiendo con Izumi para darnos más calor, que ella también tendría frio, estábamos bien pegaditos, así que le di un besito en la mejilla y le dije. -No te preocupes si tienes demasiado frio solo estaremos un rato fuera, quería comprarte algún recuerdo. Antes de que me diera cuenta una anuncio llamo mi atención parecía ser que se sorteaba algún tipo de peluche, realmente podría regalarle eso, para empezar, podría ser incluso el dragón de hielo, ese que decía, sabía que a Izumi le encantaban los dragones así que por su puesto quería ganarlo para ella, sino simplemente en otro puesto para que no se desilusionara le compraría el peluche de un dragón.

Me gire a ella y mencione. -Bueno antes de que te compre lo que quieras probemos suerte, aunque asumo que nos tocara cualquier cosita, porque toda mi suerte la gaste contigo en cuanto accediste a salir conmigo. Al terminar esas palabras le di otro besito en la mejilla. Me acerque despacio al lugar, con cuidado con toda la gente que se estaba agolpando al lugar y por su puesto con cuidado de no separarme de Izumi, una vez allí me acerque a la tómbola y extraje el papel que indicaba que tipo de premio me había tocado. Lo tenía en el centro de mi mano, sin mirarlo, y la abría muy despacio con absoluta sorpresa, hasta que viera que tipo de peluche me había tocado, cualquier peluche de todas maneras se lo daría a Izumi, pero si era el dragón de hielo pues doble premio.



0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Jin Namikaze' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve J7MMSiL
El miembro 'Jin Namikaze' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve J7MMSiL

0

0

PD

0

SP
Kiyomi Uchiha

Festival de la Nieve

Paseando por las fiestas de la aldea



Yukigakure — Social — Evento

No recordaba si se había celebrado un evento así en la aldea antes, pero realmente estaba feliz porque podía pasear con mi hermanita por ahí sin más problemas, me hacía gracia como los de fuera llevaban grandes capas de ropa, automáticamente se podía ver si alguien era de otra aldea si llevaba puesta más de dos capas de ropa. Así que obviamente solo llevaba puesta además de mi ropa habitual una capa de exteriores ni más ni menos. Reiko caminaba a mi lado, no sabía si darle la mano o no, ella no era tan pequeña como para necesitarlo, pero yo quería darle la mano por otro tipo de motivos, motivos que no podía explicar en público en cualquier caso esto era muy agradable, con las salvadas distancias esto era como una cita con mi hermanita y aquello me encantaba. Me gire a ella más que nada para preguntarle a donde quería ir porque, aunque esta era nuestra aldea, por estas fechas simplemente todo estaba demasiado cambiado, así que esto era un poco emocionante. -Reiko a donde quieres ir, todo está lleno de tiendecitas y puestos, me encanta, te comprare cualquier cosa que quieras.

Pero antes de que pudiera contestarme un aviso llamo mi atención en un puesto estaban sorteando peluches, creo que esa era una excelente forma de empezar todo esto, y dado que el peluche no lo quería para mi podría dárselo perfectamente a Reiko, al parecer había la posibilidad de ganar algún tipo de peluche especial, pero mientras me acercaba escuche a alguien decir que justo acababa de ganarlo una persona. Me giré y lo vi, era un joven rubio con su más que probable novia, la verdad hacían una pareja excelente, parecía que alguien iba a triunfar esta noche. El problema ahora es que era más que improbable que yo me llevara otro en este momento, en cualquier caso, Reiko merecía una explicación de este desvío. -Bueno ahora luego decides que quieres que hagamos, pero primero quiero ver si nos toca un peluche para ti, quiero regalártelo. Y aunque no podía mostrar según que muestras de afecto le di un besito en la mejilla que aquello si sería aceptado en público en cualquier caso me acerque al mostrador y saque mi papel con el premio y me dispuse a abrir lentamente mi mano para ver exactamente que peluche iba a regalarle a mi amada hermanita.




Festival de la Nieve

Paseando por las fiestas de la aldea



Yukigakure — Social — Evento

No recordaba si se había celebrado un evento así en la aldea antes, pero realmente estaba feliz porque podía pasear con mi hermanita por ahí sin más problemas, me hacía gracia como los de fuera llevaban grandes capas de ropa, automáticamente se podía ver si alguien era de otra aldea si llevaba puesta más de dos capas de ropa. Así que obviamente solo llevaba puesta además de mi ropa habitual una capa de exteriores ni más ni menos. Reiko caminaba a mi lado, no sabía si darle la mano o no, ella no era tan pequeña como para necesitarlo, pero yo quería darle la mano por otro tipo de motivos, motivos que no podía explicar en público en cualquier caso esto era muy agradable, con las salvadas distancias esto era como una cita con mi hermanita y aquello me encantaba. Me gire a ella más que nada para preguntarle a donde quería ir porque, aunque esta era nuestra aldea, por estas fechas simplemente todo estaba demasiado cambiado, así que esto era un poco emocionante. -Reiko a donde quieres ir, todo está lleno de tiendecitas y puestos, me encanta, te comprare cualquier cosa que quieras.

Pero antes de que pudiera contestarme un aviso llamo mi atención en un puesto estaban sorteando peluches, creo que esa era una excelente forma de empezar todo esto, y dado que el peluche no lo quería para mi podría dárselo perfectamente a Reiko, al parecer había la posibilidad de ganar algún tipo de peluche especial, pero mientras me acercaba escuche a alguien decir que justo acababa de ganarlo una persona. Me giré y lo vi, era un joven rubio con su más que probable novia, la verdad hacían una pareja excelente, parecía que alguien iba a triunfar esta noche. El problema ahora es que era más que improbable que yo me llevara otro en este momento, en cualquier caso, Reiko merecía una explicación de este desvío. -Bueno ahora luego decides que quieres que hagamos, pero primero quiero ver si nos toca un peluche para ti, quiero regalártelo. Y aunque no podía mostrar según que muestras de afecto le di un besito en la mejilla que aquello si sería aceptado en público en cualquier caso me acerque al mostrador y saque mi papel con el premio y me dispuse a abrir lentamente mi mano para ver exactamente que peluche iba a regalarle a mi amada hermanita.



0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Kiyomi Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID
El miembro 'Kiyomi Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID

0

0

PD

0

SP
Ivy Senju

Festival de la nieve

Mi primer viaje sola



Yukigakure — Social — Evento

Había decidido venir sola a este evento, porque Mizuki me dijo que no le gustaban este tipo de cosas, yo venía a luchar un poco y ya, quería ver si estaba preparada para los exámenes Chunnin que vendrían, que sabía que estaban más cerca de lo que me gustaría admitir, y no me sentía nada preparada para enfrentarlo, tenía muchas cosas pero no confianza en mis habilidades ninja, eso era por el poco contacto que había tenido con mi clan, puede que para los estándares de un Senju fuera una debilucha, o una usuaria del Mokuton increíblemente poderosa, en cualquier caso el primer paso era ponerme a prueba, ni más ni menos, así que claramente por eso había venido y Mizuki lo entendía. Me encontraba sola en medio de la calle, con varias capas de abrigo, aunque debajo de la capa de viaje, llevaba mi ropa habitual, eso incluía mi minifalda y mi camisa ceñida, con mis medias negras, y por el frio que estaba sintiendo ahí abajo se me había vuelto a olvidar ponerme pants pero no importaba estaba bien abrigada.

Ahora tenía que decidir a donde ir y que hacer, nada me llamaba la atención hasta que cierto puestecito lo hizo, era una tómbola y el premio eran unos peluches parecía el perfecto obsequio para Mizuku, aunque a ella no le gustasen los peluches demasiado, pero si al regalárselo veía una sonrisa en su cara valía la pena. Mientras me acercaba al lugar veía como las ultimas personas tomaban su premio, alguien se había llevado ya el premio gordo el peluche de un dragón, un joven rubio con su novia. Cuando estaba por llegar tuve que esquivar a una joven de cabellos oscuros como yo, que a decir verdad llevaba poca ropa, le molestaría como a mí en cualquier caso era muy atractiva, aunque encajaba más con los gustos de Mizuki, puesto que se me parecía un poco, aunque por su puesto ella no tenía estas orejas que podía ver cualquiera. En cualquier caso llegue al puesto y tome mi papel, a ver que me había tocado, puesto que parecía que había muchos premios diferentes, quien sabe lo mismo puedo regalarle un Dragon a mi amada.




Festival de la nieve

Mi primer viaje sola



Yukigakure — Social — Evento

Había decidido venir sola a este evento, porque Mizuki me dijo que no le gustaban este tipo de cosas, yo venía a luchar un poco y ya, quería ver si estaba preparada para los exámenes Chunnin que vendrían, que sabía que estaban más cerca de lo que me gustaría admitir, y no me sentía nada preparada para enfrentarlo, tenía muchas cosas pero no confianza en mis habilidades ninja, eso era por el poco contacto que había tenido con mi clan, puede que para los estándares de un Senju fuera una debilucha, o una usuaria del Mokuton increíblemente poderosa, en cualquier caso el primer paso era ponerme a prueba, ni más ni menos, así que claramente por eso había venido y Mizuki lo entendía. Me encontraba sola en medio de la calle, con varias capas de abrigo, aunque debajo de la capa de viaje, llevaba mi ropa habitual, eso incluía mi minifalda y mi camisa ceñida, con mis medias negras, y por el frio que estaba sintiendo ahí abajo se me había vuelto a olvidar ponerme pants pero no importaba estaba bien abrigada.

Ahora tenía que decidir a donde ir y que hacer, nada me llamaba la atención hasta que cierto puestecito lo hizo, era una tómbola y el premio eran unos peluches parecía el perfecto obsequio para Mizuku, aunque a ella no le gustasen los peluches demasiado, pero si al regalárselo veía una sonrisa en su cara valía la pena. Mientras me acercaba al lugar veía como las ultimas personas tomaban su premio, alguien se había llevado ya el premio gordo el peluche de un dragón, un joven rubio con su novia. Cuando estaba por llegar tuve que esquivar a una joven de cabellos oscuros como yo, que a decir verdad llevaba poca ropa, le molestaría como a mí en cualquier caso era muy atractiva, aunque encajaba más con los gustos de Mizuki, puesto que se me parecía un poco, aunque por su puesto ella no tenía estas orejas que podía ver cualquiera. En cualquier caso llegue al puesto y tome mi papel, a ver que me había tocado, puesto que parecía que había muchos premios diferentes, quien sabe lo mismo puedo regalarle un Dragon a mi amada.



0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Ivy Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 1vPdJ21
El miembro 'Ivy Senju' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 1vPdJ21

0

0

PD

0

SP
Tenma Uzumaki
El crepúsculo yacía en su punto más álgido justo antes del anochecer, y aunque en otros lares pudiera verse una bóveda celeste salpicada por colores cálidos, la tierra de la nieve eterna dificilmente podía permitir tales vistas veraniegas. Todo lo contrario. Un panorama grisáceo y casi blancuzco era lo que percibía de su derredor cierto observador, pero, en ese día, el frío abrazo del país parecía disiparse por el calor de la festividad que tenía lugar. Y aún más, por la gente que se había hecho uno con el ambiente.

La aldea, en mucho tiempo, no había estado tan atestada como esa tarde; justo un día antes del evento en el que una buena cantidad de individuos participarían. Y aquel que observaba las calles concurridas suspiró, con deje de desánimo.

Ya tendrás tu oportunidad. Lo único que harías es comer del polvo. - Un cabello purpúreo se deslizaba hasta los hombros de aquella que, con un grado de seguridad saboreable en sus palabras, era capaz de hacerle saber a su oyente que no estaba preparado, aún. Tenma, sin embargo, rechazó esa proposición con una mueca de incomodidad.

Pamplinas. - Replicó, y con un salto se dejó caer del techo de aquella pequeña edificación, apenas abandonando el sonido de las tejas.

Luego de permitirse extraviar sus pasos entre nativos y extranjeros, la capa que portaba usualmente encina ondeaba entre su andanza mientras le protegía de las inclementes temperaturas. Era cierto que, debido a su crianza, de algún modo toleraba un poco más el ambiente, a diferencia de algunos visitantes que estaban a un paso de convertirse en esculturas perfectas de hielo. No obstante, y aún así, podía sentir cómo el aire laceraba sus mejillas, mientras sus ojos y su boca se ocultaban por unos goggles, o gafas, oscuros y una bufanda carmesí respectivamente.

Más allá de eso no podía verse más, pues su misma capa le llegaba hasta los tobillos y una capucha cubría su cabeza. Minutos después estaba frente a un particular puesto ambulante.

Una suerte de peluches estaban rifando.

Nada más lo avistó, y ya descubría a gente participando y llevándose la fortuna por el medio. Parecía que, poco a poco, el lugar ganaba mayor popularidad. El chico se rascó el oído con el meñique izquierdo, mostrando cierto interés. - No creo que a madre le guste eso... pero puede que a la anciana sí, y quizás... Uhm. - Y con pasos más que dubitativos, se acercó hasta el punto mientras sorteaba a los transeúntes. Una corta fila daba pie a la espera hasta una pequeña tómbola encima del mostrador. En un minuto estaría en frente, tal vez. Y no erró, pues justo entonces recogió el papel que aguardó su llegada. Su gesto entre las gafas negras y la bufanda roja fue un curioso poema.
El crepúsculo yacía en su punto más álgido justo antes del anochecer, y aunque en otros lares pudiera verse una bóveda celeste salpicada por colores cálidos, la tierra de la nieve eterna dificilmente podía permitir tales vistas veraniegas. Todo lo contrario. Un panorama grisáceo y casi blancuzco era lo que percibía de su derredor cierto observador, pero, en ese día, el frío abrazo del país parecía disiparse por el calor de la festividad que tenía lugar. Y aún más, por la gente que se había hecho uno con el ambiente.

La aldea, en mucho tiempo, no había estado tan atestada como esa tarde; justo un día antes del evento en el que una buena cantidad de individuos participarían. Y aquel que observaba las calles concurridas suspiró, con deje de desánimo.

Ya tendrás tu oportunidad. Lo único que harías es comer del polvo. - Un cabello purpúreo se deslizaba hasta los hombros de aquella que, con un grado de seguridad saboreable en sus palabras, era capaz de hacerle saber a su oyente que no estaba preparado, aún. Tenma, sin embargo, rechazó esa proposición con una mueca de incomodidad.

Pamplinas. - Replicó, y con un salto se dejó caer del techo de aquella pequeña edificación, apenas abandonando el sonido de las tejas.

Luego de permitirse extraviar sus pasos entre nativos y extranjeros, la capa que portaba usualmente encina ondeaba entre su andanza mientras le protegía de las inclementes temperaturas. Era cierto que, debido a su crianza, de algún modo toleraba un poco más el ambiente, a diferencia de algunos visitantes que estaban a un paso de convertirse en esculturas perfectas de hielo. No obstante, y aún así, podía sentir cómo el aire laceraba sus mejillas, mientras sus ojos y su boca se ocultaban por unos goggles, o gafas, oscuros y una bufanda carmesí respectivamente.

Más allá de eso no podía verse más, pues su misma capa le llegaba hasta los tobillos y una capucha cubría su cabeza. Minutos después estaba frente a un particular puesto ambulante.

Una suerte de peluches estaban rifando.

Nada más lo avistó, y ya descubría a gente participando y llevándose la fortuna por el medio. Parecía que, poco a poco, el lugar ganaba mayor popularidad. El chico se rascó el oído con el meñique izquierdo, mostrando cierto interés. - No creo que a madre le guste eso... pero puede que a la anciana sí, y quizás... Uhm. - Y con pasos más que dubitativos, se acercó hasta el punto mientras sorteaba a los transeúntes. Una corta fila daba pie a la espera hasta una pequeña tómbola encima del mostrador. En un minuto estaría en frente, tal vez. Y no erró, pues justo entonces recogió el papel que aguardó su llegada. Su gesto entre las gafas negras y la bufanda roja fue un curioso poema.

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Tenma Uzumaki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 8mF9WcS
El miembro 'Tenma Uzumaki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 8mF9WcS

0

0

PD

0

SP
Keiko Kaguya

Festival de la nieve

Mi primer viaje sola



Yukigakure — Social — Evento

Había cometido una autentica tontería, había venido a este lugar sin permiso de mama, sin decirle nada a Asuka, pero tenía que venir, debía de hacerlo, era la razón perfecta para salir de la aldea, estaba buscando desesperadamente a más miembros de mi clan, para unirlos, convencerles de que vinieran a mi aldea, queria extender mi familia, no es que no apreciara a mi familia o que no me bastase con mi nueva novia Asuka, pero quería tener un sentimiento de familia, de saber a dónde pertenezco, y ese sentimiento no lo iba a entender mi madre, Asuka sí. Por eso le deje una nota, aunque sabía que se enfadaría conmigo de todas maneras por lo menos a ella si le dije dónde iba, espero que eso bastase. Ahora me encontraba sola en una aldea desconocida, con ninjas de otras aldeas por todas partes, por eso había guardado mi banda ninja en mi equipaje.

Me movía por ahí completamente abrigada, no me gustaba sentir este frio en los huesos, realmente en estos momentos no tenía nada más que hacer así que me movía de un lado para otro sin rumbo fijo a la espera de ver que se acontecía a mi alrededor, y con la espera de que no me pasara algo peligroso, ni de increpar a nadie. Mientras me movía por ahí me cruce con una tómbola un sito bastante concurrido, parejas, mujeres altamente atractivas y solas, si no tuviera pareja no me importaría intentar ligar con la chica con orejas de gato, se veía muy sexy aun con toda esa ropa, menos mal que Asuka no estaba aquí para verme como la había mirado por un segundo, o puede que se enfadara conmigo, en cualquier caso, no hacía daño mirar, puesto que no la engañaría nunca. Esquivando a la pareja rubio y castaña, que había ganado un dragón, que al parecer era el premio máximo conseguí llegar y sacar mi propio, papel, sea lo que fuese seria uno de los muchos regalos que le haría a Asuka para que me perdonara, así que cuanto mejor fuera mejor, porque de todas maneras no sería para mí, por lo que centre mi vista en el papel, mientas abría la mano.




Festival de la nieve

Mi primer viaje sola



Yukigakure — Social — Evento

Había cometido una autentica tontería, había venido a este lugar sin permiso de mama, sin decirle nada a Asuka, pero tenía que venir, debía de hacerlo, era la razón perfecta para salir de la aldea, estaba buscando desesperadamente a más miembros de mi clan, para unirlos, convencerles de que vinieran a mi aldea, queria extender mi familia, no es que no apreciara a mi familia o que no me bastase con mi nueva novia Asuka, pero quería tener un sentimiento de familia, de saber a dónde pertenezco, y ese sentimiento no lo iba a entender mi madre, Asuka sí. Por eso le deje una nota, aunque sabía que se enfadaría conmigo de todas maneras por lo menos a ella si le dije dónde iba, espero que eso bastase. Ahora me encontraba sola en una aldea desconocida, con ninjas de otras aldeas por todas partes, por eso había guardado mi banda ninja en mi equipaje.

Me movía por ahí completamente abrigada, no me gustaba sentir este frio en los huesos, realmente en estos momentos no tenía nada más que hacer así que me movía de un lado para otro sin rumbo fijo a la espera de ver que se acontecía a mi alrededor, y con la espera de que no me pasara algo peligroso, ni de increpar a nadie. Mientras me movía por ahí me cruce con una tómbola un sito bastante concurrido, parejas, mujeres altamente atractivas y solas, si no tuviera pareja no me importaría intentar ligar con la chica con orejas de gato, se veía muy sexy aun con toda esa ropa, menos mal que Asuka no estaba aquí para verme como la había mirado por un segundo, o puede que se enfadara conmigo, en cualquier caso, no hacía daño mirar, puesto que no la engañaría nunca. Esquivando a la pareja rubio y castaña, que había ganado un dragón, que al parecer era el premio máximo conseguí llegar y sacar mi propio, papel, sea lo que fuese seria uno de los muchos regalos que le haría a Asuka para que me perdonara, así que cuanto mejor fuera mejor, porque de todas maneras no sería para mí, por lo que centre mi vista en el papel, mientas abría la mano.



0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Keiko Kaguya' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 8mF9WcS
El miembro 'Keiko Kaguya' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 8mF9WcS

0

0

PD

0

SP
Ragnar
III
Festival de la nieve.

Hora:N/A
Día:-
Clima:Frío.
Lugar:Evento.
Con: Kaede-
Habría tenido que hacer las mil y una para poder colarme en el viaje. Sabia bien mi familia que era probable que varios gennin de una posición similar a la mia fuesen a presentarse, entre ellos mi amada, por lo cual en un primer momento tuve un rotundo no al llevar hacia ellos el formulario con la intención de que me lo firmaran para poder ir a presentarlo hacia las oficinas administrativas correspondientes. Tendría que insistir a lo largo de una semana entera para poder conseguir la firma correspondiente, pero accederían al saber que aquello permitiría colocarme a la vista de numerosos kages y personas con buenos cargos militares que podrían verme combatir. Me tenía fé, y ellos tenían mucha más fé en mi como correspondía, por lo cual podían dejar temporalmente sus intereses de lado.


Era la oportunidad ideal para poder aprovechar el tiempo junto a Kaede, ya que habían varios grupos de personas que partían juntos en dirección a las tierras donde los combates habrían de pronunciarse palpablemente. Viajaríamos ambos en una carabana discreta junto a varios peones, campesinos, y demás personas que estaban interesados en poder observar y disfrutar todas las festividades que componía todo el movimiento. Comidas, bebidas, bailes, combates, eventos, loterias. ¿Qué más podría un hombre corriente buscar en un mundo tan cotidiano? Yo lo único que podía decir era que disfrutaba el poder estar junto a mi amada por aquel viaje que comprendería varios días.


La carabana solía transportar animales, podía sentirse el aroma que nos acompañaría durante todo el viaje por varios días. Al momento de llegar podría notar que mis piernas se encontraban certeramente acalambradas, pero no había tiempo que perder. Tomaría de la mano fugazmente a Kaede y la llevaría junto a mí a varios de los puestos de comidas y bebidas con la intención de poder reponer todas las energías que aquel viaje tan duradero nos habría consumido. El lugar era mágico, rebosaba de gente, los puestos para jugar eran innumerables.


Habría de meterme detrás de una muchacha de cabellos rojizos y goggles de coloración antónima, parecería que estabamos junto a Kaede en una rifa. —Disculpa. ¿Sabes como se juega? — Le inquiriría, antes de observar como efectuaría su tirada. Era mi turno, y tenía todas las ganas de sacar algún premio grande. Efectuaría mi tirada. ¿Qué habría de salir?

Emme


e>
III
Festival de la nieve.

Hora:N/A
Día:-
Clima:Frío.
Lugar:Evento.
Con: Kaede-
Habría tenido que hacer las mil y una para poder colarme en el viaje. Sabia bien mi familia que era probable que varios gennin de una posición similar a la mia fuesen a presentarse, entre ellos mi amada, por lo cual en un primer momento tuve un rotundo no al llevar hacia ellos el formulario con la intención de que me lo firmaran para poder ir a presentarlo hacia las oficinas administrativas correspondientes. Tendría que insistir a lo largo de una semana entera para poder conseguir la firma correspondiente, pero accederían al saber que aquello permitiría colocarme a la vista de numerosos kages y personas con buenos cargos militares que podrían verme combatir. Me tenía fé, y ellos tenían mucha más fé en mi como correspondía, por lo cual podían dejar temporalmente sus intereses de lado.


Era la oportunidad ideal para poder aprovechar el tiempo junto a Kaede, ya que habían varios grupos de personas que partían juntos en dirección a las tierras donde los combates habrían de pronunciarse palpablemente. Viajaríamos ambos en una carabana discreta junto a varios peones, campesinos, y demás personas que estaban interesados en poder observar y disfrutar todas las festividades que componía todo el movimiento. Comidas, bebidas, bailes, combates, eventos, loterias. ¿Qué más podría un hombre corriente buscar en un mundo tan cotidiano? Yo lo único que podía decir era que disfrutaba el poder estar junto a mi amada por aquel viaje que comprendería varios días.


La carabana solía transportar animales, podía sentirse el aroma que nos acompañaría durante todo el viaje por varios días. Al momento de llegar podría notar que mis piernas se encontraban certeramente acalambradas, pero no había tiempo que perder. Tomaría de la mano fugazmente a Kaede y la llevaría junto a mí a varios de los puestos de comidas y bebidas con la intención de poder reponer todas las energías que aquel viaje tan duradero nos habría consumido. El lugar era mágico, rebosaba de gente, los puestos para jugar eran innumerables.


Habría de meterme detrás de una muchacha de cabellos rojizos y goggles de coloración antónima, parecería que estabamos junto a Kaede en una rifa. —Disculpa. ¿Sabes como se juega? — Le inquiriría, antes de observar como efectuaría su tirada. Era mi turno, y tenía todas las ganas de sacar algún premio grande. Efectuaría mi tirada. ¿Qué habría de salir?

Emme


e>

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Ragnar' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID
El miembro 'Ragnar' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID

0

0

PD

0

SP
Dante di Fenrir

Festival de la Nieve

El primer festival sin compañia



Social — Yukigakure — Evento


Estaba ligeramente contento por la nueva situación que estábamos contando en esos días, siendo que el torneo que se estaba por desarrollara en la aldea venia de la nieve, era algo que estaba llamando muchísimas personas, incluyéndome entre ellas porque después de todo, nos estaban permitiendo ir a los pocos gennins de las aldeas vecinas a ese paso siendo que sabia claramente que las riñas personales que iba a sucederse podrían causar algún otro problema cosa que a mi poco me interesaba. Después de todo, formaría parte de los miembros de la aldea seleccionados para la participación del torneo de exhibición en que daría lugar en el país donde también se daría un especie de festival al que yo iba a tomar el máximo de partido dado que, seria la primera vez que podría estar en uno después de años de encierro con sus bastardos tíos y todos los miembros de su condenado clan.

Aun así, no negaría que estaba algo emocionado porque una de sus hermanas postizas estarían en el festival y esperaba llegar a encontrarla dentro de todas esas personas en la que se estaban acumulando alrededor de los múltiples puestos mas acomode la larga capa roja que cubría casi todo mi cuerpo a pesar de que en ese país, el frió que estaba sintiendo realmente no era demasiado molesto para mi en ese sentido como para protegerme del mismo. De todas maneras, acomode mejor las muñequeas de lana que cubrían mis manos en conjunto con unos guantes y una bufanda de tono blanco que hacia conjunto con las muñequeras a pesar de no contrastar en nada con la túnica roja con capucha que tenia encima.

Mientras iba a paseando para ver los puestos y tratar de divisar a alguna de mis hermanas postizas en el tumulto de personas, claramente logre escuchar que varias personas se estaban reuniendo en lo que parecía ser una tienda en particular en lo que parecía ser una especie de lotería algo rara. Nada mas porque yo jamas había teniendo la suerte de tener un peluche o por lo menos, no tenia algo de memoria de haber tenido alguno sintiendo en esos instantes algo de decepción personal y depresión ante el patético intento recuerdo de la niñez que todavía estaba formando en esos años con las ayudas de las dos mujeres que me habían acogido. Aun así, esquive un poco a las personas aprovechando mi pequeño tamaño para hacer yo también la tirada de la lotería para ver si realmente iba a tener algo de suerte en ese festival antes de irme a algún otro puesto para comprar algo de comer hasta ver de que se trataba el torneo en particular, siendo que había ganado un peluche algo peculiar.







Festival de la Nieve

El primer festival sin compañia



Social — Yukigakure — Evento


Estaba ligeramente contento por la nueva situación que estábamos contando en esos días, siendo que el torneo que se estaba por desarrollara en la aldea venia de la nieve, era algo que estaba llamando muchísimas personas, incluyéndome entre ellas porque después de todo, nos estaban permitiendo ir a los pocos gennins de las aldeas vecinas a ese paso siendo que sabia claramente que las riñas personales que iba a sucederse podrían causar algún otro problema cosa que a mi poco me interesaba. Después de todo, formaría parte de los miembros de la aldea seleccionados para la participación del torneo de exhibición en que daría lugar en el país donde también se daría un especie de festival al que yo iba a tomar el máximo de partido dado que, seria la primera vez que podría estar en uno después de años de encierro con sus bastardos tíos y todos los miembros de su condenado clan.

Aun así, no negaría que estaba algo emocionado porque una de sus hermanas postizas estarían en el festival y esperaba llegar a encontrarla dentro de todas esas personas en la que se estaban acumulando alrededor de los múltiples puestos mas acomode la larga capa roja que cubría casi todo mi cuerpo a pesar de que en ese país, el frió que estaba sintiendo realmente no era demasiado molesto para mi en ese sentido como para protegerme del mismo. De todas maneras, acomode mejor las muñequeas de lana que cubrían mis manos en conjunto con unos guantes y una bufanda de tono blanco que hacia conjunto con las muñequeras a pesar de no contrastar en nada con la túnica roja con capucha que tenia encima.

Mientras iba a paseando para ver los puestos y tratar de divisar a alguna de mis hermanas postizas en el tumulto de personas, claramente logre escuchar que varias personas se estaban reuniendo en lo que parecía ser una tienda en particular en lo que parecía ser una especie de lotería algo rara. Nada mas porque yo jamas había teniendo la suerte de tener un peluche o por lo menos, no tenia algo de memoria de haber tenido alguno sintiendo en esos instantes algo de decepción personal y depresión ante el patético intento recuerdo de la niñez que todavía estaba formando en esos años con las ayudas de las dos mujeres que me habían acogido. Aun así, esquive un poco a las personas aprovechando mi pequeño tamaño para hacer yo también la tirada de la lotería para ver si realmente iba a tener algo de suerte en ese festival antes de irme a algún otro puesto para comprar algo de comer hasta ver de que se trataba el torneo en particular, siendo que había ganado un peluche algo peculiar.








Última edición por Dante di Fenrir el Dom Ago 18, 2019 7:03 am, editado 1 vez (Razón : agregue solo la parte final de la obtencion del peluche sin decir que era.)

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Dante di Fenrir' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID
El miembro 'Dante di Fenrir' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve 49ZC6ID

0

0

PD

0

SP
Senju Kaede

Finalmente había llegado el día tan esperado. Me había preparado durante semanas tras haber recibido la buena noticia que se preparaba en el País del Hierro, había entrenado bastante y había cumplido con cada quehacer de casa con la ilusión de obtener la bendición de mis padres ante la petición de participar en aquel Torneo Ceremonial; donde para mala suerte recibí la negativa tajantemente a pesar de mis duros esfuerzos e insinuaciones. ¿Por qué se preguntarán? La respuesta era simple, bajo la perspectiva de un matrimonio viejo y sin oportunidades de engendrar otro hijo, el miedo a perder o que su preciada princesita fuese dañada era a un nivel estratosférico. Sin embargo, yo no sabía aceptar un no como respuesta y menos cuando me negaban la posibilidad a algo que me estaba quitando el sueño hace días, por lo que hábilmente falsifiqué de manera profesional las firmas de ambos padres en la autorización del viaje, y dejé una notita sobre la mesa del comedor explicando mi huida junto a un par de galletitas antes de partir.

Una vez fuera de casa muy por la mañana, pasearía por las calles de Kumogakure no Sato, vistiendo el acostumbrado atuendo del buzo negro más la chaqueta táctica y además para cubrir mi identidad de cualquier conocido usaría una túnica azabache que además de protegerme del frío, cubría mi rostro con una amplia capucha. Cargaría en mi espalda una pequeña mochila con un poco de comida y bebestibles para el largo viaje, además ropa extra y las armas que no pude acomodar en el bolsito que solía llevar en mi muslo derecho.

La caminata apresurada que llevaría de casa a la caravana que nos llevaría al País del Hierro, sería algo larga pero finalmente pude llegar sin problemas y hasta encontrarme rápidamente con mi amado Uchiha. Junto a él el viaje sería ameno y divertido, comeríamos el bocadillo que había llevado y jugaríamos juegos típicos que se suelen hacer durante un viaje. Finalmente, tras una larga travesía llegaríamos al tan anhelado lugar que parecía un auténtico carnaval; simplemente estaba maravillada, por lo que mantendría una sonrisa en mi rostro en cada minuto. Me comportaba de manera frenética y ruidosa, tal como una niña hiperactiva tras comer muchos dulces, llevando y jalando a Ragnar a cualquier lugar en que mis ojos se posasen. —¡Una lotería! — Exclamé cuando el moreno preguntó las reglas del juego. Escuché atentamente las instrucciones y animé a Ragnar cuando fue su turno. —Deséame suerte…— Dije nerviosa, a sabiendas que este tipo de juegos no eran lo mío.

Finalmente había llegado el día tan esperado. Me había preparado durante semanas tras haber recibido la buena noticia que se preparaba en el País del Hierro, había entrenado bastante y había cumplido con cada quehacer de casa con la ilusión de obtener la bendición de mis padres ante la petición de participar en aquel Torneo Ceremonial; donde para mala suerte recibí la negativa tajantemente a pesar de mis duros esfuerzos e insinuaciones. ¿Por qué se preguntarán? La respuesta era simple, bajo la perspectiva de un matrimonio viejo y sin oportunidades de engendrar otro hijo, el miedo a perder o que su preciada princesita fuese dañada era a un nivel estratosférico. Sin embargo, yo no sabía aceptar un no como respuesta y menos cuando me negaban la posibilidad a algo que me estaba quitando el sueño hace días, por lo que hábilmente falsifiqué de manera profesional las firmas de ambos padres en la autorización del viaje, y dejé una notita sobre la mesa del comedor explicando mi huida junto a un par de galletitas antes de partir.

Una vez fuera de casa muy por la mañana, pasearía por las calles de Kumogakure no Sato, vistiendo el acostumbrado atuendo del buzo negro más la chaqueta táctica y además para cubrir mi identidad de cualquier conocido usaría una túnica azabache que además de protegerme del frío, cubría mi rostro con una amplia capucha. Cargaría en mi espalda una pequeña mochila con un poco de comida y bebestibles para el largo viaje, además ropa extra y las armas que no pude acomodar en el bolsito que solía llevar en mi muslo derecho.

La caminata apresurada que llevaría de casa a la caravana que nos llevaría al País del Hierro, sería algo larga pero finalmente pude llegar sin problemas y hasta encontrarme rápidamente con mi amado Uchiha. Junto a él el viaje sería ameno y divertido, comeríamos el bocadillo que había llevado y jugaríamos juegos típicos que se suelen hacer durante un viaje. Finalmente, tras una larga travesía llegaríamos al tan anhelado lugar que parecía un auténtico carnaval; simplemente estaba maravillada, por lo que mantendría una sonrisa en mi rostro en cada minuto. Me comportaba de manera frenética y ruidosa, tal como una niña hiperactiva tras comer muchos dulces, llevando y jalando a Ragnar a cualquier lugar en que mis ojos se posasen. —¡Una lotería! — Exclamé cuando el moreno preguntó las reglas del juego. Escuché atentamente las instrucciones y animé a Ragnar cuando fue su turno. —Deséame suerte…— Dije nerviosa, a sabiendas que este tipo de juegos no eran lo mío.

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Senju Kaede' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE
El miembro 'Senju Kaede' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE

0

0

PD

0

SP
Ragnar
III
Festival de la nieve.


Hora:N/A

Día:-

Clima:Frío.

Lugar:Evento.

Con: Kaede-

Mi tirada se podría llegar a clasificar como una mediocre. Lanzaría lo que fuese que había que lanzar y obtendría un misero peluche de color azulado, no podía quedarme con la noción de que aquello simplemente era lo que habría de obtener y por lo tanto aguardaría en la fila nuevamente alentando a Kaede que tiraría en su turno… y tendría un premio inferior al mío. Reiría alegre y le comentaría a mi pareja que quería volver a intentarlo, estaba demasiado emocionado y pasandola en grande con las festividades que el país en cuestión habría organizado con el fin de recibir a todos los presentes. No lograba observar ninguna falla palpable.


Volvería a realizar mi tirada, completamente expectante de ganar algo que me interesase, quería con creces sacar ese dragón de lo que fuese. Pero sabía que las posibilidades eran completamente ajenas a las mías… moría de ansias también por saber con quien me tocaría en el torneo. Jamás había competido en uno con anterioridad.
— ¿Te encuentras nerviosa? Si te sirve de consuelo, seré uno más de los que estarán ansiosos por verte triunfar en la arena. Realmente no puedo aguardar a ver con quien me toca. Dicen que se dividirán en dos rondas. ¿Te imaginas si me pasan un día más? Los nervios realmente están presentes en mí, no… no son nervios, son ansiedad. Es emoción, quiero combatir yo también en frente de la gente. ¿Estarás allí para mí entre el público, amada mía? —



Emme




e>
III
Festival de la nieve.


Hora:N/A

Día:-

Clima:Frío.

Lugar:Evento.

Con: Kaede-

Mi tirada se podría llegar a clasificar como una mediocre. Lanzaría lo que fuese que había que lanzar y obtendría un misero peluche de color azulado, no podía quedarme con la noción de que aquello simplemente era lo que habría de obtener y por lo tanto aguardaría en la fila nuevamente alentando a Kaede que tiraría en su turno… y tendría un premio inferior al mío. Reiría alegre y le comentaría a mi pareja que quería volver a intentarlo, estaba demasiado emocionado y pasandola en grande con las festividades que el país en cuestión habría organizado con el fin de recibir a todos los presentes. No lograba observar ninguna falla palpable.


Volvería a realizar mi tirada, completamente expectante de ganar algo que me interesase, quería con creces sacar ese dragón de lo que fuese. Pero sabía que las posibilidades eran completamente ajenas a las mías… moría de ansias también por saber con quien me tocaría en el torneo. Jamás había competido en uno con anterioridad.
— ¿Te encuentras nerviosa? Si te sirve de consuelo, seré uno más de los que estarán ansiosos por verte triunfar en la arena. Realmente no puedo aguardar a ver con quien me toca. Dicen que se dividirán en dos rondas. ¿Te imaginas si me pasan un día más? Los nervios realmente están presentes en mí, no… no son nervios, son ansiedad. Es emoción, quiero combatir yo también en frente de la gente. ¿Estarás allí para mí entre el público, amada mía? —



Emme




e>

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Ragnar' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE
El miembro 'Ragnar' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE

0

0

PD

0

SP
Sabaku Tsunayoshi
La inexpresiva mirada que poseía el pelirrojo ciertamente podría engañar a cualquiera que le observara. Se podría decir que no había sentido absolutamente nada cuando se le indicó que el evento para el cual había sido seleccionado en representación de la aldea oculta entre la arena se llevaría a cabo en el país del hierro, más específicamente en la aldea oculta entre la nieve. Sinceramente se sorprendió. Que su rostro no haya reflejado en su momento, y tampoco en el instante en que pisó por primera vez los gélidos terrenos de aquel país, emoción alguna no era nada raro en el adulto joven. Eso seguía siendo una característica bastante común en él. Sus nulas cejas también colaboraban con ello. Sin embargo, otra cosa que podría resaltar en él y a la vez llamar la atención de la gente a su alrededor, era el tatuaje en su frente, que con tinta roja expresaba lo que su corazón herido había quedado extrañando de aquellos que por azahares del cruel destino ya no estarían con él nunca más; amor. Amor de sus progenitores. Un amor que le acompañaría siempre, aunque no pudiera volver a ver a ese par de ninjas nunca más...

A pesar de cualquier impacto visual que llegase a causar para con cualquier espectador de su apariencia física, Tsunayoshi había decidido asistir al festival que durante ese atardecer había iniciado con las notables intenciones de agradar y motivar a los visitantes, expectadores y participantes de la competencia, el mismo día en que había terminado su largo viaje previo al inicio del torneo ceremonial que comenzaría, según lo que se le había informado, ese día siguiente.

Las festividades nunca habían sido objeto de interés para el muchacho de ojos color turquesa, pero en esa ocasión era diferente, había algo diferente... Estaba solo. Miró hacia el cielo en el momento en que cruzó el arco de entrada al colorido y avivado lugar, ese que ponía la inscripción de "Festival ceremonial, sean todos bienvenidos". El atardecer se alzaba en su máximo esplendor y ayudado por la hermosura natural que el país le brindaba a su atmósfera gracias a las, para nada escasas, partículas de agua presentes en toda la extensión global y sobre todo en esa zona del continente, permitía que el cielo que lentamente mutaba su color azul claro a uno verdaderamente oscuro, se vistiera con unos impresionantes y admirables tonos violetas con naranja intenso, todo gracias también a la agradable participación del cansado astro rey, quien se retiraba a "reposar" de su acalorante labor diaria para con esa zona del mundo.

("Antes de una fría noche, bueno es disfrutar de un cálido atardecer. ¿No? ¿Madre?") - Pensó. Mantenía sus manos cubiertas con unos guantes de lana que había comprado antes de partir de su aldea. Una larga, suave y abrigadora bufanda color gris oscuro le cubría el cuello. Portaba unos pantalones color negro, botas de cuero del mismo color que la tela en su cuello y un abrigo de manga larga color rojo sobre el cual vestía un chaleco de un color gris más claro. La característica e inseparable calabaza de arena del Sabaku yacía en la espalda del mismo, a tope de la arena del ninja de Suna y sellada con un tapón de goma que poco podría cubrir y evitar la salida de su contenido cuando el usuario y dueño del mismo lo necesitase.

Avanzó a paso tranquilo y sin desear destacar mucho por encima de los allí presentes. No podía negar que el frío del ambiente podía, literalmente, palparse en el mismo, sin embargo se sentía bastante cómodo con su ligera pero abrigadora indumentaria. Sus manos en los bolsillos de su abrigo, aun cubiertas por guantes, le aseguraban no perder en la lucha contra el peor enemigo para la persona que estaba acostumbrada al calor en su máxima capacidad; el frío total.

Suspiró dejando que su aliento se notase helado. Al percatarse de ello sonrió divertido. Sí, no era un amargado deprimido sin emoción alguna, sentía un ligero agrado por el movido ambiente que se había formado gracias a los ocurrentes comerciantes y sus originales maneras de llamar la atención de los clientes. Caminó un poco más y se detuvo a un lado de un puesto en el cual se ofrecían bebidas gratis, o bueno, una sola. Un trago de sake le era casi regalado gratuitamente. Pero el joven no estaba allí por licor, sino para animarse un poco y distraerse en el colorido lugar, para variar un poco su rutina de auto-encierro y sin mucho contacto con la sociedad. Necesitaba distraerse con cosas positivas o terminaría volviéndose loco de tanto dolor retenido aún por su alma y su mente. Miró extrañamente interesante un puesto en particular, en el cual se exhibían varios peluches. Al parecer se trataba de una especie de lotería en la cual el ganador se llevaría uno de los muñecos rellenos de felpa allí mostrados. Se acercó a paso calmado hasta el lugar, pudiendo notar a varios de los que ya habían participado en el juego, recibir su premio.

- Buenas tardes. Deseo participar en el juego por favor. - Era obvio que tenía permiso para jugar. Literalmente la mujer le invitaba a hacer eso igual que a todo mundo que se paseaba por las cercanías al humilde puesto. Tomó uno de los trozos de papel doblado, aprovechando que para cuando había llegado el puesto estaba libre, para luego empezar a extenderlo y así descubrir qué clase de premio había obtenido, aunque si el joven se sinceraba, no sabría qué hacer con ello después de obtenerlo...
La inexpresiva mirada que poseía el pelirrojo ciertamente podría engañar a cualquiera que le observara. Se podría decir que no había sentido absolutamente nada cuando se le indicó que el evento para el cual había sido seleccionado en representación de la aldea oculta entre la arena se llevaría a cabo en el país del hierro, más específicamente en la aldea oculta entre la nieve. Sinceramente se sorprendió. Que su rostro no haya reflejado en su momento, y tampoco en el instante en que pisó por primera vez los gélidos terrenos de aquel país, emoción alguna no era nada raro en el adulto joven. Eso seguía siendo una característica bastante común en él. Sus nulas cejas también colaboraban con ello. Sin embargo, otra cosa que podría resaltar en él y a la vez llamar la atención de la gente a su alrededor, era el tatuaje en su frente, que con tinta roja expresaba lo que su corazón herido había quedado extrañando de aquellos que por azahares del cruel destino ya no estarían con él nunca más; amor. Amor de sus progenitores. Un amor que le acompañaría siempre, aunque no pudiera volver a ver a ese par de ninjas nunca más...

A pesar de cualquier impacto visual que llegase a causar para con cualquier espectador de su apariencia física, Tsunayoshi había decidido asistir al festival que durante ese atardecer había iniciado con las notables intenciones de agradar y motivar a los visitantes, expectadores y participantes de la competencia, el mismo día en que había terminado su largo viaje previo al inicio del torneo ceremonial que comenzaría, según lo que se le había informado, ese día siguiente.

Las festividades nunca habían sido objeto de interés para el muchacho de ojos color turquesa, pero en esa ocasión era diferente, había algo diferente... Estaba solo. Miró hacia el cielo en el momento en que cruzó el arco de entrada al colorido y avivado lugar, ese que ponía la inscripción de "Festival ceremonial, sean todos bienvenidos". El atardecer se alzaba en su máximo esplendor y ayudado por la hermosura natural que el país le brindaba a su atmósfera gracias a las, para nada escasas, partículas de agua presentes en toda la extensión global y sobre todo en esa zona del continente, permitía que el cielo que lentamente mutaba su color azul claro a uno verdaderamente oscuro, se vistiera con unos impresionantes y admirables tonos violetas con naranja intenso, todo gracias también a la agradable participación del cansado astro rey, quien se retiraba a "reposar" de su acalorante labor diaria para con esa zona del mundo.

("Antes de una fría noche, bueno es disfrutar de un cálido atardecer. ¿No? ¿Madre?") - Pensó. Mantenía sus manos cubiertas con unos guantes de lana que había comprado antes de partir de su aldea. Una larga, suave y abrigadora bufanda color gris oscuro le cubría el cuello. Portaba unos pantalones color negro, botas de cuero del mismo color que la tela en su cuello y un abrigo de manga larga color rojo sobre el cual vestía un chaleco de un color gris más claro. La característica e inseparable calabaza de arena del Sabaku yacía en la espalda del mismo, a tope de la arena del ninja de Suna y sellada con un tapón de goma que poco podría cubrir y evitar la salida de su contenido cuando el usuario y dueño del mismo lo necesitase.

Avanzó a paso tranquilo y sin desear destacar mucho por encima de los allí presentes. No podía negar que el frío del ambiente podía, literalmente, palparse en el mismo, sin embargo se sentía bastante cómodo con su ligera pero abrigadora indumentaria. Sus manos en los bolsillos de su abrigo, aun cubiertas por guantes, le aseguraban no perder en la lucha contra el peor enemigo para la persona que estaba acostumbrada al calor en su máxima capacidad; el frío total.

Suspiró dejando que su aliento se notase helado. Al percatarse de ello sonrió divertido. Sí, no era un amargado deprimido sin emoción alguna, sentía un ligero agrado por el movido ambiente que se había formado gracias a los ocurrentes comerciantes y sus originales maneras de llamar la atención de los clientes. Caminó un poco más y se detuvo a un lado de un puesto en el cual se ofrecían bebidas gratis, o bueno, una sola. Un trago de sake le era casi regalado gratuitamente. Pero el joven no estaba allí por licor, sino para animarse un poco y distraerse en el colorido lugar, para variar un poco su rutina de auto-encierro y sin mucho contacto con la sociedad. Necesitaba distraerse con cosas positivas o terminaría volviéndose loco de tanto dolor retenido aún por su alma y su mente. Miró extrañamente interesante un puesto en particular, en el cual se exhibían varios peluches. Al parecer se trataba de una especie de lotería en la cual el ganador se llevaría uno de los muñecos rellenos de felpa allí mostrados. Se acercó a paso calmado hasta el lugar, pudiendo notar a varios de los que ya habían participado en el juego, recibir su premio.

- Buenas tardes. Deseo participar en el juego por favor. - Era obvio que tenía permiso para jugar. Literalmente la mujer le invitaba a hacer eso igual que a todo mundo que se paseaba por las cercanías al humilde puesto. Tomó uno de los trozos de papel doblado, aprovechando que para cuando había llegado el puesto estaba libre, para luego empezar a extenderlo y así descubrir qué clase de premio había obtenido, aunque si el joven se sinceraba, no sabría qué hacer con ello después de obtenerlo...

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Sabaku Tsunayoshi' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve J7MMSiL
El miembro 'Sabaku Tsunayoshi' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve J7MMSiL

0

0

PD

0

SP
Kazuki Hayashi

Festival de la nieve


La primera salida de la aldea.


06:00 hrs – Verano – Año 132 – Residencia de Kazuki Hayashi

Kazuki se había despertado antes de lo normal, pues hoy era el día en el que iniciaría un viaje a Yukigakure para participar en un torneo organizado por la cabeza responsable de susodicha aldea. La brisa entraba por la ventana mientras que el shinobi de Iwagakure terminaba de vestirse después de una ducha rápida, al contrario que su procedimiento común en el que lo último que se colocaba era la banda ninja, en este día lo último que se puso fue la cinta que llevaban sus padres para recoger el pelo que por regla general llevaba suelto mientras mantenía la cinta sobre su frente, también cogió el colgante de uno de los que realizó el ataque sobre su casa años atrás para ver si era capaz de obtener información, realmente no quería una venganza, pues el anterior portador del colgante ya estaba muerto y podía ser que perteneciera a un clan y sus compañeros a otro, pero tenía la esperanza de poder encontrar alguna pista sobre su pasado en este viaje, para poder poner algo de paz sobre su propia conciencia de un suceso que lo había marcado para siempre. El peliblanco salió inmediatamente terminó ,a las puertas de la aldea pues allí sería donde se encontraría con los transportes que lo llevarían a la aldea de la nieve, no sin antes coger un abrigo que en la aldea nunca había usado, pero que en el país del hierro, probablemente necesitaría.

07:00 hrs – Verano – Año 132 – Puertas de la aldea de Iwagakure

Una vez en la puerta no vio ninguna cara conocida, parecía que no iba a aparecer por allí ninguno de los gennin de la aldea, por lo menos no nadie que se hubiera graduado con el de la academia o no conociera, al ir a montar a la caravana que lo llevaría a la localización del torneo pudo observar un lujoso carruaje que probablemente fuera el de la tsuchikage, o un señuelo, y pudo ver que en otro carruaje montaba un chico de cabello y tez oscuras que no parecía muy lejano en edad.. >¿Puede que el también participe en el torneo? Esa pregunta no estuvo durante mucho tiempo pues poco después se inició la travesía que iba a durar varias horas.

19:30 hrs – Verano – Año 132 – Festival de la nieve, Yukigakure
Después de más de doce horas de viaje el transporte en el que se encontraba paró en las puertas de la capital del país del hierro, después de que los guardias de la puerta comprobaran los documentos se les permitió pasar, el clima era totalmente distinto al de su aldea natal, pues la temperatura era sumamente baja aunque el sol aun calentaba algo pues no estaba del todo oculto a su llegada, sin pensárselo mucho, el muchacho de ojos verdes, se colocó su abrigo y comenzó a dar una vuelta por el festival una vez los guardias los dejaron pasar, antes de iniciar su camino intentó localizar de nuevo al chico que le había llamado la atención antes de salir de la aldea, pero no fue capaz de localizarlo por lo que simplemente empezó a andar por los puestos de comida para ver si sería capaz de aprender alguna receta local. Después de un rato de puesto en puesto, pudo ver como se aglomeraba un número de gente en uno de los puestos mientras que algunas de las personas que parecían alejarse salían con peluches, si bien no estaba interesado en los peluches, Kazuki pensó que no sería mala idea llevarse algún recuerdo de su viaje más allá de la experiencia que conseguiría participando en el torneo, con eso en mente, se aproximó al puesto y pasando entre algunas de las personas que parecían estar allí solo para mirar, pudo ver como un chico de cabello rojo conseguía un peluche de un dragón de hielo que, por el entusiasmo de la encargada del puesto y los presentes, parecía ser el mayor premio. –Vaya, felicidades. Le dijo al joven, que parecía tener un temple serio, con una sonrisa en la cara. No pasó mucho tiempo antes de que la encargada del puesto de nuevo llamara a alguien a tirar, y dado que nadie más parecía querer intentarlo, el peliblanco simplemente pasó al lado del anterior ganador y comenzó a girar la ruleta después de llamar la atención de la administradora del puesto y recibir su permiso para realizar el tiro, vio el papel que salió para descubrir cuál sería su premio mientras mantenía su atención en el anterior jugador al cual le había dedicado algunas palabras.




Festival de la nieve


La primera salida de la aldea.


06:00 hrs – Verano – Año 132 – Residencia de Kazuki Hayashi

Kazuki se había despertado antes de lo normal, pues hoy era el día en el que iniciaría un viaje a Yukigakure para participar en un torneo organizado por la cabeza responsable de susodicha aldea. La brisa entraba por la ventana mientras que el shinobi de Iwagakure terminaba de vestirse después de una ducha rápida, al contrario que su procedimiento común en el que lo último que se colocaba era la banda ninja, en este día lo último que se puso fue la cinta que llevaban sus padres para recoger el pelo que por regla general llevaba suelto mientras mantenía la cinta sobre su frente, también cogió el colgante de uno de los que realizó el ataque sobre su casa años atrás para ver si era capaz de obtener información, realmente no quería una venganza, pues el anterior portador del colgante ya estaba muerto y podía ser que perteneciera a un clan y sus compañeros a otro, pero tenía la esperanza de poder encontrar alguna pista sobre su pasado en este viaje, para poder poner algo de paz sobre su propia conciencia de un suceso que lo había marcado para siempre. El peliblanco salió inmediatamente terminó ,a las puertas de la aldea pues allí sería donde se encontraría con los transportes que lo llevarían a la aldea de la nieve, no sin antes coger un abrigo que en la aldea nunca había usado, pero que en el país del hierro, probablemente necesitaría.

07:00 hrs – Verano – Año 132 – Puertas de la aldea de Iwagakure

Una vez en la puerta no vio ninguna cara conocida, parecía que no iba a aparecer por allí ninguno de los gennin de la aldea, por lo menos no nadie que se hubiera graduado con el de la academia o no conociera, al ir a montar a la caravana que lo llevaría a la localización del torneo pudo observar un lujoso carruaje que probablemente fuera el de la tsuchikage, o un señuelo, y pudo ver que en otro carruaje montaba un chico de cabello y tez oscuras que no parecía muy lejano en edad.. >¿Puede que el también participe en el torneo? Esa pregunta no estuvo durante mucho tiempo pues poco después se inició la travesía que iba a durar varias horas.

19:30 hrs – Verano – Año 132 – Festival de la nieve, Yukigakure
Después de más de doce horas de viaje el transporte en el que se encontraba paró en las puertas de la capital del país del hierro, después de que los guardias de la puerta comprobaran los documentos se les permitió pasar, el clima era totalmente distinto al de su aldea natal, pues la temperatura era sumamente baja aunque el sol aun calentaba algo pues no estaba del todo oculto a su llegada, sin pensárselo mucho, el muchacho de ojos verdes, se colocó su abrigo y comenzó a dar una vuelta por el festival una vez los guardias los dejaron pasar, antes de iniciar su camino intentó localizar de nuevo al chico que le había llamado la atención antes de salir de la aldea, pero no fue capaz de localizarlo por lo que simplemente empezó a andar por los puestos de comida para ver si sería capaz de aprender alguna receta local. Después de un rato de puesto en puesto, pudo ver como se aglomeraba un número de gente en uno de los puestos mientras que algunas de las personas que parecían alejarse salían con peluches, si bien no estaba interesado en los peluches, Kazuki pensó que no sería mala idea llevarse algún recuerdo de su viaje más allá de la experiencia que conseguiría participando en el torneo, con eso en mente, se aproximó al puesto y pasando entre algunas de las personas que parecían estar allí solo para mirar, pudo ver como un chico de cabello rojo conseguía un peluche de un dragón de hielo que, por el entusiasmo de la encargada del puesto y los presentes, parecía ser el mayor premio. –Vaya, felicidades. Le dijo al joven, que parecía tener un temple serio, con una sonrisa en la cara. No pasó mucho tiempo antes de que la encargada del puesto de nuevo llamara a alguien a tirar, y dado que nadie más parecía querer intentarlo, el peliblanco simplemente pasó al lado del anterior ganador y comenzó a girar la ruleta después de llamar la atención de la administradora del puesto y recibir su permiso para realizar el tiro, vio el papel que salió para descubrir cuál sería su premio mientras mantenía su atención en el anterior jugador al cual le había dedicado algunas palabras.





Última edición por Kazuki Hayashi el Dom Ago 18, 2019 11:24 am, editado 1 vez

0

0

PD

0

SP
Master MC
El miembro 'Kazuki Hayashi' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE
El miembro 'Kazuki Hayashi' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados


'Peluche' :
[Social Pre-Torneo] Festival de la Nieve RT9hExE

0

0

PD

0

SP
Sabaku Tsunayoshi
Su expresión seguía siendo neutral, o al menos en su mayoría, ya que sí se pudo notar cómo sus párpados se abrían más de lo normal al mirar el premio que le había tocado. No lo entendió de a primeras. Se suponía que el premio más grande que tanto mencionaba la señora encargada del puesto de lotería se lo había llevado alguien más, así había escuchado balbucear a uno que otro turista y local que al igual que él había pasado a jugar en el sitio donde la suerte estaba echada para conseguir un muñeco qué regalar a alguien especial. "Un rubio idiota ya se llevó el Dragón de hielo" escuchó decir a un muchacho de cabello blanco en punta, portador de la banda ninja, que si no mal recordaba, pertenecía a la aldea local y que pasaba a su lado al momento de acercarse para participar. Fue por eso que cuando llegó al puesto y prestó atención a lo que la morena encargada le decía, no le dio tanta importancia al fulano Dragón de hielo, no hasta que miró que el nombre del mismo estaba grabado en el papel que había elegido afortunadamente. ¿Pero qué le darían si ya se habían llevado al peluche? ¿Era eso un error de cálculo en la administración de premios? Para nada... Una figura de un animal fantástico que se creía extinto, le sería entregada. Un muñeco de aproximadamente treinta centímetros de alto y cuarenta y cinco de largo, con unos llamativos y hermosos colores que por un momento le hizo olvidar, que realmente no tenía a quién regalárselo. Aceptó el premio con cordialidad, agradeciendo por ello con un - Muchas gracias. Tenga feliz tarde. - para luego continuar su recorrido por el festival, no sin antes voltear a agradecer lo que un joven recién llegado le decía al asentir con la cabeza y sonreír, luego desviando la mirada a ver si pasaba lo que ya se imaginaba... Efectivamente era así, la señora ya tenía colocada una copia del peluche de Dragon que poseía el pelirrojo, en el puesto de exhibición, sitio donde se le había pasado por completo mirar al arenero. Bastante astuta la mujer mayor al poseer varios peluches de reserva.

- Será... - Negó sonriendo. Era lo más sensato que se haría al estar encargado de atraer gente para un sorteo así.

Avanzó a paso tranquilo como lo había hecho hasta ahora, para así detenerse frente a un puesto de comida. "Sopa de miso". El sonido de su estómago haciéndose notar le llevó a pedir una orden y esperar sentado en las bancas aledañas al mostrador del local. Saciaría entonces su hambre para continuar explorando el lugar.
Su expresión seguía siendo neutral, o al menos en su mayoría, ya que sí se pudo notar cómo sus párpados se abrían más de lo normal al mirar el premio que le había tocado. No lo entendió de a primeras. Se suponía que el premio más grande que tanto mencionaba la señora encargada del puesto de lotería se lo había llevado alguien más, así había escuchado balbucear a uno que otro turista y local que al igual que él había pasado a jugar en el sitio donde la suerte estaba echada para conseguir un muñeco qué regalar a alguien especial. "Un rubio idiota ya se llevó el Dragón de hielo" escuchó decir a un muchacho de cabello blanco en punta, portador de la banda ninja, que si no mal recordaba, pertenecía a la aldea local y que pasaba a su lado al momento de acercarse para participar. Fue por eso que cuando llegó al puesto y prestó atención a lo que la morena encargada le decía, no le dio tanta importancia al fulano Dragón de hielo, no hasta que miró que el nombre del mismo estaba grabado en el papel que había elegido afortunadamente. ¿Pero qué le darían si ya se habían llevado al peluche? ¿Era eso un error de cálculo en la administración de premios? Para nada... Una figura de un animal fantástico que se creía extinto, le sería entregada. Un muñeco de aproximadamente treinta centímetros de alto y cuarenta y cinco de largo, con unos llamativos y hermosos colores que por un momento le hizo olvidar, que realmente no tenía a quién regalárselo. Aceptó el premio con cordialidad, agradeciendo por ello con un - Muchas gracias. Tenga feliz tarde. - para luego continuar su recorrido por el festival, no sin antes voltear a agradecer lo que un joven recién llegado le decía al asentir con la cabeza y sonreír, luego desviando la mirada a ver si pasaba lo que ya se imaginaba... Efectivamente era así, la señora ya tenía colocada una copia del peluche de Dragon que poseía el pelirrojo, en el puesto de exhibición, sitio donde se le había pasado por completo mirar al arenero. Bastante astuta la mujer mayor al poseer varios peluches de reserva.

- Será... - Negó sonriendo. Era lo más sensato que se haría al estar encargado de atraer gente para un sorteo así.

Avanzó a paso tranquilo como lo había hecho hasta ahora, para así detenerse frente a un puesto de comida. "Sopa de miso". El sonido de su estómago haciéndose notar le llevó a pedir una orden y esperar sentado en las bancas aledañas al mostrador del local. Saciaría entonces su hambre para continuar explorando el lugar.

0

0

PD

0

SP
Izumi Senju

Festival de la nieve

El mejor lugar para disfrutar...



Yukigakure — Social — Evento

Un gran torneo se avecinaba, y yo había sido seleccionada a participar. Mis padres al enterarse de esa noticia se llenaron de orgullo, pues sabían lo importante que era un torneo de esas magnitudes. Mis padres nada más enterarse de que iba a participar decidieron acompañarme, pues no se perderían el torneo y la posibilidad de ver cuánto había mejorado. Aunque mis padres lo hacían con buena intención, eso me añadía una presión un poco más grande, pero era una kunoichi a fin de cuentas, debía estar preparada para situaciones así.

El viaje fue tremendamente largo, pero finalmente habíamos llegado. El frío era demasiado, pese a las muchas capas de ropa que llevaba encima sentía un fuerte y penetrante frío, solo esperaba aclimatarme pues de no hacerlo seguro que mis combates no me saldrían del todo bien. Pero ahora no era momento de pensar en qué pasará mañana, era hora de divertirse, había una feria y ahora lo que importaba era pasárselo bien en la feria. Acompañada de mis padres caminaba por los puestos hasta que… bueno mis padres escucharon a un feriante que vendía sake. Mis padres se acercaron al puesto, pues sería la mejor manera de entrar en calor. Algo sonrojada miré a mis padres. –Yo… esto… me voy a buscar a Jin… él también… compite… seguro que está en algún lugar… Decía bastante sonrojada. Mis padres al verme así se miraron mutuamente, para luego mirarme con una sonrisa y asentir con la cabeza. Sabían perfectamente qué pasaba con nosotros dos, pues tampoco es que fuera un secreto que estaba enamorada de él.

No tardé demasiado en irme a buscar a Jin, comenzaba a buscarlo por toda la feria. Una vez lo encontré comenzamos a caminar muy acaramelados, pasando justo por delante de mis padres, lo cual eso me dio cierta vergüenza, pero no pasaba nada, mis padres me dejaban tener…. Bueno, novio. En tal caso volvíamos a tener una cita, y encima nevando lo hacía mucho más romántico de cualquier otra cita. Abrazaba a Jin y caminaba completamente sonrojada. En ese momento pasamos por un puesto donde estaba una mujer gritando para captar clientes la cual decía que había una lotería. El premio era un dragon de hielo, al escuchar eso me emocioné muchísimo. -¡Cielo! ¡Mira! ¡Un dragón de hielo! Decía mientras nos acercábamos. Jin decía que con su suerte nos tocaría cualquier cosa, ya que gastó toda su suerte al estar conmigo.

Al escuchar eso no pude evitarlo y lo abracé con fuerza para luego darle un beso en la mejilla. –La suerte es mía que te tenga aquí a mi lado… Decía sin soltarlo. Abrazada a Jin cual koala nos acercamos, evitando molestar al resto de personas que se aglomeraba en el puesto. Cuando Jin fue su turno cogió papeleta y comenzarlo, yo muy chafardera, miraba atentamente para ver el premio, y cuando lo vi me sorprendí. -¡Te ha tocado! Decía emocionada por ver que el precioso peluche del dragón de hielo le tocó a Jin, ahora era mi turno de sacar la papeleta, tragué saliva y cogí mi papeleta. –Veamos… decía ansiosa por ver que me había tocado mientras lentamente lo abría.




Festival de la nieve

El mejor lugar para disfrutar...



Yukigakure — Social — Evento

Un gran torneo se avecinaba, y yo había sido seleccionada a participar. Mis padres al enterarse de esa noticia se llenaron de orgullo, pues sabían lo importante que era un torneo de esas magnitudes. Mis padres nada más enterarse de que iba a participar decidieron acompañarme, pues no se perderían el torneo y la posibilidad de ver cuánto había mejorado. Aunque mis padres lo hacían con buena intención, eso me añadía una presión un poco más grande, pero era una kunoichi a fin de cuentas, debía estar preparada para situaciones así.

El viaje fue tremendamente largo, pero finalmente habíamos llegado. El frío era demasiado, pese a las muchas capas de ropa que llevaba encima sentía un fuerte y penetrante frío, solo esperaba aclimatarme pues de no hacerlo seguro que mis combates no me saldrían del todo bien. Pero ahora no era momento de pensar en qué pasará mañana, era hora de divertirse, había una feria y ahora lo que importaba era pasárselo bien en la feria. Acompañada de mis padres caminaba por los puestos hasta que… bueno mis padres escucharon a un feriante que vendía sake. Mis padres se acercaron al puesto, pues sería la mejor manera de entrar en calor. Algo sonrojada miré a mis padres. –Yo… esto… me voy a buscar a Jin… él también… compite… seguro que está en algún lugar… Decía bastante sonrojada. Mis padres al verme así se miraron mutuamente, para luego mirarme con una sonrisa y asentir con la cabeza. Sabían perfectamente qué pasaba con nosotros dos, pues tampoco es que fuera un secreto que estaba enamorada de él.

No tardé demasiado en irme a buscar a Jin, comenzaba a buscarlo por toda la feria. Una vez lo encontré comenzamos a caminar muy acaramelados, pasando justo por delante de mis padres, lo cual eso me dio cierta vergüenza, pero no pasaba nada, mis padres me dejaban tener…. Bueno, novio. En tal caso volvíamos a tener una cita, y encima nevando lo hacía mucho más romántico de cualquier otra cita. Abrazaba a Jin y caminaba completamente sonrojada. En ese momento pasamos por un puesto donde estaba una mujer gritando para captar clientes la cual decía que había una lotería. El premio era un dragon de hielo, al escuchar eso me emocioné muchísimo. -¡Cielo! ¡Mira! ¡Un dragón de hielo! Decía mientras nos acercábamos. Jin decía que con su suerte nos tocaría cualquier cosa, ya que gastó toda su suerte al estar conmigo.

Al escuchar eso no pude evitarlo y lo abracé con fuerza para luego darle un beso en la mejilla. –La suerte es mía que te tenga aquí a mi lado… Decía sin soltarlo. Abrazada a Jin cual koala nos acercamos, evitando molestar al resto de personas que se aglomeraba en el puesto. Cuando Jin fue su turno cogió papeleta y comenzarlo, yo muy chafardera, miraba atentamente para ver el premio, y cuando lo vi me sorprendí. -¡Te ha tocado! Decía emocionada por ver que el precioso peluche del dragón de hielo le tocó a Jin, ahora era mi turno de sacar la papeleta, tragué saliva y cogí mi papeleta. –Veamos… decía ansiosa por ver que me había tocado mientras lentamente lo abría.



0

0

PD

0

SP
 Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
/* LOADING FIREBASE */