- Spoiler:
- ¡Estudiantes rebeldes!Descripción: Unos estudiantes de la academia ninja están armando demasiados problemas sus profesores no pueden inmiscuirse directamente, puesto que son demasiado poderosos y podrían hacer daño a los estudiantes así que se manda a Gennin a darles un escarmiento.
Localización: Kumogakure
Objetivo: Dejar inconscientes a un grupo de estudiantes.
Recompensa: 300 - 650 Ryus.
Nota: No se podrá matar a ninguno de ellos, los estudiantes son 6 y cada uno pose 40 puntos de Stats, y solo posen las técnicas Básicas.
La misión había sido enviada a ambas por un pergamino debido a que tenía cierto grado de urgencia, la urgencia de esta trataba de que eran estudiantes con grado de violencia bastante claro. El pergamino sería recibido por el padre de Hikari, un hombre alto guapo y rubio de ojos azules que igualaban al azul del cielo. Él mismo sería quien le daría la noticia a su hija referente a lo que debía hacer, aunque Hikari no le gustaba mucho que su padre le consintiera tanto.
La Namikaze menor estaba preparándose para salir, no tenía idea de quién le acompañaría en la misión ya que ella tampoco sentía que sola pudiese hacer algo. Aún era ''pequeña'' en forma física, pero gracias a esa pequeñez tenía una velocidad única. En ese momento vistió con ropajes de tonalidad amarilla, excepto los pantalones. El pantalón era negro ajustado, con sandalias y por encima llevaba un kimono con las mangas hasta por encima de los codos, un tanto abierto y por debajo una camiseta de mallas negra que cubría por completo su torso con otra tela negra completa y solo en algunas partes (brazos y cuello) se veía la rejilla. Su largo cabello rubio iría suelto y encima del mismo estaría acomodado su gorro de aviador.
Cuando ya estaba lista, aproximadamente a las 8:30 de la mañana, se despediría de su padre con un movimiento de manos a distancia y saldría de la casa. En el momento de salir sentiría una brisa que ondearía su cabello, tomaría una bocanada de aire y comenzaría la carrera hacia el punto de encuentro: Una cuadra antes de la academia. Curiosamente, esta era la primera misión que hacía Hikari.
A opinión personal de la Namikaze que además compartía con su padre, no gustaba mucho de la violencia. Era ninja, sí, pero no compartía el enseñar a golpes o hacer entender a la gente a golpes. El objetivo principal de la misión era bastante claro y era dejar inconscientes a unos simples estudiantes, definitivamente no era algo que compartía. Su padre y su madre jamás le levantaron la mano durante su infancia y no era algo que ella quería aplicar. Lo comentó con su padre y él compartía su opinión, estaba feliz de que no fuese la única que pensara de la misma forma.
Llegó al sitio, supuso que llegó temprano porque con quien debía hacer la misión aún no llegaba. Pero no era algo que le molestase, sonreía de forma gatuna e infantil mientras esperaba. Sacó una dona y comenzó a comer.
La Namikaze menor estaba preparándose para salir, no tenía idea de quién le acompañaría en la misión ya que ella tampoco sentía que sola pudiese hacer algo. Aún era ''pequeña'' en forma física, pero gracias a esa pequeñez tenía una velocidad única. En ese momento vistió con ropajes de tonalidad amarilla, excepto los pantalones. El pantalón era negro ajustado, con sandalias y por encima llevaba un kimono con las mangas hasta por encima de los codos, un tanto abierto y por debajo una camiseta de mallas negra que cubría por completo su torso con otra tela negra completa y solo en algunas partes (brazos y cuello) se veía la rejilla. Su largo cabello rubio iría suelto y encima del mismo estaría acomodado su gorro de aviador.
Cuando ya estaba lista, aproximadamente a las 8:30 de la mañana, se despediría de su padre con un movimiento de manos a distancia y saldría de la casa. En el momento de salir sentiría una brisa que ondearía su cabello, tomaría una bocanada de aire y comenzaría la carrera hacia el punto de encuentro: Una cuadra antes de la academia. Curiosamente, esta era la primera misión que hacía Hikari.
A opinión personal de la Namikaze que además compartía con su padre, no gustaba mucho de la violencia. Era ninja, sí, pero no compartía el enseñar a golpes o hacer entender a la gente a golpes. El objetivo principal de la misión era bastante claro y era dejar inconscientes a unos simples estudiantes, definitivamente no era algo que compartía. Su padre y su madre jamás le levantaron la mano durante su infancia y no era algo que ella quería aplicar. Lo comentó con su padre y él compartía su opinión, estaba feliz de que no fuese la única que pensara de la misma forma.
Llegó al sitio, supuso que llegó temprano porque con quien debía hacer la misión aún no llegaba. Pero no era algo que le molestase, sonreía de forma gatuna e infantil mientras esperaba. Sacó una dona y comenzó a comer.