[Torneo: Combate #2] Reiko Uchiha v/s Arashi Uchiha

Torneo Ceremonial

Primer combate

Arashi Uchiha vs Reiko uchiha

El gran día había llegado, me encontraba en mi casa, preparándome para salir al coliseo, me vestí con mis ropas típicas de combate, e cual era una camiseta roja sin mangas, la cual en la espalda tenía el símbolo del clan uchiha, unos pantalones blancos, un calzado ninja, el cual su suela era bastante buena. Una vez vestida preparé  mis herramientas ninja, no tenía demasiadas herramientas pero había preparado unos kunais y shurikens los cuales los até con alambres y otros simplemente comunes. Una vez todo estaba preparado lo almacené bien en todos mis estuches ninja los cuales estaban repartidos un en el muslo derecho, otro en el izquierdo, y otro en la cintura.

Una vez hecho eso, me puse una túnica blanca la cual era bastante larga, ya que me cubría Desde el cuello hasta mis tobillos, esta túnica estaba abierta por el centro y solo sujeta por un botón a la altura del pecho. Pese parecer algo molesto, de todas formas podía moverme con total libertad, pues no me impedía los movimientos, pese que mis brazos se encontraban ocultos por la túnica. Dicha túnica me resguardaba del frío de Yukigakure y siempre solía llevarla para estar en calor. Y por último me puse mi último accesorio, mi cinta ninja de Yukigakure.

Estaba ansiosa por que empezara el combate, pues lucharía llevando conmigo el honor de la aldea de Yukigakure, debía dar todo de mí para no defraudar a mi aldea, era una de las ninjas anfitrionas y debía dejar en alto la misma. Antes de salir de casa, me di dos palmadas en los mofletes, dejé las gafas en la mesa y posteriormente me marche hacia el coliseo, donde se celebrarán los combates. No tardé demasiado en llegar a dicho coliseo, desde fuera se podían escuchar los gritos y el fuerte ambiente que había en el mismo, sin duda aquel evento era bien esperado por todos.

Entré en el coliseo, caminando por un oscuro túnel hasta llegar a la sala de espera, allí me quedé sin hablar con nadie, apartada con una concentración envidiable, pues ahora mismo solo estaba centrada en su combate, nada podría romper su concentración en estos momentos. El torneo dio comienzo y desde esa sala, se podía escuchar los gritos del público, como el mismo sonido del combate. Esperaba pacientemente a que fuera mi turno de combatir, mientras simplemente me dedicaba a calmar mis nervios sufocándolos con mi concentración. Cerré los ojos para aún tratar de concentrarme aún más, y así me quedé hasta que mi concentración fue interrumpida, por el ninja que anunciaba el siguiente combate, ya que me había llamado para luchar, ya era mi turno.

Al escuchar mi nombre abrí mis ojos, los ojos rojos con una pupila en el centro de los mismos y una marca en forma de lágrima se hicieron presentes en mis ojos, indicando claramente la activación de la habilidad más poderosa del clan uchiha, el Sharingan. Una vez había abierto mis ojos caminé saliendo por la puerta de la sala la cual conducía al campo de batalla. Nada más entrar pude sentir un gran frío el terreno, que a pesar de estar acostumbrada al frío de la aldea este sin duda lo superaba. Pero algo llamó mi atención, podía escuchar como gran parte del coliseo aclamaba mi nombre dándome un tremendo apoyo, pues claro está estaba luchando en casa. Escuchar sus ánimos me estremeció y con emoción cerraba fuertemente los puños los cuales estaban ocultos por mi túnica. “¡No defraudaré a mi aldea!” Era uno de mis pensamientos mientras avanzaba a mi posición.

Me detuve a cinco metros del ninja encargado de revisar el combate, así como mi rival hizo lo propio. Mientras esperaba las indicaciones del ninja, me dedicaba a mirar fijamente con mi sharingan al rival, con una mirada penetrante examinaba minuciosamente al contrario, a la vez que de forma imperceptible debido a mi túnica metía mis manos en los bolsillos agarrando un arma en cada mano. Cuando el ninja dio la seña asentí con la cabeza. Tras ese gesto, dio inicio el combate apartándose.

En ese instante, velozmente saqué mis manos del bolso de herramientas y posteriormente, lanzarlos hacia delante, para lanzar a mi rival un shuriken en cada mano. Dichas armas fueron lanzadas con todas mis fuerzas hacia el pecho del contrario. Mientras mis armas avanzaban recorriendo la distancia de diez metros que nos separaban, yo no perdía de vista con mis sharingans a mi rival, pues cualquier movimiento de este no pasaría desapercibido por mis ojos.

Torneo Ceremonial

Primer combate

Arashi Uchiha vs Reiko uchiha

Mi enemigo permanecía inmóvil, mientras que mis shurikens que había lanzado avanzaban hacia este. No sabía porque no pretendía evadir aquellos shurikens, quizá tenía miedo por el combate, tampoco es que me importara demasiado. Mis shurikens estaban por impactarle mientras con fuerza cerraba el puño derecho concentrando una gran cantidad de mi chakra. Estos dos shurikens se clavaron en el pecho del rival el cual parecía ni inmutarse de eso. -¡Tsk! Protestaba, pues pensaba que aquel ninja me estaba subestimando. En ese momento, comenzaba a recorrer la distancia que nos separaba a ambos de diez metros, con una velocidad pasmosa había recorrido ya ocho metros, en ese momento comenzaba a retroceder mi brazo derecho el cual estaba completamente cargado con mi chakra.

Tras eso, y tras recorrer el último metro, quedándome a un metro del hombre, habiendo recorrido una distancia de nueve metros. En ese preciso instante me detuve y mientras me detenía comenzaba a estirar mi brazo derecho hacia delante, buscando golpear con todas mis fuerzas el torso del rival, más exactamente la boca del estómago, es decir justo debajo de las costillas del contrario, buscando que su diafragma fallase, pues eso le dejaría sin una buena respiración, o al menos eso era lo que pretendía. Mi puño diestro estaba por impactar, y de hacerlo podría causarle daños abrumadores o eso era lo que yo quería creer, pues si este ataque lo encajaba bien no tenía nada que hacer, pues era el ataque más fuerte que tenía.

Torneo Ceremonial

Primer combate

Arashi Uchiha vs Reiko uchiha

El rival seguía inmóvil, parecía asustado, pues no se había movido lo más mínimo, pero eso no me detendría pues mi puño avanzaba con gran velocidad y fuerza hacia el vientre del contrario. -¡¡¡Kyaaaah!!! Gritaba con todas mis fuerzas, tratando de aprovechar al máximo mi fuerza. Mi puño derecho cargado de chakra finalmente impactó en su objetivo, la fuerza del impacto simplemente era abrumadora, podía ver que le estaba haciendo bastante daño al ver la reacción de su rostro y como su cuerpo se curvaba. El impacto abrumador de mi golpe le hizo salir despedido unos cuantos metros atrás, hasta que finalmente cayó al suelo dando varias vueltas de campana hasta que finalmente la fricción que ejercía el suelo detuvo por completo al hombre.

Tras eso, observaba con mi Sharingan al hombre que parecía no ser capaz de levantarse tras tremendo ataque. Iba a prepararme para mi siguiente movimiento, pero no parecía que mi opositor estuviera en condiciones de seguir, así que simplemente suspiré a la vez que trataba de relajarme. Mis Sharingans se desvanecían de mis ojos lentamente, volviendo estos a ser negros, no tenía caso seguir manteniéndolos pues parecía que el corto combate había llegado a su fin. El público se había vuelto loco, y no paraban de vitorear mi nombre como así abuchear al rival por no haber hecho absolutamente nada. Por un lado me alegraba de haber derrotado a un adversario, pero aquel combate me había dejado con mal sabor de boca, pero ya nada podría hacer, más que esperar el veredicto oficial y esperar que mi siguiente contrincante sea más fuerte.