El lugar donde estaba ahora difería por completo de lo que era el país del agua, con una vegetación y árboles en cantidades mayores. Todo era tan distinto, era una visión por completo diferente para la kunoichi. Por supuesto, se mantenía a una distancia prudente viendo desde su posición un par de estatuas gigantes entre las cuales caía una cascada. No negaba lo impactante que eso resultaba, tanto que se quedó por más tiempo del necesario observando cuando debía volver a encontrar a una mascota más que, después de que su dueño abriera la puerta, saldría huyendo hacia cualquier parte. Al final la encontró pero esta se escabulló de sus brazos intentando darle un zarpaso en toda la cara lo que la forzaría a soltarla para después correr tras de ella hasta que esta misma salió de su radar. La maldijo así como el no poseer la especialidad de poder detectar a otros sin que tuviera que verlos necesariamente. Eso fue justamante lo que la hizo terminar ahí sin que se diera cuenta hasta que el agotamiento físico la sobrepasó al punto de que sus pasos fueron aminorando su ritmo hasta detenerse del todo.
Se sentó sobre una roca cuando pudo moverse de nuevo pero su respiración agitada continuaba resonando en el lugar. En este punto lo mejor que podía hacer era descansar y esperar a que la mascota volviera por su cuenta para capturarla y llevala de regreso. Sino era así entonces debía de ir hasta con el dueño y notificarlo como era su deber. Ciertamente después de aquel ataque que dejó rasguños superficiales no estaba tan segura de que tan fácil sería el atraparla, pues de lograrlo tendría que tener cuidado y moverse rápido. —¿Dónde se metió?— Se preguntó a sí misma segura de que no había nadie más cerca. Dada la zona lo mejor que pudo hacer fue guardar su bandana para no causar ningún revuelo en caso de que alguien más pasara. Así como sería pasar por alguna civil y si le preguntaban diría que buscaba a su mascota y nada más.
Poco a poco fue normalizando su respiración, lo cual resultaba una buena señal pues así podría continuar buscando dado que aquel animal no había regresado. Probablemente ni siquiera lo haga, o, de ser el caso, volvería después. Lo que jugaba en su contra en es aquella misión significaría un fracaso, y por mucho que fuese una de rango menor no quería una mancha en su expediente. De cualquier modo tenía que seguir con la búsqueda hasta que en definitiva no encontrara a la mascota para regresar y contarle al dueño. Debía mentalizarse para recibir una respuesta de completa resignación o una inconformidad. De un modo u otro se sentiría satisfecha pues puso de su parte hasta el final. Terminaría levantándose de la roca y estirándose para desperezarse. —[color=#148F77]Seguiré buscando[color]—. Declararía hacia la nada.
Se sentó sobre una roca cuando pudo moverse de nuevo pero su respiración agitada continuaba resonando en el lugar. En este punto lo mejor que podía hacer era descansar y esperar a que la mascota volviera por su cuenta para capturarla y llevala de regreso. Sino era así entonces debía de ir hasta con el dueño y notificarlo como era su deber. Ciertamente después de aquel ataque que dejó rasguños superficiales no estaba tan segura de que tan fácil sería el atraparla, pues de lograrlo tendría que tener cuidado y moverse rápido. —¿Dónde se metió?— Se preguntó a sí misma segura de que no había nadie más cerca. Dada la zona lo mejor que pudo hacer fue guardar su bandana para no causar ningún revuelo en caso de que alguien más pasara. Así como sería pasar por alguna civil y si le preguntaban diría que buscaba a su mascota y nada más.
Poco a poco fue normalizando su respiración, lo cual resultaba una buena señal pues así podría continuar buscando dado que aquel animal no había regresado. Probablemente ni siquiera lo haga, o, de ser el caso, volvería después. Lo que jugaba en su contra en es aquella misión significaría un fracaso, y por mucho que fuese una de rango menor no quería una mancha en su expediente. De cualquier modo tenía que seguir con la búsqueda hasta que en definitiva no encontrara a la mascota para regresar y contarle al dueño. Debía mentalizarse para recibir una respuesta de completa resignación o una inconformidad. De un modo u otro se sentiría satisfecha pues puso de su parte hasta el final. Terminaría levantándose de la roca y estirándose para desperezarse. —[color=#148F77]Seguiré buscando[color]—. Declararía hacia la nada.