XI
¡Girasol y Tormenta! ¡El Rubio y La Hyuga!

Hora:15:37 hrs
Día:Viernes
Clima:Yiko Solcito (?)
Lugar: Konohagakure
Con: Storm
¡YOSHA! ¡Al fin ha llegado el día!

... ¿Qué? ¿Esperabas un inicio genérico describiendo el lugar? ¡Que aburrido eres! Lamento informarte que en vez de ello, tendrás que leerme a mí, el que los acompañará en este camino que recorreremos junto a la hyuga más hermosa de la actualidad... Bueno, según algunos: Himawari Hyuga. Nuestra protagonista es una chica de 20 años perteneciente al prestigioso Clan Hyuga de la Aldea Oculta de Konoha, aún es una Gennin a pesar de haberse graduado hace años, pero como dijo cierto personaje: "Estamos trabajando para eso, para dar soluciones concretas y definitivas". La chica se encuentra caminando por la aldea con su característica sonrisa tierna, su cabello ondulado siendo acariciado por la brosa y sus ojos observando todo a su alrededor como si buscara algo. -Umm... ¿Dónde estará ese puesto de ramen nuevo del que me habló Hika-san?- se preguntó poniendo su índice derecho en su labio inferior esbozando en su bello rostro una clara expresión de curiosidad, por si les da curiosidad Hika-san es su vecina, la cual conoce desde que era una pequeña niña. -Me pregunto si tendrán algún sabor exotico... ¿O debería pedir uno de miso? ¿O tal vez uno de cerdo con curry? ¡Aaahh! ¡Ya quiero encontrarlo!- exclamó la chica con un montón de baba en su boca... Solo pensar en los distintos tipos de ramen que podría tener el mencionado local hacían que la hyuga manifestara un hambre atroz, misma que se manifestaba mediante un fuerte gruñido que la hizo detenerse para poner ambas manos sobre su estómago, -Ay... No quise almorzar para poder comer en ese local nuevo, pero no creí que tendría que entrenar con papá se quejaba poniendo un rostro triste para a los pocos segundos de sobarse la panza dibujar en su rostro una nueva sonrisa y exclamar: -¡Bueno! ¡Al menos así tendré ánimos de probar todos los sabores de ramen cuando encuentre el local! ¡Uh Ju Ju!-

Una vez que la chica sacó sus manos de su estómago, comenzó a caminar hacia adelante con ambas manos a los lados, hasta que al fin decidió que necesitaba ayuda: -¡Aaah! ¡Me rindo! No puedo encontrarlo sola, creí que lo lograría solo con indicaciones pero no pude...- dijo con los cachetes inflados y ambos brazos cruzados, con los ojos entrecerrados mostrando una clara rabieta -Debería preguntarle a alguien de la zona- dijo para al instante darse vuelta y tropezar... Si, sus pies se enredaron debido a su poco cuidado al darse la vuelta y terminaron por desequilibrar a la hyuga, quien aún no tocaba el suelo.

Y ahora... ¿Quien podrá ayudarla?



Emme