KAZUKI V/S TIO
Los gritos y aplausos de los asistentes al torneo cuando acabó la primera ronda pudieron perfectamente haber sido oídos en el País del Viento. La emoción había inundado otra vez la arena y era como si las emociones de las personas hubieran sido reiniciadas, porque seguían igual que al principio. Un cambio de árbitro había sucedido entre descansos, Ichiro entonces había pasado de ser el mediador a estar sentado junto al Korikage, y ambos observaban el transcurso de la segunda ronda con cierta expectación. Varios ninjas de la Nieve habían pasado a la segunda ronda, y eso era justamente lo que Hiromi quería que ocurriese, aunque nunca pensó que su plan saldría con tanta perfección como lo estaba haciendo. Observó a los demás líderes con el rabillo del ojo.
El Hokage sonreía como de costumbre, haciendo gala de su especial carisma, junto a la que estaba haciendo de su acompañante, con quien lo podía ver más hablando que mirando en la arena. El Kazekage había perdido a muchísimos de sus paisanos, muy pocos quedaron para la segunda ronda, al igual que la Tsuchikage. La diferencia entre ambos kages es que la mujer de la Roca se mantenía con el rostro neutral y el Kazekage expresaba libremente su malestar con la situación. En cuanto al Raikage y la Mizukage, ambos se habían sentado juntos, uno al lado del otro, y no dejaban de parlotear hubiera combate o no, era más bien como si estuviesen teniendo una reunión. Ambos irritaban un poco a Hiromi, pero este podía disimular tan bien las cosas ante todos que no se preocupaba por cómo pudiera verse a ojos de estos.
El nuevo árbitro era Makoto Namikaze, uno de los más respetados Jonin de la Nieve, quien era además el futuro Korikage para muchos aldeanos. El rubio se mantenía neutral en medio de la arena, pero en verdad se encontraba ligeramente emocionado por los acontecimientos en los que había colaborado tanto. Su maestro y líder, Hiromi, había tenido unas semanas que hubieran agotado a cualquier próximo a él, pero Makoto solo podía ver bien en él, era la luz que iluminaba su camino ninja.
—¡Bien! Prosigamos con la segunda ronda de combates —pronunció en el centro de la arena de batalla. Mantenía los brazos cruzados, y a pesar de no tener más de 16 años y 1.75m de estatura, imponía un respeto incluso a los Kages. —A ver, ahora le ha llegado el turno de combatir a… ¡Kazuki Hayashi de Iwagakure contra Tio Tameiki de Kirigakure! —anunció, llamando a los susodichos al terreno. —¡Un fuerte aplauso, por favor! —la simple petición fue tomada por todos como una orden, pues el coliseo se vino abajo en gritos y palabras de apoyo.
El terreno en el que tendrían que pelear era prácticamente igual al de la primera ronda, 50m de área total para pelear, capas de hielo con una espesura que no dificultaba el andar ni el correr, pero que estaban ahí ambientando el escenario, puestas sobre un suelo de tierra. Por encima sobresalían algunas grandes rocas de hielo, de un color azul ligero y transparente —que podría dejar notar a quien se escondiera detrás de ellas —, colocadas a 5m de los peleadores, una detrás de cada uno. Las rocas hechas íntegramente de hielo medían 2m de ancho y 2m de alto, eran no muy resistentes, capaces de romperse con un ataque básico producido por Ninjutsu. Las capas de nieve estaban tan húmedas que el agua que de alguna forma sudaban podría ser abundante.
El frío seguía presente, producto de los sellos puestos por las paredes del área redonda de peleas. Cualquier ninja, esté acostumbrado o no al frío, debía sentir el ambiente calar por completo en su interior. No sería adecuado entrar a la zona de peleas sin al menos un buen abrigo, pero esa ya quedaría al punto de vista de cada quien.
—¡En posición! —exclamó el rubio Jonin con dura voz. Esperaba que ambos participantes hicieran el saludo, gesto en que tendrían que agachar ligeramente la cabeza para honrar al otro. Si no realizaban este saludo e iniciaban la pelea, quedarían descalificados. —¡Que empiece el combate!
El estadio se volvió a venir abajo, invadido por la emoción que suponía el observar otro combate más.
• Respetar las Normas del Torneo.
• Leer y seguir a la perfección las guías de combate del foro.
• Máximo de 24h por post de usuario, consecuencias explicadas en las normas del torneo.
• Cuidado con los errores menores y el no publicar (desde el primer post) stats, técnicas, gasto de chakra...
• La distancia inicial entre ambos ninjas es de 10m.
El Hokage sonreía como de costumbre, haciendo gala de su especial carisma, junto a la que estaba haciendo de su acompañante, con quien lo podía ver más hablando que mirando en la arena. El Kazekage había perdido a muchísimos de sus paisanos, muy pocos quedaron para la segunda ronda, al igual que la Tsuchikage. La diferencia entre ambos kages es que la mujer de la Roca se mantenía con el rostro neutral y el Kazekage expresaba libremente su malestar con la situación. En cuanto al Raikage y la Mizukage, ambos se habían sentado juntos, uno al lado del otro, y no dejaban de parlotear hubiera combate o no, era más bien como si estuviesen teniendo una reunión. Ambos irritaban un poco a Hiromi, pero este podía disimular tan bien las cosas ante todos que no se preocupaba por cómo pudiera verse a ojos de estos.
El nuevo árbitro era Makoto Namikaze, uno de los más respetados Jonin de la Nieve, quien era además el futuro Korikage para muchos aldeanos. El rubio se mantenía neutral en medio de la arena, pero en verdad se encontraba ligeramente emocionado por los acontecimientos en los que había colaborado tanto. Su maestro y líder, Hiromi, había tenido unas semanas que hubieran agotado a cualquier próximo a él, pero Makoto solo podía ver bien en él, era la luz que iluminaba su camino ninja.
—¡Bien! Prosigamos con la segunda ronda de combates —pronunció en el centro de la arena de batalla. Mantenía los brazos cruzados, y a pesar de no tener más de 16 años y 1.75m de estatura, imponía un respeto incluso a los Kages. —A ver, ahora le ha llegado el turno de combatir a… ¡Kazuki Hayashi de Iwagakure contra Tio Tameiki de Kirigakure! —anunció, llamando a los susodichos al terreno. —¡Un fuerte aplauso, por favor! —la simple petición fue tomada por todos como una orden, pues el coliseo se vino abajo en gritos y palabras de apoyo.
El terreno en el que tendrían que pelear era prácticamente igual al de la primera ronda, 50m de área total para pelear, capas de hielo con una espesura que no dificultaba el andar ni el correr, pero que estaban ahí ambientando el escenario, puestas sobre un suelo de tierra. Por encima sobresalían algunas grandes rocas de hielo, de un color azul ligero y transparente —que podría dejar notar a quien se escondiera detrás de ellas —, colocadas a 5m de los peleadores, una detrás de cada uno. Las rocas hechas íntegramente de hielo medían 2m de ancho y 2m de alto, eran no muy resistentes, capaces de romperse con un ataque básico producido por Ninjutsu. Las capas de nieve estaban tan húmedas que el agua que de alguna forma sudaban podría ser abundante.
El frío seguía presente, producto de los sellos puestos por las paredes del área redonda de peleas. Cualquier ninja, esté acostumbrado o no al frío, debía sentir el ambiente calar por completo en su interior. No sería adecuado entrar a la zona de peleas sin al menos un buen abrigo, pero esa ya quedaría al punto de vista de cada quien.
—¡En posición! —exclamó el rubio Jonin con dura voz. Esperaba que ambos participantes hicieran el saludo, gesto en que tendrían que agachar ligeramente la cabeza para honrar al otro. Si no realizaban este saludo e iniciaban la pelea, quedarían descalificados. —¡Que empiece el combate!
El estadio se volvió a venir abajo, invadido por la emoción que suponía el observar otro combate más.
• Respetar las Normas del Torneo.
• Leer y seguir a la perfección las guías de combate del foro.
• Máximo de 24h por post de usuario, consecuencias explicadas en las normas del torneo.
• Cuidado con los errores menores y el no publicar (desde el primer post) stats, técnicas, gasto de chakra...
• La distancia inicial entre ambos ninjas es de 10m.