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MADARA CHRONICLES

¡Bienvenido a Madara Chronicles! Foro de Naruto interpretativo donde buscamos que el usuario se encuentre con la mayor de las comodidades y disponga de opciones para crear y desarrollar su personaje dentro de una ambientación, permitiendo que cobre importancia con el paso del tiempo y de su propio desarrollo.

Actualmente estamos en fase Beta, pero trabajamos duramente para dar una experiencia nueva y única para el usuario, con multitud de ideas y proyectos que esperamos que pronto vean la luz.

¿Por qué no te animas a formar parte de este gran proyecto? ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
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¿Sabías que...
Madara Chronicles es un foro basado en la obra de Masashi Kishimoto "Naruto" y "Naruto Shippuden", utilizando tan solo su ambientación y personajes para crear una trama propia.

Todo el contenido producido en el foro es propiedad de sus creadores originales, así como el contenido administrativo es propiedad del Staff. La estética del foro proviene del usuario Akira Aoi, agradeciendo a Foroactivo, W3Schools y otras páginas webs por su tutoriales.

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Élite [25/102] El Gennin anciano [Misión rango C] 40 El Gennin anciano [Misión rango C] 3lf1VlO Time Of Heroes El Gennin anciano [Misión rango C] 40x40_zps8zack2u9
Hermanos [2/6]

El Gennin anciano [Misión rango C]

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Anonymous
Datos de la misión:


Como odiaba trabajar acompañado. Para él sería tan sencillo si todas las misiones encomendadas pudieran ser realizadas de manera individual. Varias son así, tan fáciles que solo con sus manos se pueden resolver. Al parecer esta vez sería distinto. Este día tuvo algo especial en diferencia al resto. Las instrucciones de la misión que le llegaron escritas en un pergamino a su casa indicaban que el rango sería C. Los ninjas gennin acostumbran a realizar misiones del rango D, las cuales son trabajos sencillos. Jamás se le obligó hacer algo que pusiera a prueba sus verdaderas habilidades como ninja. Es como si todo el entrenamiento que le dio su padre hubiera sido para nada. — Es novedoso… — Varias veces tildó de “aburrida” su labor como ninja. Esta vez capaz sería distinto. Independiente de la edad que tenga la presa, es un ex shinobi y si se les encomendó la tarea a dos ninjas es porque posee habilidades a tomar en cuenta.

El clima como gran parte del tiempo era nublado. Por esto las aguas termales eran muy visitadas. Siempre está bien relajarse en agua caliente y en un ambiente de comodidad infinito. De hecho, Sedrion es una persona que también las visita de manera frecuente, mínimo unas dos por semana.

Se adelantó y llegó al sitio indicado. Estaba fuero del enorme lugar en donde estaban las piletas. La entrada no tenía un precio muy elevado, pero, aun así, no entraría. Lo mejor sería esperar a que su compañera llegara. Una mujer que usaba armas para pelear, ya la conocía de antes. Habían coincidido un par de vez, pero seguía sin acostumbrarse a trabajar con ella. Aunque este problema no es puntual con la kunoichi, sino que con todos en general. Siempre se ha caracterizado por ser algo individualista.  Algo que tener en cuenta en la relación de ambas personas es que Sedrion siempre le molesta por el hecho de estar en el mismo rango, pero ser tres años menor que ella.

Se sentaría en el piso con las piernas cruzadas. Su espalda se apoyaría en la pared, justo al lado de la entrada. Esperaría paciente a la llegada de la otra gennin. Una vez apareciera daría la indicación adecuada. No debería darle ningún contexto, pues lo normal es que a ella también se la haya dado toda la información correspondiente. — Tú estate dentro, si logras captar su atención y me avisas dónde está, podré atraparlo. — El viejo quiere espiar a las mujeres, no a los hombres. Por lo tanto, el mejor plan es que Tio consiga captar su atención. Es imposible que sea tan experto como mantenerse perfectamente oculto aun cuando tiene frente a sus ojos una mujer bañándose.
Datos de la misión:


Como odiaba trabajar acompañado. Para él sería tan sencillo si todas las misiones encomendadas pudieran ser realizadas de manera individual. Varias son así, tan fáciles que solo con sus manos se pueden resolver. Al parecer esta vez sería distinto. Este día tuvo algo especial en diferencia al resto. Las instrucciones de la misión que le llegaron escritas en un pergamino a su casa indicaban que el rango sería C. Los ninjas gennin acostumbran a realizar misiones del rango D, las cuales son trabajos sencillos. Jamás se le obligó hacer algo que pusiera a prueba sus verdaderas habilidades como ninja. Es como si todo el entrenamiento que le dio su padre hubiera sido para nada. — Es novedoso… — Varias veces tildó de “aburrida” su labor como ninja. Esta vez capaz sería distinto. Independiente de la edad que tenga la presa, es un ex shinobi y si se les encomendó la tarea a dos ninjas es porque posee habilidades a tomar en cuenta.

El clima como gran parte del tiempo era nublado. Por esto las aguas termales eran muy visitadas. Siempre está bien relajarse en agua caliente y en un ambiente de comodidad infinito. De hecho, Sedrion es una persona que también las visita de manera frecuente, mínimo unas dos por semana.

Se adelantó y llegó al sitio indicado. Estaba fuero del enorme lugar en donde estaban las piletas. La entrada no tenía un precio muy elevado, pero, aun así, no entraría. Lo mejor sería esperar a que su compañera llegara. Una mujer que usaba armas para pelear, ya la conocía de antes. Habían coincidido un par de vez, pero seguía sin acostumbrarse a trabajar con ella. Aunque este problema no es puntual con la kunoichi, sino que con todos en general. Siempre se ha caracterizado por ser algo individualista.  Algo que tener en cuenta en la relación de ambas personas es que Sedrion siempre le molesta por el hecho de estar en el mismo rango, pero ser tres años menor que ella.

Se sentaría en el piso con las piernas cruzadas. Su espalda se apoyaría en la pared, justo al lado de la entrada. Esperaría paciente a la llegada de la otra gennin. Una vez apareciera daría la indicación adecuada. No debería darle ningún contexto, pues lo normal es que a ella también se la haya dado toda la información correspondiente. — Tú estate dentro, si logras captar su atención y me avisas dónde está, podré atraparlo. — El viejo quiere espiar a las mujeres, no a los hombres. Por lo tanto, el mejor plan es que Tio consiga captar su atención. Es imposible que sea tan experto como mantenerse perfectamente oculto aun cuando tiene frente a sus ojos una mujer bañándose.

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Tio Tameiki
‘Deberías dejar que agote sus energías antes de ir tras él’ Comunicó la idea realizando sus usuales señas de manos, incluyendo entre ellas algunos gestos obscenos que no dejaban dudas sobre a lo que se refería con “agotar”. Asintió de forma breve ante las indicaciones del contrario, sin presentar quejas respecto a la distribución de responsabilidades o el gasto de unas cuantas monedas por la entrada a las piletas, pues todo sería para poder completar una misión que ostentaba un rango superior a las de siempre. Además, ya conocía a quien fue asignado junto a ella para cumplir con la tarea, por lo que no hubo mucho más que discutir antes de que cada uno se retirase a las posiciones designadas.

Ella caminó sin prisa hacia el interior del recinto, dejando caer cuatro monedas sobre el mostrador a la par que saludaba a la encargada del lugar y tomaba una cesta donde guardaría sus prendas personales. Estaba familiarizada con el lugar, así que se dirigió a la zona designada para las mujeres, utilizando un pequeño cuarto separado de las termas para cambiarse. Se quitó todas las prendas que llevaba encima a excepción de una venda extendida alrededor del muslo derecho, lugar donde guardaba su tantō. Luego cubrió su cintura con una tela blanca que cubría hasta un poco más allá sus rodillas. De esa forma, exhibiendo el resto de su cuerpo, pasó al área donde se encontraban aquellas piscinas de agua caliente.

El lugar estaba mucho menos abarrotado de lo que se podría esperar en un día sombrío como aquel, contando con tan solo otras tres personas además de ella. Todos eran rostros conocidos de la aldea, aunque ninguno lo suficientemente memorable como para ofrecerle algo más que una sencilla reverencia por respeto. Tio ingresó a la fuente termal con un ágil movimiento antes de sumergir su cuerpo completo en el agua hasta sentirse a gusto con la calidez del líquido elemento. De esa manera, al regresar a la superficie, percibiría mucho más frías las corrientes de aire, ayudándole a concentrarse en la búsqueda del anciano.

Sin especializarse en artes sensoriales, aquella labor resultaba mucho más complicada para Tio, sobre todo porque al lado tenía la zona de hombres que, por alguna razón desconocida para ella, siempre rebosaba de caos y bullicio. Lograrlo no era algo imposible; sin embargo, pues solo necesitaba atraer la atención del objetivo hacia ella hasta que él mismo revele su posición, con lo que sería capaz de informar de ello a Sedrion. Tenía confianza en su atractivo, incluso si no se consideraba una mujer particularmente bella, así que comenzó a lavar su cuerpo de forma sugerente sin importarle la mirada de las otras damas presentes.

Era una cazadora paciente, agudizando sus sentidos y filtrando lentamente la información que llegaba a sus oídos. Dejó de prestar atención a conversaciones triviales o jugueteos bizarros entre los presentes hasta por fin detectar una respiración agitada entre la multitud, jadeos irregulares lograron hacerle sentir escalofríos del asco. Aun con todo ello continuó pretendiendo ignorancia para confirmar con toda seguridad que se trataba del objetivo y no de cualquier otro pervertido, y solo allí realizó una señal disimulada al tocarse el codo, apuntando hacia el norte y esperando que la emboscada funcionase para poder proporcionar apoyo en combate.
‘Deberías dejar que agote sus energías antes de ir tras él’ Comunicó la idea realizando sus usuales señas de manos, incluyendo entre ellas algunos gestos obscenos que no dejaban dudas sobre a lo que se refería con “agotar”. Asintió de forma breve ante las indicaciones del contrario, sin presentar quejas respecto a la distribución de responsabilidades o el gasto de unas cuantas monedas por la entrada a las piletas, pues todo sería para poder completar una misión que ostentaba un rango superior a las de siempre. Además, ya conocía a quien fue asignado junto a ella para cumplir con la tarea, por lo que no hubo mucho más que discutir antes de que cada uno se retirase a las posiciones designadas.

Ella caminó sin prisa hacia el interior del recinto, dejando caer cuatro monedas sobre el mostrador a la par que saludaba a la encargada del lugar y tomaba una cesta donde guardaría sus prendas personales. Estaba familiarizada con el lugar, así que se dirigió a la zona designada para las mujeres, utilizando un pequeño cuarto separado de las termas para cambiarse. Se quitó todas las prendas que llevaba encima a excepción de una venda extendida alrededor del muslo derecho, lugar donde guardaba su tantō. Luego cubrió su cintura con una tela blanca que cubría hasta un poco más allá sus rodillas. De esa forma, exhibiendo el resto de su cuerpo, pasó al área donde se encontraban aquellas piscinas de agua caliente.

El lugar estaba mucho menos abarrotado de lo que se podría esperar en un día sombrío como aquel, contando con tan solo otras tres personas además de ella. Todos eran rostros conocidos de la aldea, aunque ninguno lo suficientemente memorable como para ofrecerle algo más que una sencilla reverencia por respeto. Tio ingresó a la fuente termal con un ágil movimiento antes de sumergir su cuerpo completo en el agua hasta sentirse a gusto con la calidez del líquido elemento. De esa manera, al regresar a la superficie, percibiría mucho más frías las corrientes de aire, ayudándole a concentrarse en la búsqueda del anciano.

Sin especializarse en artes sensoriales, aquella labor resultaba mucho más complicada para Tio, sobre todo porque al lado tenía la zona de hombres que, por alguna razón desconocida para ella, siempre rebosaba de caos y bullicio. Lograrlo no era algo imposible; sin embargo, pues solo necesitaba atraer la atención del objetivo hacia ella hasta que él mismo revele su posición, con lo que sería capaz de informar de ello a Sedrion. Tenía confianza en su atractivo, incluso si no se consideraba una mujer particularmente bella, así que comenzó a lavar su cuerpo de forma sugerente sin importarle la mirada de las otras damas presentes.

Era una cazadora paciente, agudizando sus sentidos y filtrando lentamente la información que llegaba a sus oídos. Dejó de prestar atención a conversaciones triviales o jugueteos bizarros entre los presentes hasta por fin detectar una respiración agitada entre la multitud, jadeos irregulares lograron hacerle sentir escalofríos del asco. Aun con todo ello continuó pretendiendo ignorancia para confirmar con toda seguridad que se trataba del objetivo y no de cualquier otro pervertido, y solo allí realizó una señal disimulada al tocarse el codo, apuntando hacia el norte y esperando que la emboscada funcionase para poder proporcionar apoyo en combate.

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Anonymous
Le molestaba que le diera indicaciones con señas en vez de hablar. Ya no tanto como lo era el en un principio en donde le costaba mucho entenderle. Con el paso del tiempo le agarró la mano al lenguaje de señas y le entendía bastante bien. Claramente de vez en cuando tenía dificultades y debía pedirle que le tradujera, pero era muy extraño cuando pasaba. — Luego dicen que soy yo el de pocas palabras. — No tenía el tiempo para ponerse a pensar en quejas o críticas a su compañera. Mientras ella se alistaba ahí dentro él debía encontrar una posición adecuada en donde pudiera tener una visión completa sobre el lugar. No servía de nada tener un rango limitado de visión. Confiaba en que Tio al descubrir algo le informaría de algún modo.

Rodearía caminando todo el complejo. — Si yo fuera ese viejo, ¿dónde diablos me escondería? — Claramente él querría tener un sitio en donde sus ojos puedan ver directamente el estanque donde se bañaban las chicas. Buscó altura saltando hasta la rama de un árbol. Desde ahí sería mejor buscar. No se veía nadie en los árboles cercanos, pero para Sedrion era mejor mantenerse en la altura para poder percatarse de cualquier señal o indicio de algo extraño. Saltó hacia los árboles que estaban hacia el costado, llegando hasta uno en donde podría ver las termas de ambos sexos. Pareciese como si fuera él quien quisiera espiar, pero la verdad es que no tenía ese tipo de intención. Para que no haya malentendidos se aseguró de que las hojas del árbol cubrieran todo su pequeño cuerpo. Tan solo arrojó una muy pequeña piedra al agua, justo al lado de Tio. Así ella podría saber la posición de su compañero y avisarle en el caso de que encuentre una pista sobre el paradero del viejo.

Observó la estructura de todo el complejo de aguas termales. Debía encontrar un lugar en donde nadie revisaría. La obviedad abundaba diciendo que no estaría bañándose con los hombres, pues desde ahí no podría ver nada hacia el lado. Sumado a la exhibición que la usuaria en Kenjutsu le estaba dando, el viejo debería estar bien pendiente disfrutando la vista. Aprovechando esa distracción que tenga podría atraparlo, ojalá no con las manos en la masa.

El momento tan esperado llegó. Fue sutil, pero lo captó. Tio hizo una señal indicando la dirección en donde encontró o escuchó algo extraño. De inmediato Sedrion dirigió su mirada hacia allí y pudo asegurarse. — ¿Me estás jodiendo? — Apuntaba a la cañería que estaba arriba, la cual pasaba por ambas termas. Claro, podía entrar desde el sitio de hombres y llegar al de mujeres. Eso también quería decir que tenía un cuerpo pequeñito para caer ahí, además la cañería era un poco más ancha de lo normal. Para ser un viejo debía tener una excelente condición para arrastrarse por ahí.

Una muy leve sonrisa, casi imperceptible, por parte de Sedrion adornó su rostro. Dio un potente salto que le haría pasar por arriba del estanque de las chicas, las cuales todas podrían ver su movimiento. Llegaría hasta el sitio indicado, sujetándose fuerte. Sus manos mostrarían la habilidad especial de su clan, el elemento hielo. Crearía una Katana normal, pero le serviría para cortar la cañería. Sin embargo, el viejo que estaba ahí escondido es un viejo zorro. No por nada fue chunnin en su época. De alguna manera cortó el sitio en donde Sedrion se sujetó, lo que le provocó una caída directa a las termas femeninas. De seguro el anciano aprovecharía eso y escaparía, buscando un nuevo escondite.

Mientras tanto, el bajito gennin emergió desde la profundidad del agua. No decía ninguna palabra, tan solo se acercó a la orilla Y salió del agua. Su larga capucha negra estaba empapada. Las mujeres que estaban ahí comenzaron a gritar histéricas por ver a un hombre que al parecer se había infiltrado, pero el ninja ni les prestó atención. Estaba furioso. Encontraría al viejo y capaz ignoraría la orden de no hacerle daño. — Sigue atenta a ver si lo encuentras. A la otra no correrá con tanta suerte. — Tio debería entender de sobras que esas palabras iban dirigidas hacia ella. Sin decir nada más dio varios saltos, desapareciendo en las alturas.
OFF ROL:
Le molestaba que le diera indicaciones con señas en vez de hablar. Ya no tanto como lo era el en un principio en donde le costaba mucho entenderle. Con el paso del tiempo le agarró la mano al lenguaje de señas y le entendía bastante bien. Claramente de vez en cuando tenía dificultades y debía pedirle que le tradujera, pero era muy extraño cuando pasaba. — Luego dicen que soy yo el de pocas palabras. — No tenía el tiempo para ponerse a pensar en quejas o críticas a su compañera. Mientras ella se alistaba ahí dentro él debía encontrar una posición adecuada en donde pudiera tener una visión completa sobre el lugar. No servía de nada tener un rango limitado de visión. Confiaba en que Tio al descubrir algo le informaría de algún modo.

Rodearía caminando todo el complejo. — Si yo fuera ese viejo, ¿dónde diablos me escondería? — Claramente él querría tener un sitio en donde sus ojos puedan ver directamente el estanque donde se bañaban las chicas. Buscó altura saltando hasta la rama de un árbol. Desde ahí sería mejor buscar. No se veía nadie en los árboles cercanos, pero para Sedrion era mejor mantenerse en la altura para poder percatarse de cualquier señal o indicio de algo extraño. Saltó hacia los árboles que estaban hacia el costado, llegando hasta uno en donde podría ver las termas de ambos sexos. Pareciese como si fuera él quien quisiera espiar, pero la verdad es que no tenía ese tipo de intención. Para que no haya malentendidos se aseguró de que las hojas del árbol cubrieran todo su pequeño cuerpo. Tan solo arrojó una muy pequeña piedra al agua, justo al lado de Tio. Así ella podría saber la posición de su compañero y avisarle en el caso de que encuentre una pista sobre el paradero del viejo.

Observó la estructura de todo el complejo de aguas termales. Debía encontrar un lugar en donde nadie revisaría. La obviedad abundaba diciendo que no estaría bañándose con los hombres, pues desde ahí no podría ver nada hacia el lado. Sumado a la exhibición que la usuaria en Kenjutsu le estaba dando, el viejo debería estar bien pendiente disfrutando la vista. Aprovechando esa distracción que tenga podría atraparlo, ojalá no con las manos en la masa.

El momento tan esperado llegó. Fue sutil, pero lo captó. Tio hizo una señal indicando la dirección en donde encontró o escuchó algo extraño. De inmediato Sedrion dirigió su mirada hacia allí y pudo asegurarse. — ¿Me estás jodiendo? — Apuntaba a la cañería que estaba arriba, la cual pasaba por ambas termas. Claro, podía entrar desde el sitio de hombres y llegar al de mujeres. Eso también quería decir que tenía un cuerpo pequeñito para caer ahí, además la cañería era un poco más ancha de lo normal. Para ser un viejo debía tener una excelente condición para arrastrarse por ahí.

Una muy leve sonrisa, casi imperceptible, por parte de Sedrion adornó su rostro. Dio un potente salto que le haría pasar por arriba del estanque de las chicas, las cuales todas podrían ver su movimiento. Llegaría hasta el sitio indicado, sujetándose fuerte. Sus manos mostrarían la habilidad especial de su clan, el elemento hielo. Crearía una Katana normal, pero le serviría para cortar la cañería. Sin embargo, el viejo que estaba ahí escondido es un viejo zorro. No por nada fue chunnin en su época. De alguna manera cortó el sitio en donde Sedrion se sujetó, lo que le provocó una caída directa a las termas femeninas. De seguro el anciano aprovecharía eso y escaparía, buscando un nuevo escondite.

Mientras tanto, el bajito gennin emergió desde la profundidad del agua. No decía ninguna palabra, tan solo se acercó a la orilla Y salió del agua. Su larga capucha negra estaba empapada. Las mujeres que estaban ahí comenzaron a gritar histéricas por ver a un hombre que al parecer se había infiltrado, pero el ninja ni les prestó atención. Estaba furioso. Encontraría al viejo y capaz ignoraría la orden de no hacerle daño. — Sigue atenta a ver si lo encuentras. A la otra no correrá con tanta suerte. — Tio debería entender de sobras que esas palabras iban dirigidas hacia ella. Sin decir nada más dio varios saltos, desapareciendo en las alturas.
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Tio Tameiki
La caída de su compañero generó gran alboroto en ambas partes de los baños. Por un lado, las damas iniciaron una huida despavorida luego de vaciar el oxígeno de sus pulmones al gritar sin descanso; mientras que, por el otro, una asombrosa cantidad de pervertidos de closet aprovecharon la conmoción para asomar sus narices dentro de aquella zona prohibida para ellos, intentando robar algún vistazo capaz de alegrarles el día.

El rostro de la joven llevaba dibujada una horrible mueca de disgusto. Vio cómo su extenso esfuerzo se desvaneció en tan solo un movimiento, por lo que resultó inevitable que se sintiese agobiada. ‘No lo arruines de nuevo o te mataré. Sabes ya que esta misión es importante para ambos’, le dejó un recordatorio breve sobre la relevancia de completar un encargo de mayor rango a lo acostumbrado para la aldea. Sin embargo, tampoco le quedaba tiempo para dilucidar sobre los posibles resultados que acarrearían con sus decisiones, sino que debía mantener el ritmo de Sedrion hasta capturar al anciano.

Dedicó unos fugaces segundos para dejar atrás la comodidad del agua y, aunque su cuerpo ofreció una tenue resistencia a ello, todavía se desplazó como un rayo a buscar una toalla para secarse el cuerpo. No quería fallar en la captura del viejo voyeurista por algo tan risible como resbalarse al correr o saltar durante un momento crítico de la persecución.

Extendió sus manos para tomar las prendas que había traído consigo antes de saltar hábilmente hasta la parte más alta de una de las paredes del recinto. Con la ventaja de la altura era capaz de discernir mejor los caminos que podría haber usado el chunnin para huir del lugar. Apuntó a una zona boscosa que estaba a espaldas de las piscinas, paralelo al punto donde decidió buscar Sedrion. Era la mejor alternativa disponible para ella en aquel instante, así que se abalanzó hacia adelante.

Era como un hábil animal al desplazarse entre las ramas de los árboles, incluso aprovechando cada movimiento para volver a vestirse adecuadamente. Intentaba mantener el equilibrio entre velocidad y atención al entorno pues si el anciano conseguía aventajarla por una distancia demasiado grande sería incapaz de ubicarlo; pero si se descuidaba y lo sobrepasaba mientras se escondía entonces también fallaría en revelarlo.

Podía sentir la adrenalina fluyendo por su cuerpo, un sentimiento de extraña satisfacción, aunque la situación resultara complicada. Sus ojos escudriñaban el escenario bajo una insana concentración, o al menos en cuanto las capacidades actuales de su cuerpo le permitían. Es por ello que cuando notó un extraño movimiento en algunos arbustos saltó hacia ese punto sin siquiera dudarlo un segundo. No importaba si se trataba del anciano o no, sino que dejó el resultado al azar.


Sin embargo, había atinado al aventurarse a ese punto en particular, pues antes de que siquiera tocara el suelo fue recibida por la explosión de una bomba de humo. Tuvo que cerrar los ojos y aliviar la caída como mejor pudo antes de levantarse de nuevo, ver hacia donde huía su presa y desefundar el arma que levaba sujeta al muslo, balanceándola con fuerza suficiente para hacer un limpio corte en el tronco de un árbol cercano, esperando que su colega pudiera detectar el ruido.

Si, quizá era dejar demasiado a la suerte, a la idea de que se cumpliesen demasiadas condiciones en simultáneo, pero la verdad es que en ese punto no tenía otra idea además de aquella. Le tocaba perseguir al viejo dejando cortes en los árboles para marcar un camino, esperando que Sedrion pudiese encontrarla y juntos acorralasen al problemático pervertido de una vez por todas.
La caída de su compañero generó gran alboroto en ambas partes de los baños. Por un lado, las damas iniciaron una huida despavorida luego de vaciar el oxígeno de sus pulmones al gritar sin descanso; mientras que, por el otro, una asombrosa cantidad de pervertidos de closet aprovecharon la conmoción para asomar sus narices dentro de aquella zona prohibida para ellos, intentando robar algún vistazo capaz de alegrarles el día.

El rostro de la joven llevaba dibujada una horrible mueca de disgusto. Vio cómo su extenso esfuerzo se desvaneció en tan solo un movimiento, por lo que resultó inevitable que se sintiese agobiada. ‘No lo arruines de nuevo o te mataré. Sabes ya que esta misión es importante para ambos’, le dejó un recordatorio breve sobre la relevancia de completar un encargo de mayor rango a lo acostumbrado para la aldea. Sin embargo, tampoco le quedaba tiempo para dilucidar sobre los posibles resultados que acarrearían con sus decisiones, sino que debía mantener el ritmo de Sedrion hasta capturar al anciano.

Dedicó unos fugaces segundos para dejar atrás la comodidad del agua y, aunque su cuerpo ofreció una tenue resistencia a ello, todavía se desplazó como un rayo a buscar una toalla para secarse el cuerpo. No quería fallar en la captura del viejo voyeurista por algo tan risible como resbalarse al correr o saltar durante un momento crítico de la persecución.

Extendió sus manos para tomar las prendas que había traído consigo antes de saltar hábilmente hasta la parte más alta de una de las paredes del recinto. Con la ventaja de la altura era capaz de discernir mejor los caminos que podría haber usado el chunnin para huir del lugar. Apuntó a una zona boscosa que estaba a espaldas de las piscinas, paralelo al punto donde decidió buscar Sedrion. Era la mejor alternativa disponible para ella en aquel instante, así que se abalanzó hacia adelante.

Era como un hábil animal al desplazarse entre las ramas de los árboles, incluso aprovechando cada movimiento para volver a vestirse adecuadamente. Intentaba mantener el equilibrio entre velocidad y atención al entorno pues si el anciano conseguía aventajarla por una distancia demasiado grande sería incapaz de ubicarlo; pero si se descuidaba y lo sobrepasaba mientras se escondía entonces también fallaría en revelarlo.

Podía sentir la adrenalina fluyendo por su cuerpo, un sentimiento de extraña satisfacción, aunque la situación resultara complicada. Sus ojos escudriñaban el escenario bajo una insana concentración, o al menos en cuanto las capacidades actuales de su cuerpo le permitían. Es por ello que cuando notó un extraño movimiento en algunos arbustos saltó hacia ese punto sin siquiera dudarlo un segundo. No importaba si se trataba del anciano o no, sino que dejó el resultado al azar.


Sin embargo, había atinado al aventurarse a ese punto en particular, pues antes de que siquiera tocara el suelo fue recibida por la explosión de una bomba de humo. Tuvo que cerrar los ojos y aliviar la caída como mejor pudo antes de levantarse de nuevo, ver hacia donde huía su presa y desefundar el arma que levaba sujeta al muslo, balanceándola con fuerza suficiente para hacer un limpio corte en el tronco de un árbol cercano, esperando que su colega pudiera detectar el ruido.

Si, quizá era dejar demasiado a la suerte, a la idea de que se cumpliesen demasiadas condiciones en simultáneo, pero la verdad es que en ese punto no tenía otra idea además de aquella. Le tocaba perseguir al viejo dejando cortes en los árboles para marcar un camino, esperando que Sedrion pudiese encontrarla y juntos acorralasen al problemático pervertido de una vez por todas.

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Anonymous
Anciano:

Falló en su primer intento de atrapar al viejo. Jamás pensó que estaría atento a que alguien buscara atraparlo. — No debería subestimar a alguien de su edad. Es un ninja que ha vivido mucho tiempo. Sin embargo, no fallaré la próxima vez. — Desapareció entre los árboles. Debería buscar de nuevo, pues con la caída de Sedrion al agua, las mujeres se espantaron y huyeron de la terma, gritando despavoridas. Según vio antes de irse, Tio también tomó la decisión de salir del agua. Independiente de si fue acertado o no, el que ella también busque por los alrededores le sería de mucha ayuda. El anciano no debería querer volver a vigilar a las féminas bañarse al confirmar que querían atraparlo. Quedarse sería simplemente estúpido.

El ninja bajito dio vueltas alrededor de las terminas sin poder encontrarlo. Finalmente vio como su compañera se infiltró en un pequeño bosque que había en la parte de atrás. Tenía sentido. No perdió más el tiempo y la siguió.  Al escuchar un ruido infirió que debía estar por ahí cerca, pero lamentablemente alguien lo estaba esperando. Mientras Sedrion descendió desde lo alto de un árbol camino al piso pudo ver al viajo saltando hacia él portando una espada. Aquella arma poseía un brillo verdoso, no es un arma corriente. El bajito no tenía conocimientos en kenjutsu, por lo que no era capaz de entender que la persona a capturar imbuyó chakra de viento en la hoja para que esta pueda cortar con mucha más facilidad. Probablemente Tio sí se percate de ese detalle cuando se percate.

Regresando con el ataque aéreo. Apenas Sedrion lo vio realizó una corta secuencia de sellos creando un pequeño escudo de hielo. No serviría para detener todo el embiste del viejo, pero al menos evitaría que lo corte por la mitad. Al recibir el impacto, su escudo se rompió y por el impulso salió disparado hacia el suelo, rodando unos cuantos metros llegando muy cerca de Tio. La habilidad con el Kenjutsu de ese viejo es impresionante.

El contrarió descendió y observó directamente a Tio. La miró de pies a cabeza mientras mostraba una sonrisa clásica de viejo pervertido. — Así que la chica que estaba provocando mis ojos era una kunoichi buscando atraparme. Quizás deba llevarte conmigo para darte una miradita más de cerca. — ¿De verdad era un ninja? Prácticamente estaba amenazando a una ninja de Kirigakure con secuestrarla. Parecía más un criminal que un shinobi retirado. Puede que solo esté bromeando, pero era una broma de mal gusto en ese caso.

Sedrion poco a poco fue incorporándose, apoyando las manos en el piso, quedando de rodillas a los pocos segundos. Esa caída le hizo sufrir una gran cantidad de dolor en varias zonas de su cuerpo. Cayó desde muy alto. — Ese viejo tiene mucha fuerza y su espada es impresionante. Recuerda que no debemos lastimarlo. — Por muy fuerte que fuera, no podían omitir ese detalle de la misión. El llevarlo herido les haría fallar. Lo peor de todo es que sería extremadamente complicado atraparlo sin hacerle daño. Odiaba la idea que pasó por su mente, pero no le quedaba de otra. Debían trabajar en equipo.

Haremos esto. Si lograrlos distraerlo y dejarlo quieto en un punto, puedo atraparlo. Confiaré en ti por esta vez. Yo ya fallé una vez, por lo que podemos decir que tienes un punto de ventaja. Si fallas tú también estaremos empatados. — Le saca de quicio la idea de que las únicas opciones que existen son un empate o una derrota para él, pero lo mejor sería motivarla a conseguir el objetivo que Sedrion le planteó.

La espada del viejo volvió a adquirir esa tonalidad verdosa. No se confiaría. Pelearía con todas sus fuerzas o luego lo pagaría caro. Su experiencia le permitía no subestimar jamás a ninjas de Kirigakure.


Técnica y datos:
Anciano:

Falló en su primer intento de atrapar al viejo. Jamás pensó que estaría atento a que alguien buscara atraparlo. — No debería subestimar a alguien de su edad. Es un ninja que ha vivido mucho tiempo. Sin embargo, no fallaré la próxima vez. — Desapareció entre los árboles. Debería buscar de nuevo, pues con la caída de Sedrion al agua, las mujeres se espantaron y huyeron de la terma, gritando despavoridas. Según vio antes de irse, Tio también tomó la decisión de salir del agua. Independiente de si fue acertado o no, el que ella también busque por los alrededores le sería de mucha ayuda. El anciano no debería querer volver a vigilar a las féminas bañarse al confirmar que querían atraparlo. Quedarse sería simplemente estúpido.

El ninja bajito dio vueltas alrededor de las terminas sin poder encontrarlo. Finalmente vio como su compañera se infiltró en un pequeño bosque que había en la parte de atrás. Tenía sentido. No perdió más el tiempo y la siguió.  Al escuchar un ruido infirió que debía estar por ahí cerca, pero lamentablemente alguien lo estaba esperando. Mientras Sedrion descendió desde lo alto de un árbol camino al piso pudo ver al viajo saltando hacia él portando una espada. Aquella arma poseía un brillo verdoso, no es un arma corriente. El bajito no tenía conocimientos en kenjutsu, por lo que no era capaz de entender que la persona a capturar imbuyó chakra de viento en la hoja para que esta pueda cortar con mucha más facilidad. Probablemente Tio sí se percate de ese detalle cuando se percate.

Regresando con el ataque aéreo. Apenas Sedrion lo vio realizó una corta secuencia de sellos creando un pequeño escudo de hielo. No serviría para detener todo el embiste del viejo, pero al menos evitaría que lo corte por la mitad. Al recibir el impacto, su escudo se rompió y por el impulso salió disparado hacia el suelo, rodando unos cuantos metros llegando muy cerca de Tio. La habilidad con el Kenjutsu de ese viejo es impresionante.

El contrarió descendió y observó directamente a Tio. La miró de pies a cabeza mientras mostraba una sonrisa clásica de viejo pervertido. — Así que la chica que estaba provocando mis ojos era una kunoichi buscando atraparme. Quizás deba llevarte conmigo para darte una miradita más de cerca. — ¿De verdad era un ninja? Prácticamente estaba amenazando a una ninja de Kirigakure con secuestrarla. Parecía más un criminal que un shinobi retirado. Puede que solo esté bromeando, pero era una broma de mal gusto en ese caso.

Sedrion poco a poco fue incorporándose, apoyando las manos en el piso, quedando de rodillas a los pocos segundos. Esa caída le hizo sufrir una gran cantidad de dolor en varias zonas de su cuerpo. Cayó desde muy alto. — Ese viejo tiene mucha fuerza y su espada es impresionante. Recuerda que no debemos lastimarlo. — Por muy fuerte que fuera, no podían omitir ese detalle de la misión. El llevarlo herido les haría fallar. Lo peor de todo es que sería extremadamente complicado atraparlo sin hacerle daño. Odiaba la idea que pasó por su mente, pero no le quedaba de otra. Debían trabajar en equipo.

Haremos esto. Si lograrlos distraerlo y dejarlo quieto en un punto, puedo atraparlo. Confiaré en ti por esta vez. Yo ya fallé una vez, por lo que podemos decir que tienes un punto de ventaja. Si fallas tú también estaremos empatados. — Le saca de quicio la idea de que las únicas opciones que existen son un empate o una derrota para él, pero lo mejor sería motivarla a conseguir el objetivo que Sedrion le planteó.

La espada del viejo volvió a adquirir esa tonalidad verdosa. No se confiaría. Pelearía con todas sus fuerzas o luego lo pagaría caro. Su experiencia le permitía no subestimar jamás a ninjas de Kirigakure.


Técnica y datos:

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Kazuki Hayashi
¡Tema aceptado!
Buenas a ambos, proceder a la corrección teniendo en cuenta los criterios pre-rework:
-Sedrion:2PD + 2PD + 2PD, total: 6PD
-Tio: 2PD + 2PD, total: 4PD  

Y un total de 1.000 Ryus para cada uno.


¡Tema aceptado!
Buenas a ambos, proceder a la corrección teniendo en cuenta los criterios pre-rework:
-Sedrion:2PD + 2PD + 2PD, total: 6PD
-Tio: 2PD + 2PD, total: 4PD  

Y un total de 1.000 Ryus para cada uno.


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