El regreso a la tierra del agua tomaba su tiempo. No es algo que pudiera completar en pocos días. El sitio en que se realizó el torneo quedaba muy lejos de su nación, por lo que tenía que tomarse con calma el viaje. Iba solo, pues después de todo lo sucedido duranta la semifinal no tenía ni la más mínima intención de viajar con su Kage u otros ninjas que pudieron haberla acompañado. No tenía nada que ver con nadie del Agua, pues todos eran cómplices de la humillación a la que se querían someter producto del reglamento del torneo. Uno bastante peculiar, independiente de la mirada orgullosa que podía tener Sedrion. Quizás el líder de la Nieve buscaba paz con el resto o simplemente se burlaba de sus visitas. Jamás se conocería ese dato en concreto.
Como siempre, Sedrion vestía esa túnica negra que cubría gran parte de su cuerpo. Debajo llevaba una camiseta sin mangas y un pantalón largo, ambos de color negro. El regreso a su País le tomó más tiempo del normal, pues se tomó un descanso de camino. No se apresuró demasiado, pues no tenía sentido. No quería volver a su aldea. Seguramente todos estarían enterados de lo que sucedió y le molestarían. Nunca le ha importado la opinión que pueda tener el resto sobre su persona, pero que lo insulten de gratis podría lograr que se agote su paciencia bastante rápido.
Desconoce cuánto tiempo ha pasado debido a lo perdido por los descansos. No cuenta los días y cuando entra en algún pueblo no pregunta ni revisa un calendario. Tan solo avanza pensando en cómo descansar y sacarse las cosas desagradables de la cabeza.
El motivo de su viaje al torneo fue para probarse a sí mismo. Se enfrentó a ninjas que consideró habilidoso, pero de seguro los que venían serían más fuertes. Solo los mejores llegaron a la estancia en que se baten los cuatro mejores. Los cuatro que no obtuvieron ninguna derrota. Se quedó con las ganas y no pudo hacer nada para evitarlo. Jamás pensó que quebrantar semejante regla costaría la participación. Seguía sin poder creerse que semejante evento terminó de esa manera. También desconoce quién más llegó a la final y quién ganó esta.
Después de un viaje en bote llegó hasta la isla fronteriza de la aldea del Agua. Era alrededor del mediodía, el clima estaba frío, nublado. Todo igual como lo recordaba. Toda su vida la ha pasado en esos sitios, por lo que estaba muy acostumbrado. Recorría un bosque con una cantidad prudente de árboles. Había un camino entre medio, donde los viajeros podían seguir sin perder y así llegar a su destino. También podían llevar carretas y lo que quisieran. Camino abierto con buena visión. Nada peligroso. Recorrido muchas veces por Sedrion.
El de baja estatura caminaba sin problemas, sin apuro. Nadie le dijo que debía llegar en cierta fecha a la aldea, por lo que asumía que podía llegar cuando se le cantara. No tenía que rendirle cuentas a nadie, o quizás sí… De seguro se llevaría un nuevo regaño por haber roto las reglas y más aún por tomarse el atrevimiento de no avisarle a nadie de su ida y del retraso en el viaje. — Hubiera sido interesante. — Seguía enojado por no haber podido pelear, sobre todo porque deseaba enfrentarse al Uchiha que estaba en la otra semifinal. Lo conoció el día anterior al inicio del torneo y prometieron encontrarse en el mismo. Esto jamás ocurrió. El ninja de la semifinal también se veía prometedor, pues pudo superar sus combates sin mayores inconvenientes. Al menos eso escuchó de la gente los minutos antes de “combatir”. Dos rivales interesantes con los que habría podido probarse, pero no pasó. Jamás lo olvidaría.
Como siempre, Sedrion vestía esa túnica negra que cubría gran parte de su cuerpo. Debajo llevaba una camiseta sin mangas y un pantalón largo, ambos de color negro. El regreso a su País le tomó más tiempo del normal, pues se tomó un descanso de camino. No se apresuró demasiado, pues no tenía sentido. No quería volver a su aldea. Seguramente todos estarían enterados de lo que sucedió y le molestarían. Nunca le ha importado la opinión que pueda tener el resto sobre su persona, pero que lo insulten de gratis podría lograr que se agote su paciencia bastante rápido.
Desconoce cuánto tiempo ha pasado debido a lo perdido por los descansos. No cuenta los días y cuando entra en algún pueblo no pregunta ni revisa un calendario. Tan solo avanza pensando en cómo descansar y sacarse las cosas desagradables de la cabeza.
El motivo de su viaje al torneo fue para probarse a sí mismo. Se enfrentó a ninjas que consideró habilidoso, pero de seguro los que venían serían más fuertes. Solo los mejores llegaron a la estancia en que se baten los cuatro mejores. Los cuatro que no obtuvieron ninguna derrota. Se quedó con las ganas y no pudo hacer nada para evitarlo. Jamás pensó que quebrantar semejante regla costaría la participación. Seguía sin poder creerse que semejante evento terminó de esa manera. También desconoce quién más llegó a la final y quién ganó esta.
Después de un viaje en bote llegó hasta la isla fronteriza de la aldea del Agua. Era alrededor del mediodía, el clima estaba frío, nublado. Todo igual como lo recordaba. Toda su vida la ha pasado en esos sitios, por lo que estaba muy acostumbrado. Recorría un bosque con una cantidad prudente de árboles. Había un camino entre medio, donde los viajeros podían seguir sin perder y así llegar a su destino. También podían llevar carretas y lo que quisieran. Camino abierto con buena visión. Nada peligroso. Recorrido muchas veces por Sedrion.
El de baja estatura caminaba sin problemas, sin apuro. Nadie le dijo que debía llegar en cierta fecha a la aldea, por lo que asumía que podía llegar cuando se le cantara. No tenía que rendirle cuentas a nadie, o quizás sí… De seguro se llevaría un nuevo regaño por haber roto las reglas y más aún por tomarse el atrevimiento de no avisarle a nadie de su ida y del retraso en el viaje. — Hubiera sido interesante. — Seguía enojado por no haber podido pelear, sobre todo porque deseaba enfrentarse al Uchiha que estaba en la otra semifinal. Lo conoció el día anterior al inicio del torneo y prometieron encontrarse en el mismo. Esto jamás ocurrió. El ninja de la semifinal también se veía prometedor, pues pudo superar sus combates sin mayores inconvenientes. Al menos eso escuchó de la gente los minutos antes de “combatir”. Dos rivales interesantes con los que habría podido probarse, pero no pasó. Jamás lo olvidaría.
- OFF ROL:
- Siendo normalmente el primer post en estas cosas de presentación para que los pjs se encuentren, no pondré las armas y todo eso. Ya lo agregaré cuando empecemos
y porque es re tarde y quiero ir a la cama.