Reglas

MADARA CHRONICLES

¡Bienvenido a Madara Chronicles! Foro de Naruto interpretativo donde buscamos que el usuario se encuentre con la mayor de las comodidades y disponga de opciones para crear y desarrollar su personaje dentro de una ambientación, permitiendo que cobre importancia con el paso del tiempo y de su propio desarrollo.

Actualmente estamos en fase Beta, pero trabajamos duramente para dar una experiencia nueva y única para el usuario, con multitud de ideas y proyectos que esperamos que pronto vean la luz.

¿Por qué no te animas a formar parte de este gran proyecto? ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
Últimos temas

MASTER

WEBMASTER

AKIRA

CO-WEBMASTER

KAZUKI

CO-WEMASTER

SHIORI

MOD. GENERAL

KAZAMA

REGISTROS

MIYAMOTO

REGISTROS

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

VACANTE

Staff
CENSO ABIERTO

¡Todas las aldeas abiertas! Excepto Konohagakure, que se encuentra cerrada.

OTOÑO — ¡HALLOWEEN!

“Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminarán sobre la tierra.”

Awards
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
Vacante
¿Sabías que...
Madara Chronicles es un foro basado en la obra de Masashi Kishimoto "Naruto" y "Naruto Shippuden", utilizando tan solo su ambientación y personajes para crear una trama propia.

Todo el contenido producido en el foro es propiedad de sus creadores originales, así como el contenido administrativo es propiedad del Staff. La estética del foro proviene del usuario Akira Aoi, agradeciendo a Foroactivo, W3Schools y otras páginas webs por su tutoriales.

Las imágenes son propiedad de Deviantart, Google Imágenes, Wikis de Naruto, Pinterest y Zerochan, fueron modificadas y adaptadas al diseño del foro, por lo que igual se agradece a estos portales.
Últimos temas
» [EXPEDIENTE] Rei Yuki
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 2:39 pm

» [Registro] Sangre
por Master MC Miér Ene 15, 2020 1:43 pm

» New to this.
por Rei Yuki Miér Ene 15, 2020 1:41 pm

» [MISIÓN] rango c::Una serpiente un guerrero de la arena y un desertor[PASADO]
por May sarutobi Lun Dic 16, 2019 2:35 am

» [Registro] Temas Cerrados
por Sabaku Tsunayoshi Sáb Dic 14, 2019 1:00 pm

» [MISIÓN] ONE PIECE REBIRTH/ÉLITE[PRESENTE]
por Invitado Sáb Dic 14, 2019 12:58 am

» Deseo... [Minijuego]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:46 am

» [SOCIAL] Viviendo una plegaria | Orochimaru[PASADO]
por Yūki Noaru Dom Dic 08, 2019 7:38 am

» [MISIÓN] [RANGO D] CACERÍA POR LA SUPERVIVENCIA - EL NINJA RUBIO ENTRA EN ACCIÓN[PRESENTE]
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:08 am

» [Entrenamiento] El chakra. Un punto importante.
por Registros MC Sáb Dic 07, 2019 9:03 am

» Muerto el perro se acabó la rabia [Misión Rango C] [Sabaku Tsunayoshi y Yugen Nendo]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 2:43 am

» [ENTRENAMIENTO] Una notable diferencia[PASADO]
por Sabaku Tsunayoshi Dom Dic 01, 2019 12:03 am

» [Peticiones] Administrativo y extraordinario.
por Meliodas Mar Nov 26, 2019 9:39 pm

» [Registro] Solicitud de Misiones
por Registros MC Mar Nov 26, 2019 7:37 pm

» Ciudad Silenciosa { Afiliación Élite }
por Invitado Mar Nov 26, 2019 7:07 pm

» ¡Ilusiones en el Desierto! [Misión Rango D]
por Sabaku Tsunayoshi Lun Nov 25, 2019 2:51 am

» Fanfics Naruto [Élite]
por Invitado Dom Nov 24, 2019 9:18 am

» [REGALO] ¡Encuesta de bienvenida!
por Meliodas Sáb Nov 23, 2019 3:19 am

» [TRAMA]Cronología[PASADO]
por Master MC Vie Nov 22, 2019 2:52 am

» [Registro] Equipos Ninja
por Orochimaru Jue Nov 21, 2019 3:38 pm

Élite [25/102] La lluvia no solo limpia la tristeza (Priv Ivy y Mizuki) - Pasado (2 años atras) +18 40 La lluvia no solo limpia la tristeza (Priv Ivy y Mizuki) - Pasado (2 años atras) +18 3lf1VlO Time Of Heroes La lluvia no solo limpia la tristeza (Priv Ivy y Mizuki) - Pasado (2 años atras) +18 40x40_zps8zack2u9
Hermanos [2/6]

La lluvia no solo limpia la tristeza (Priv Ivy y Mizuki) - Pasado (2 años atras) +18

0

0

PD

0

SP
Dante di Fenrir
Dolor era la sensación que realmente estaba sintiendo en todo mi cuerpo, con suerte, podía llegar a sentir que podía respirar por el dolor que estaba pasando por mis costillas mas cuando logre palparlas, solo note que ninguna costilla estaba rota para mi suerte o de lo contrario, la pasaría muy mal. Incluso respirar se me dificultaba mientras trataba ponerme de piel contra la primer pared en la que logre apoyarme, donde el golpe que me di contra la misma me hizo lanzar un suave quejido de dolor pero fue lo suficientemente fuerte como para acomodarme el hombro que tenia dislocado. Realmente trataba de contener las lagrimas de dolor e impotencia mientras trataba de retomar el aliento siendo que a penas lograba ver bien con mis dos ojos dado que uno de ellos, estaba muy amoretonado como para poder ver claramente con mi ojo izquierdo.

Mi rostro estaba manchado parte con el barro del suelo al igual que mis ropas percudidas por la misma sustancia y algo de mi sangre que había soltado con cada golpe que me habían dado esos malditos de mi clan y los otros niños de otros sectores que se desquitaban sus inseguridades y odio hacia mi persona. Pero era obvio el porque, después de ser expulsado de mi propia clan y la casa en la que vivía con mis tíos maternos, comencé a ser el blanco de muchas personas que detestaban mi presencia por ser un hijo mestizo cuyo padre se había desaparecido por razones que jamas sabrían dado que la única que sabia las razones, ahora descansaba en el cementerio de mi clan donde solo pocas veces había logrado entrar y dejarle aquellas flores que se suponían que le gustaban a mi madre. Limpie mi cara como pude con parte de mi camiseta para quitarme el barro con el objetivo de tratar de ver mejor, dado que estaba lejos de llegar a donde estaba mi refugio temporal mas el dolor de mis piernas sin contar de todo mi cuerpo gritaba por tener un lugar donde sentarme cómodamente por lo menos unas horas de volver a mi lugar seguro.

Viendo hacia el cielo claramente veía que iba a llover dentro de nada, y sin contar ese pequeño, no me había dado cuenta de que ya era bastante oscuro como para encontrarme a alguien en el camino por lo que, camine como podía hacia la plaza principal de la aldea para poder descansar mi cuerpo y curarlo un poco. Si bien mis conocimientos con el ninjutsu medico era reducido, por lo menos con eso podría llegar a cerrar las heridas menores hasta poder llegar a mi casia improvisada y con ese pequeño pensamiento recorrí los trescientos metros hasta llegar a donde estaba la fuente para poder sentarme. Claramente al revisar mi cuerpo podía ver muchos moretones que por mi pálida piel resaltaban demasiado como para ser ocultados por los jirones de ropas que aun me quedaban siendo que reprimí un pequeño sollozo porque no tenia el dinero suficiente como para coser la poca ropa que me quedaba mas aun así hice un par de sellos como podía, con mis manos doloridas, para juntar chakra en las mismas donde las mismas se bañaron en un color verdoso para luego colocarla sobre mi ojo derecho para ir curandolo.

Pequeñas gotas de mis propias lagrimas comenzaba a brotar de ambos ojos al ver que claramente nadie me vendría a ayudar ni siquiera podría ir a la casa de su mejor amigo, quien ahora estaba en un pequeño viaje en el país de la nieve con su familia, donde realmente pensaba que, con mi corta edad de nueve años, no valía la pena vivir ese tormento por el que estaba pasando solamente por no ser como su clan deseaba o porque su único amigo dentro de toda esa tormentosa aldea fuese de un clan rival. Mis sollozos bajos fueron silenciados por el sonido de la lluvia que comenzó con fuerza e ímpetu como si de una tormenta pasajera se tratase, típicos chaparrones que solían suceder en nuestra aldea pero yo estaba demasiado cansado como incluso buscar refugio, tanto así que no dude demasiado en llorar a viva voz mientras curaba lo poco que podía de mi ojo, disminuyendo lentamente el moretón mas mis lagrimas fácilmente se diluían lentamente con el agua de la lluvia confundiéndose con el mismo liquido mas el ruido de mi voz no iba a ser oído por nadie, o eso creía, a esas horas de la noche.  
Dolor era la sensación que realmente estaba sintiendo en todo mi cuerpo, con suerte, podía llegar a sentir que podía respirar por el dolor que estaba pasando por mis costillas mas cuando logre palparlas, solo note que ninguna costilla estaba rota para mi suerte o de lo contrario, la pasaría muy mal. Incluso respirar se me dificultaba mientras trataba ponerme de piel contra la primer pared en la que logre apoyarme, donde el golpe que me di contra la misma me hizo lanzar un suave quejido de dolor pero fue lo suficientemente fuerte como para acomodarme el hombro que tenia dislocado. Realmente trataba de contener las lagrimas de dolor e impotencia mientras trataba de retomar el aliento siendo que a penas lograba ver bien con mis dos ojos dado que uno de ellos, estaba muy amoretonado como para poder ver claramente con mi ojo izquierdo.

Mi rostro estaba manchado parte con el barro del suelo al igual que mis ropas percudidas por la misma sustancia y algo de mi sangre que había soltado con cada golpe que me habían dado esos malditos de mi clan y los otros niños de otros sectores que se desquitaban sus inseguridades y odio hacia mi persona. Pero era obvio el porque, después de ser expulsado de mi propia clan y la casa en la que vivía con mis tíos maternos, comencé a ser el blanco de muchas personas que detestaban mi presencia por ser un hijo mestizo cuyo padre se había desaparecido por razones que jamas sabrían dado que la única que sabia las razones, ahora descansaba en el cementerio de mi clan donde solo pocas veces había logrado entrar y dejarle aquellas flores que se suponían que le gustaban a mi madre. Limpie mi cara como pude con parte de mi camiseta para quitarme el barro con el objetivo de tratar de ver mejor, dado que estaba lejos de llegar a donde estaba mi refugio temporal mas el dolor de mis piernas sin contar de todo mi cuerpo gritaba por tener un lugar donde sentarme cómodamente por lo menos unas horas de volver a mi lugar seguro.

Viendo hacia el cielo claramente veía que iba a llover dentro de nada, y sin contar ese pequeño, no me había dado cuenta de que ya era bastante oscuro como para encontrarme a alguien en el camino por lo que, camine como podía hacia la plaza principal de la aldea para poder descansar mi cuerpo y curarlo un poco. Si bien mis conocimientos con el ninjutsu medico era reducido, por lo menos con eso podría llegar a cerrar las heridas menores hasta poder llegar a mi casia improvisada y con ese pequeño pensamiento recorrí los trescientos metros hasta llegar a donde estaba la fuente para poder sentarme. Claramente al revisar mi cuerpo podía ver muchos moretones que por mi pálida piel resaltaban demasiado como para ser ocultados por los jirones de ropas que aun me quedaban siendo que reprimí un pequeño sollozo porque no tenia el dinero suficiente como para coser la poca ropa que me quedaba mas aun así hice un par de sellos como podía, con mis manos doloridas, para juntar chakra en las mismas donde las mismas se bañaron en un color verdoso para luego colocarla sobre mi ojo derecho para ir curandolo.

Pequeñas gotas de mis propias lagrimas comenzaba a brotar de ambos ojos al ver que claramente nadie me vendría a ayudar ni siquiera podría ir a la casa de su mejor amigo, quien ahora estaba en un pequeño viaje en el país de la nieve con su familia, donde realmente pensaba que, con mi corta edad de nueve años, no valía la pena vivir ese tormento por el que estaba pasando solamente por no ser como su clan deseaba o porque su único amigo dentro de toda esa tormentosa aldea fuese de un clan rival. Mis sollozos bajos fueron silenciados por el sonido de la lluvia que comenzó con fuerza e ímpetu como si de una tormenta pasajera se tratase, típicos chaparrones que solían suceder en nuestra aldea pero yo estaba demasiado cansado como incluso buscar refugio, tanto así que no dude demasiado en llorar a viva voz mientras curaba lo poco que podía de mi ojo, disminuyendo lentamente el moretón mas mis lagrimas fácilmente se diluían lentamente con el agua de la lluvia confundiéndose con el mismo liquido mas el ruido de mi voz no iba a ser oído por nadie, o eso creía, a esas horas de la noche.  

0

0

PD

0

SP
Ivy Senju

La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

La verdad es que hoy era un buen día, realmente había decidido quedar con Mizuki a dar un paseo, aunque al mirar por la ventana realmente no parecía que iba a hacer un buen día, aunque mi única intención era pasar todo el tiempo posible con ella, y tal vez incursionar un poco más en nuestra relación, la verdad es que acabábamos de empezar a salir, me había confesado y no sé por qué ella me había aceptado, esta era una de nuestras primeras citas realmente, no sabía que hacer cómo comportarme, lo que si sabía es que me tenía que poner espectacular. Tome mi mejor vestido blanco, no una camisa y minifalda si no un auténtico vestido, unas medias blancas, y unos zapatos también blancos, comencé a ponerme todos los accesorios en su sitio, las cintas azules, los adornos en el pelo los guantes, todo, cada mínimo detalle.

Al cabo de un rato me mire en el espejo, el resultado me veía como una autentica princesa, comprobé mi ropa y me di cuenta de que como siempre me había olvidado ponerme mi ropa interior, así que tome unas pants de encaje blanco y me las puse, sin demasiados problemas menos mal que me había dado cuenta. Me prepare para salir de casa, realmente estaba ya casi lista, así que salí sin más, sin darme cuenta de que no tome paraguas aun con el mal cielo que había. Llegue a la entrada del parque donde había quedado con Mizuki. Justo antes de que ella llegara comenzó a llover, sinceramente no me importaba, puede que se estropeara la ropa que llevaba por la lluvia, pero no iba a permitir no estar aquí para ella, le había dado mi palabra de estar y estaría.

La lluvia caía por mi cuerpo, no podía hacer nada para evitarlo mi ropa estaba empapada y se me pegaba al cuerpo, y antes de que me diera cuenta, estaba mirando a mi alrededor para ver si veía a Mizuki la verdad es que no la veía, bueno que se le va a hacer, me tocaba esperar, así que mire a mi alrededor a ver si había un banco para sentarme despreocupadamente bajo la lluvia. Cuando vi aquel banco también vi algo que me destrozo el corazón, un pobre niño, que estaba lleno de heridas que se estaba tratando a él mismo de los daños, con lo que parecía ninjutsu médico, y aunque la lluvia no permitía escucharlo, podía verlo estaba llorando, espero que a Mizuki no le importara, pero este niño debe ser atendido. Me acerqué a él y le puse una mano sobre la cabeza de una manera muy tierna. -Hola me llamo Ivy, no sé qué te ha pasado, pero puedo deducir unas pocas cosas, primero, no tienes padres, porque no estarías aquí, segundo tienes problemas, tercero yo voy a solucionarlos todos. Después lo mire a los ojos con una amplia sonrisa. -Así que vamos a mi casa, donde te limpiare ese barro, te trataremos correctamente las heridas, y te preparare algo de comer. Me levante ofreciéndole una mano para que hiciera lo mismo, momento en que justamente vi a Mizuki, ahora tendría que explicarle que estaba pasando aquí.




La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

La verdad es que hoy era un buen día, realmente había decidido quedar con Mizuki a dar un paseo, aunque al mirar por la ventana realmente no parecía que iba a hacer un buen día, aunque mi única intención era pasar todo el tiempo posible con ella, y tal vez incursionar un poco más en nuestra relación, la verdad es que acabábamos de empezar a salir, me había confesado y no sé por qué ella me había aceptado, esta era una de nuestras primeras citas realmente, no sabía que hacer cómo comportarme, lo que si sabía es que me tenía que poner espectacular. Tome mi mejor vestido blanco, no una camisa y minifalda si no un auténtico vestido, unas medias blancas, y unos zapatos también blancos, comencé a ponerme todos los accesorios en su sitio, las cintas azules, los adornos en el pelo los guantes, todo, cada mínimo detalle.

Al cabo de un rato me mire en el espejo, el resultado me veía como una autentica princesa, comprobé mi ropa y me di cuenta de que como siempre me había olvidado ponerme mi ropa interior, así que tome unas pants de encaje blanco y me las puse, sin demasiados problemas menos mal que me había dado cuenta. Me prepare para salir de casa, realmente estaba ya casi lista, así que salí sin más, sin darme cuenta de que no tome paraguas aun con el mal cielo que había. Llegue a la entrada del parque donde había quedado con Mizuki. Justo antes de que ella llegara comenzó a llover, sinceramente no me importaba, puede que se estropeara la ropa que llevaba por la lluvia, pero no iba a permitir no estar aquí para ella, le había dado mi palabra de estar y estaría.

La lluvia caía por mi cuerpo, no podía hacer nada para evitarlo mi ropa estaba empapada y se me pegaba al cuerpo, y antes de que me diera cuenta, estaba mirando a mi alrededor para ver si veía a Mizuki la verdad es que no la veía, bueno que se le va a hacer, me tocaba esperar, así que mire a mi alrededor a ver si había un banco para sentarme despreocupadamente bajo la lluvia. Cuando vi aquel banco también vi algo que me destrozo el corazón, un pobre niño, que estaba lleno de heridas que se estaba tratando a él mismo de los daños, con lo que parecía ninjutsu médico, y aunque la lluvia no permitía escucharlo, podía verlo estaba llorando, espero que a Mizuki no le importara, pero este niño debe ser atendido. Me acerqué a él y le puse una mano sobre la cabeza de una manera muy tierna. -Hola me llamo Ivy, no sé qué te ha pasado, pero puedo deducir unas pocas cosas, primero, no tienes padres, porque no estarías aquí, segundo tienes problemas, tercero yo voy a solucionarlos todos. Después lo mire a los ojos con una amplia sonrisa. -Así que vamos a mi casa, donde te limpiare ese barro, te trataremos correctamente las heridas, y te preparare algo de comer. Me levante ofreciéndole una mano para que hiciera lo mismo, momento en que justamente vi a Mizuki, ahora tendría que explicarle que estaba pasando aquí.



0

0

PD

0

SP
Mizuki Hyuga

La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

El día de hoy había sido bien extraño, la niebla hoy estaba acompañada por un gran bajón de temperatura, como también de unas nubes muy feas que se veían en todo el cielo. Aún así realicé todas las tareas que un ninja debía realizar, a pesar de que mi padre ya no estaba conmigo, y nadie me controlaba, pero, yo era una persona verdaderamente responsable, pues era lo que me ha tocado vivir. Ivy por otra parte, era más impulsiva y no solía pensar bien en sus actos, como así también era muy olvidadiza. Hacía un tiempo que no nos veíamos, pues aunque había temporadas que tanto yo, como ella nos íbamos a casa de una de las dos a dormir. Hacia un tiempo que no lo habíamos hecho, supongo que era por los labores que teníamos que cumplir, pero del mismo modo la echaba mucho en falta, ella era lo único preciado que me quedaba y sin Ivy… la verdad no sabría decir que sería de mi vida. Pero por suerte ella me pidió de salir hoy, a la noche.

Sabía de sobra que Ivy deseaba verme tanto como yo o incluso más. Y eso era lo que me hacía que cada día pese estar algo distanciadas, no dejara de estar perdidamente enamorada de ella. Aunque no estábamos juntas, por suerte nuestras casas no estaban lejos, y con mi byakugan podía verla, aunque resulte algo inmoral, no podía vivir si no la veía al menos una vez al día… por la noche era más cuando solía observarla, y bueno… ella se aliviaba y verla como lo hacía me mataba, solo podía desear estar las noches con ella. Ya estaba prácticamente vestida, con las ropas tradicionales que tanto me caracterizaban, las cuales según mi padre eran las más usadas entre el clan. Estaba a punto de salir de casa, cuando de pronto comenzaba a llover.

Miré por la ventana, y lo primero que se me pasó por la mente, era que Ivy de seguro no llevaría paraguas. La conocía demasiado bien como para saberlo sin tan siquiera verla. Cogí un paraguas grande de mi casa y nada más salir por la puerta lo abrí, resguardándome así de la lluvia que cada vez se volvía más intensa. Caminaba por las calles de la aldea en dirección a donde habíamos quedado. La lluvia y el frío cada vez se hacían más presentes, debía encontrarla rápido antes de que se resfriara. Tras una caminata finalmente llegué al lugar donde se suponía que estaría Ivy esperando, pero al mirar al banco donde solíamos quedar estaba vacío, era obvio que no estaría ella, estaba lloviendo mucho, quizá decidió marcharse a casa, pero, cuando me di la vuelta, miré a una fuente que estaba rebosante de agua debido a la lluvia y unos metros a un lado de esta me fijé en una chica, con un vestido completamente blanco y unas orejas felinas. Sin duda era Ivy, y parecía estar ayudando a un niño que parecía estar mal herido, o al menos en una muy mala situación.

Me acerqué despacio, y podía ver como aquel jovencito estaba llorando, realmente parecía estar en muy mal estado, podía ver su ojo morado que trataba de curarse él solo, eso realmente me sorprendió a su edad. Puse mi paraguas en el medio de los dos para evitar que se siguieran mojando. –Ivy, no le toques… puede tener daños graves… Advertía a la pelinegra mientras le cedía el paraguas. –Deja que revise su estado… Añadía mientras formaba un sello especial del clan Hyuga, el cual se asemejaba al  de la serpiente pero con un dedo índice levantado. En ese momento concentraba chakra en mis ojos, haciendo que las venas alrededor de mis párpados comenzaban a marcarse enormemente, mis ojos parecían como si se resquebrajasen, lo que indicaba la activación de mi Byakugan. Minuciosamente comenzaba a mirar, primero revisaba sus músculos, estos en algunas zonas del cuerpo estaban dañadas, por ejemplo en el hombro parecía tenerlo inflamado, al igual que sus tendones, no era una experta en iryoninjutsu… pero conocía la anatomía humana bastante bien ya que debido a mi clan y mis ojos.

Tras revisarle la musculatura, ahora venían los huesos, comenzaba a revisarle los huesos, nada ver unos cuantos me impresioné, mi rostro era un poema al ver lo que estaba viendo, muchos de sus huesos tenían deformaciones y partes que parecían haber sido dañadas y mal curadas. Me sorprendí de tanto que me puse la diestra en los labios tratando de contener lo que sentía, pues aquel pequeño tenía muchos daños. Suspiré para relajarme un poco, pues eso no se veía todos los días, en ese momento desactivaba mi doojutsu. –Pequeño… ¿Puedes levantarte? Decía con amabilidad tendiéndole la mano, si podía caminar sería mejor, pues si no podía era un gran problema pues estaría peor de lo que creía. –Ivy ayúdale con mucho cuidado… Concluía para luego centrar mi atención al muchacho.




La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

El día de hoy había sido bien extraño, la niebla hoy estaba acompañada por un gran bajón de temperatura, como también de unas nubes muy feas que se veían en todo el cielo. Aún así realicé todas las tareas que un ninja debía realizar, a pesar de que mi padre ya no estaba conmigo, y nadie me controlaba, pero, yo era una persona verdaderamente responsable, pues era lo que me ha tocado vivir. Ivy por otra parte, era más impulsiva y no solía pensar bien en sus actos, como así también era muy olvidadiza. Hacía un tiempo que no nos veíamos, pues aunque había temporadas que tanto yo, como ella nos íbamos a casa de una de las dos a dormir. Hacia un tiempo que no lo habíamos hecho, supongo que era por los labores que teníamos que cumplir, pero del mismo modo la echaba mucho en falta, ella era lo único preciado que me quedaba y sin Ivy… la verdad no sabría decir que sería de mi vida. Pero por suerte ella me pidió de salir hoy, a la noche.

Sabía de sobra que Ivy deseaba verme tanto como yo o incluso más. Y eso era lo que me hacía que cada día pese estar algo distanciadas, no dejara de estar perdidamente enamorada de ella. Aunque no estábamos juntas, por suerte nuestras casas no estaban lejos, y con mi byakugan podía verla, aunque resulte algo inmoral, no podía vivir si no la veía al menos una vez al día… por la noche era más cuando solía observarla, y bueno… ella se aliviaba y verla como lo hacía me mataba, solo podía desear estar las noches con ella. Ya estaba prácticamente vestida, con las ropas tradicionales que tanto me caracterizaban, las cuales según mi padre eran las más usadas entre el clan. Estaba a punto de salir de casa, cuando de pronto comenzaba a llover.

Miré por la ventana, y lo primero que se me pasó por la mente, era que Ivy de seguro no llevaría paraguas. La conocía demasiado bien como para saberlo sin tan siquiera verla. Cogí un paraguas grande de mi casa y nada más salir por la puerta lo abrí, resguardándome así de la lluvia que cada vez se volvía más intensa. Caminaba por las calles de la aldea en dirección a donde habíamos quedado. La lluvia y el frío cada vez se hacían más presentes, debía encontrarla rápido antes de que se resfriara. Tras una caminata finalmente llegué al lugar donde se suponía que estaría Ivy esperando, pero al mirar al banco donde solíamos quedar estaba vacío, era obvio que no estaría ella, estaba lloviendo mucho, quizá decidió marcharse a casa, pero, cuando me di la vuelta, miré a una fuente que estaba rebosante de agua debido a la lluvia y unos metros a un lado de esta me fijé en una chica, con un vestido completamente blanco y unas orejas felinas. Sin duda era Ivy, y parecía estar ayudando a un niño que parecía estar mal herido, o al menos en una muy mala situación.

Me acerqué despacio, y podía ver como aquel jovencito estaba llorando, realmente parecía estar en muy mal estado, podía ver su ojo morado que trataba de curarse él solo, eso realmente me sorprendió a su edad. Puse mi paraguas en el medio de los dos para evitar que se siguieran mojando. –Ivy, no le toques… puede tener daños graves… Advertía a la pelinegra mientras le cedía el paraguas. –Deja que revise su estado… Añadía mientras formaba un sello especial del clan Hyuga, el cual se asemejaba al  de la serpiente pero con un dedo índice levantado. En ese momento concentraba chakra en mis ojos, haciendo que las venas alrededor de mis párpados comenzaban a marcarse enormemente, mis ojos parecían como si se resquebrajasen, lo que indicaba la activación de mi Byakugan. Minuciosamente comenzaba a mirar, primero revisaba sus músculos, estos en algunas zonas del cuerpo estaban dañadas, por ejemplo en el hombro parecía tenerlo inflamado, al igual que sus tendones, no era una experta en iryoninjutsu… pero conocía la anatomía humana bastante bien ya que debido a mi clan y mis ojos.

Tras revisarle la musculatura, ahora venían los huesos, comenzaba a revisarle los huesos, nada ver unos cuantos me impresioné, mi rostro era un poema al ver lo que estaba viendo, muchos de sus huesos tenían deformaciones y partes que parecían haber sido dañadas y mal curadas. Me sorprendí de tanto que me puse la diestra en los labios tratando de contener lo que sentía, pues aquel pequeño tenía muchos daños. Suspiré para relajarme un poco, pues eso no se veía todos los días, en ese momento desactivaba mi doojutsu. –Pequeño… ¿Puedes levantarte? Decía con amabilidad tendiéndole la mano, si podía caminar sería mejor, pues si no podía era un gran problema pues estaría peor de lo que creía. –Ivy ayúdale con mucho cuidado… Concluía para luego centrar mi atención al muchacho.



0

0

PD

0

SP
Dante di Fenrir
La lluvia caiga por todo mi cuerpo sin piedad mas el frió de la misma no lo sentía demasiado, no porque tuviese alguna enfermedad que me impidiera sentir sino que la temperatura corporal de mi cuerpo realmente era ligeramente mas frió que la del resto por la sangre de mi clan, de todas maneras, trataba de bajar lentamente la hinchazón de mi ojo mas sabia que el hematoma tardaría mas en por ser curado e incluso, no estaba seguro si lograría bajar la hinchazón a tiempo por la misma lluvia que estaba cayéndome encima. Eso no quito que mi llanto empañaba mi mirada sin contar por el agua que caía que mi cabello caía sobre mis ojos impidiéndome incluso ver aun mejor pero eran cosas que cotidianamente me pasaban por solo no haber seguido el maldito código de conducta de mi estúpido clan y sus malditos estereotipos de los cuales siempre me habían envenenado la mente.

Los sentimientos de dolor, ira y tristeza se acumulaban en mi garganta en ese duro llanto en los que trataba de sacar todo aquello porque después de todo, dolía muchísimo mas que dolor físico que estaba sintiendo en esos instantes hasta que sentí que una suave mano se poso en mi cabello haciéndome callar al instante por el trato que me estaban dando, que hacia demasiado tiempo no había recibido de alguna persona que no fuese mi amigo Hozuki o de su familia, donde la miraba con algo de tristeza y vació debido a que no sabia como actuar ante ello mas que quitar mi mano de mi ojo derecho para verla mejor deshaciendo el chakra verdoso de la mano. Aun así, la mujer de orejas de gato, hablaba tan rápido que realmente no la entendía pero realmente sentía un pequeño calor en mi corazón por las palabras de esta a pesar de que realmente no sabia si confiar en la misma pero la suerte ya estaba jugada para mi y morir ya era un deseo que prontamente se estaba instalando en mi mente ante la cantidad de maltrato que estaba sufriendo.

De igual manera, le extendí la mano con el brazo sano porque el otro brazo había dejado de sentirlo hace unos minutos por lo que suponía que dentro de nada debía volver a recolocarlo en su lugar o perdería la poca sangre que todavia quedaba en mi cuerpo mas mi mano se quedo a medio camino cuando volví a escuchar una segunda voz y el cese de la lluvia sobre mi cabeza y el de la otra mujer, quien en esos instantes me había dado cuenta que estaba empapada de arriba a abajo, marcandosele mucho las ropas que tenia encima. No negaría que cuando la misma dijo que quería revisar mi condición, me asusto de sobre manera porque después de todo, no quería que nadie viese las marcas de mi maltrato incluso mas de mis muñecas, las cuales tape con mis ropas como podía notando como la dama de ojos blancos como perlas, hacia algo con sus manos y las venas de sus ojos se hinchaban suponiendo que era alguna técnica shinobi que yo no conocía o no estaba del todo al tanto. Mas cuando note que esta puso una mano en su boca como tapandosela para ocultar asombro o asco, tan solo hizo que bajara mi mirada sintiendo mi rostro arder de la vergüenza, echándome la culpa de mi estado actual a pesar de que sabia claramente que yo no tenia la culpa de haber nacido siendo un bastardo.

Reprimí un fuerte hipido del llanto que trataba de volver a mi, tratando de retener las lagrimas que se volvía a acumular en mis ojos rojos, tanto así que mordí mi labio inferior y apreté las prendas de mi pantalón mojado y percudido por la lluvia como el barro. Cuando escuche eso ultimo tan solo asistí suavemente, bajándome con sumo cuidado del banco sosteniendo mi otro brazo con mi mano sana mas lance un suave quejido de dolor por el dolor que comenzaba a volver lentamente por mi cuerpo - Dante.... Gracias.... - dije con la voz ronca, con hipidos del llanto remanente que estaba ahí latente, donde señalaba mi cuerpo ante lo primero dicho siendo esto marcando mi nombre y lo segundo era por la ayuda que me estaban ofreciendo negándome a subir la guardia contra esas dos mujeres porque después de todo, ya estaba cansado de huir de todas las personas por las intensiones que tuvieses mas si lograban quitarme todo dolor posible incluido usando la muerte para darme la paz seria algo que realmente aliviaría por mi mente, mi espíritu y mi corazón, demostrando un estado de estar prontamente de ser destruido en todo sentido.
La lluvia caiga por todo mi cuerpo sin piedad mas el frió de la misma no lo sentía demasiado, no porque tuviese alguna enfermedad que me impidiera sentir sino que la temperatura corporal de mi cuerpo realmente era ligeramente mas frió que la del resto por la sangre de mi clan, de todas maneras, trataba de bajar lentamente la hinchazón de mi ojo mas sabia que el hematoma tardaría mas en por ser curado e incluso, no estaba seguro si lograría bajar la hinchazón a tiempo por la misma lluvia que estaba cayéndome encima. Eso no quito que mi llanto empañaba mi mirada sin contar por el agua que caía que mi cabello caía sobre mis ojos impidiéndome incluso ver aun mejor pero eran cosas que cotidianamente me pasaban por solo no haber seguido el maldito código de conducta de mi estúpido clan y sus malditos estereotipos de los cuales siempre me habían envenenado la mente.

Los sentimientos de dolor, ira y tristeza se acumulaban en mi garganta en ese duro llanto en los que trataba de sacar todo aquello porque después de todo, dolía muchísimo mas que dolor físico que estaba sintiendo en esos instantes hasta que sentí que una suave mano se poso en mi cabello haciéndome callar al instante por el trato que me estaban dando, que hacia demasiado tiempo no había recibido de alguna persona que no fuese mi amigo Hozuki o de su familia, donde la miraba con algo de tristeza y vació debido a que no sabia como actuar ante ello mas que quitar mi mano de mi ojo derecho para verla mejor deshaciendo el chakra verdoso de la mano. Aun así, la mujer de orejas de gato, hablaba tan rápido que realmente no la entendía pero realmente sentía un pequeño calor en mi corazón por las palabras de esta a pesar de que realmente no sabia si confiar en la misma pero la suerte ya estaba jugada para mi y morir ya era un deseo que prontamente se estaba instalando en mi mente ante la cantidad de maltrato que estaba sufriendo.

De igual manera, le extendí la mano con el brazo sano porque el otro brazo había dejado de sentirlo hace unos minutos por lo que suponía que dentro de nada debía volver a recolocarlo en su lugar o perdería la poca sangre que todavia quedaba en mi cuerpo mas mi mano se quedo a medio camino cuando volví a escuchar una segunda voz y el cese de la lluvia sobre mi cabeza y el de la otra mujer, quien en esos instantes me había dado cuenta que estaba empapada de arriba a abajo, marcandosele mucho las ropas que tenia encima. No negaría que cuando la misma dijo que quería revisar mi condición, me asusto de sobre manera porque después de todo, no quería que nadie viese las marcas de mi maltrato incluso mas de mis muñecas, las cuales tape con mis ropas como podía notando como la dama de ojos blancos como perlas, hacia algo con sus manos y las venas de sus ojos se hinchaban suponiendo que era alguna técnica shinobi que yo no conocía o no estaba del todo al tanto. Mas cuando note que esta puso una mano en su boca como tapandosela para ocultar asombro o asco, tan solo hizo que bajara mi mirada sintiendo mi rostro arder de la vergüenza, echándome la culpa de mi estado actual a pesar de que sabia claramente que yo no tenia la culpa de haber nacido siendo un bastardo.

Reprimí un fuerte hipido del llanto que trataba de volver a mi, tratando de retener las lagrimas que se volvía a acumular en mis ojos rojos, tanto así que mordí mi labio inferior y apreté las prendas de mi pantalón mojado y percudido por la lluvia como el barro. Cuando escuche eso ultimo tan solo asistí suavemente, bajándome con sumo cuidado del banco sosteniendo mi otro brazo con mi mano sana mas lance un suave quejido de dolor por el dolor que comenzaba a volver lentamente por mi cuerpo - Dante.... Gracias.... - dije con la voz ronca, con hipidos del llanto remanente que estaba ahí latente, donde señalaba mi cuerpo ante lo primero dicho siendo esto marcando mi nombre y lo segundo era por la ayuda que me estaban ofreciendo negándome a subir la guardia contra esas dos mujeres porque después de todo, ya estaba cansado de huir de todas las personas por las intensiones que tuvieses mas si lograban quitarme todo dolor posible incluido usando la muerte para darme la paz seria algo que realmente aliviaría por mi mente, mi espíritu y mi corazón, demostrando un estado de estar prontamente de ser destruido en todo sentido.

0

0

PD

0

SP
Ivy Senju

La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

Quería mimarle muchísimo más pero en su estado me preocupe de hacerle daño, realmente parecía bastante mal herido, lo que justo cuando iba a cargarlo para llevármelo a casa escuche la voz de Mizuki, que me decía que no lo tocase que podía estar muy mal herido, realmente aquello me hizo preocuparme, asi que mientras sostenía el paraguas para que ella, y el chico no se mojaran, importándome poco o nada que yo si estaba empapada. Vi entonces la cara que puso Mizuki, sabía que aquello era bastante grave, claramente donde quiera que estuviera viviendo lo maltrataban y el chico estaba al borde de la indigencia, algo que simplemente no iba a consentir. -Mizuki claro que te ayudo. Movía al pequeño que se presentó como Dante con muchísimo cuidado asegurándome de que no se hiciera mas daño.

Ya con el niño de pie, miré a Mizuki, y con absoluta determinación en mi rostro le dije. -Lo voy a llevar a mi casa y lo voy a cuidar, y se quedara allí el tiempo que él quiera, no puedo quedarme sin hacer nada. Ponerme tan seria era completamente impropio de mí, pero esta situación lo requería, así que con muchísimo cuidado le pase el paraguas a Mizuki. -Yo lo cargare. Estaba completamente decidida, lo tome con cuidado en brazos dejando su brazo herido en la parte exterior para que no fuera aplastado por su cuerpo, uno de mis brazos sostenía su cabecita, mientras el otro sus piernas dejando que apoyara su cabecita en mi abundante pecho. Después miré al pobre niño y le dije. -Dante a partir de este momento nunca más volverás a sufrir ningún daño, nadie merece pasar lo que estas pasando, Mizuki y yo te cuidaremos. Dichas estas palabras comencé a caminar con cuidado a mi casa, no estaba lejos, pero tampoco podía correr podría hacerle más daño del que ya tenía.




La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

Quería mimarle muchísimo más pero en su estado me preocupe de hacerle daño, realmente parecía bastante mal herido, lo que justo cuando iba a cargarlo para llevármelo a casa escuche la voz de Mizuki, que me decía que no lo tocase que podía estar muy mal herido, realmente aquello me hizo preocuparme, asi que mientras sostenía el paraguas para que ella, y el chico no se mojaran, importándome poco o nada que yo si estaba empapada. Vi entonces la cara que puso Mizuki, sabía que aquello era bastante grave, claramente donde quiera que estuviera viviendo lo maltrataban y el chico estaba al borde de la indigencia, algo que simplemente no iba a consentir. -Mizuki claro que te ayudo. Movía al pequeño que se presentó como Dante con muchísimo cuidado asegurándome de que no se hiciera mas daño.

Ya con el niño de pie, miré a Mizuki, y con absoluta determinación en mi rostro le dije. -Lo voy a llevar a mi casa y lo voy a cuidar, y se quedara allí el tiempo que él quiera, no puedo quedarme sin hacer nada. Ponerme tan seria era completamente impropio de mí, pero esta situación lo requería, así que con muchísimo cuidado le pase el paraguas a Mizuki. -Yo lo cargare. Estaba completamente decidida, lo tome con cuidado en brazos dejando su brazo herido en la parte exterior para que no fuera aplastado por su cuerpo, uno de mis brazos sostenía su cabecita, mientras el otro sus piernas dejando que apoyara su cabecita en mi abundante pecho. Después miré al pobre niño y le dije. -Dante a partir de este momento nunca más volverás a sufrir ningún daño, nadie merece pasar lo que estas pasando, Mizuki y yo te cuidaremos. Dichas estas palabras comencé a caminar con cuidado a mi casa, no estaba lejos, pero tampoco podía correr podría hacerle más daño del que ya tenía.



0

0

PD

0

SP
Mizuki Hyuga

La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

Las venas de mis párpados y alrededores se relajaban a la vez que mis ojos volvían a su estado dormido, ya lo había examinado un poco, y aunque tenía daños importantes, que quizá un experto debería tratar, lo que ahora necesitaba era lavarse bien y secarse, pues estaba totalmente empapado. El muchacho trataba de levantarse, no sin antes soltar un quejido de dolor, aquel brazo parecía estar muy mal… Verlo en ese estado se me estaban saltando las lágrimas, pero no quería llorar, no al menos ahora, delante del pequeño. Con toda mi entereza cuando él se pudo levantar, le dediqué una cálida sonrisa, a pesar de que no estaba anímicamente bien, pero él se merecía que le postraran cariño a pesar de todo lo mal que me sentía por su sufrimiento.

El se presentó como Dante, de una forma muy introvertida, como miedosa, una respuesta de lo más normal, de un pequeño tan maltratado como él. –Hola precioso… yo me llamo Mizuki… Decía mientras me agachaba para estar a su altura a la vez que ladeaba un poco la cabeza. En ese momento, Ivy, la cual siempre era una persona bastante impredecible, me volvió a sorprender. La miré directamente a los ojos, completamente sorprendida, por ver y escuchar sus palabras completamente decididas. Un sonrojo se hizo presente a la vez que asentía y la miraba con una sonrisa. Nunca antes la había visto de esa manera, y eso me alegraba, Ivy se había convertido en toda una mujer. Asentí con la cabeza con una sonrisa, para luego erguirme para agarrar el paraguas pues Ivy levantaba a Dante cargándolo para que no tuviera que andar. Tras cargarlo, Ivy se comprometió con el muchacho que las dos le íbamos a cuidar, asentía con la cabeza manteniendo la sonrisa en el rostro. –Así es, ahora estás a salvo con nosotras… Añadía a las palabras de la morena mientras caminábamos a su casa.




La lluvia no solo limpia la tristeza

Encuentro con Dante.



Kirigakure — Pasado — Social

Las venas de mis párpados y alrededores se relajaban a la vez que mis ojos volvían a su estado dormido, ya lo había examinado un poco, y aunque tenía daños importantes, que quizá un experto debería tratar, lo que ahora necesitaba era lavarse bien y secarse, pues estaba totalmente empapado. El muchacho trataba de levantarse, no sin antes soltar un quejido de dolor, aquel brazo parecía estar muy mal… Verlo en ese estado se me estaban saltando las lágrimas, pero no quería llorar, no al menos ahora, delante del pequeño. Con toda mi entereza cuando él se pudo levantar, le dediqué una cálida sonrisa, a pesar de que no estaba anímicamente bien, pero él se merecía que le postraran cariño a pesar de todo lo mal que me sentía por su sufrimiento.

El se presentó como Dante, de una forma muy introvertida, como miedosa, una respuesta de lo más normal, de un pequeño tan maltratado como él. –Hola precioso… yo me llamo Mizuki… Decía mientras me agachaba para estar a su altura a la vez que ladeaba un poco la cabeza. En ese momento, Ivy, la cual siempre era una persona bastante impredecible, me volvió a sorprender. La miré directamente a los ojos, completamente sorprendida, por ver y escuchar sus palabras completamente decididas. Un sonrojo se hizo presente a la vez que asentía y la miraba con una sonrisa. Nunca antes la había visto de esa manera, y eso me alegraba, Ivy se había convertido en toda una mujer. Asentí con la cabeza con una sonrisa, para luego erguirme para agarrar el paraguas pues Ivy levantaba a Dante cargándolo para que no tuviera que andar. Tras cargarlo, Ivy se comprometió con el muchacho que las dos le íbamos a cuidar, asentía con la cabeza manteniendo la sonrisa en el rostro. –Así es, ahora estás a salvo con nosotras… Añadía a las palabras de la morena mientras caminábamos a su casa.



0

0

PD

0

SP
Dante di Fenrir
Escuchaba todo lo que decían las damas en cuestión no sabiendo realmente como reaccionar porque después de todo, yo tenia mi propia "casa" debajo de uno de los puentes de la aldea a donde nadie iría porque esta alejado de todo ademas de que el mismo tenia mala reputación de que estaba "maldito" porque las personas se tiraban desde lo alto y se quitaban la vida por esta razón, mas yo sabia que ese lugar no estaba maldito sino que el mismo no tenia la seguridad necesaria por el estado deteriorado del mismo y por lo tanto caerse desde esa altura era claramente un suicidio. Aun así cuando estuvo a punto de cargarme como la dama de orejas de gato quería, no tuve tiempo de decirle que no lo hiciera porque podía caminar mas cuando esta lo hizo de todas maneras, un pequeño quejido de mi parte se logro escuchar de mis labios, debido a que mis piernas también hacían sido lastimadas en el proceso mas solo contuve un sollozo escondiéndome en el voluptuoso pecho de esta para acallar mi dolor. Lo que yo no sabia y cuando se diera cuenta la mujer, es de lo poco que estaba realmente para alguien de mi edad, denotándose claramente que estaba en un estado de desnutrición de considerar a pesar de que mi cuerpo se veía "bien" sin contar las heridas internas y externas que contaba.

Sentía mi cuerpo arder no porque tuviese algún tipo de fiebre sino porque toda la adrenalina que tenia encima por el temor de morir y huir ahora se estaba yendo con cada palabra que estas decían porque después de todo, ellas dos habían sido las únicas que se habían preocupado en los meses que la familia de mi amigo no estaban. El dolor era intenso y ardía mucho, mas trataba de aguantarlo lo mejor que podía porque después de todo, no quería asustar a las damas en cuestión mas el apretón de mi mano sana sobre la ropa de la dama de traje blanco denotaba lo que estaba sintiendo cosa que mi rostro no lo demostraba por estar escondido en ese lugar pero no faltaba demasiado para que mordiera mi labio inferior con fuerza hasta hacerlo sangrar por lo que sentía. Aun así, trate de moderar mi respiración con lentitud, para tratar de alejar el pensamiento del dolor por lo menos por unos minutos en lo que me llevaran hasta la casa de la dama de cabellera negra siendo que no falto demasiado tiempo en los que, durante el camino, termine perdiendo el conocimiento dejando mi cuerpo laxo en los brazos de ella amable y dulce dama.
Escuchaba todo lo que decían las damas en cuestión no sabiendo realmente como reaccionar porque después de todo, yo tenia mi propia "casa" debajo de uno de los puentes de la aldea a donde nadie iría porque esta alejado de todo ademas de que el mismo tenia mala reputación de que estaba "maldito" porque las personas se tiraban desde lo alto y se quitaban la vida por esta razón, mas yo sabia que ese lugar no estaba maldito sino que el mismo no tenia la seguridad necesaria por el estado deteriorado del mismo y por lo tanto caerse desde esa altura era claramente un suicidio. Aun así cuando estuvo a punto de cargarme como la dama de orejas de gato quería, no tuve tiempo de decirle que no lo hiciera porque podía caminar mas cuando esta lo hizo de todas maneras, un pequeño quejido de mi parte se logro escuchar de mis labios, debido a que mis piernas también hacían sido lastimadas en el proceso mas solo contuve un sollozo escondiéndome en el voluptuoso pecho de esta para acallar mi dolor. Lo que yo no sabia y cuando se diera cuenta la mujer, es de lo poco que estaba realmente para alguien de mi edad, denotándose claramente que estaba en un estado de desnutrición de considerar a pesar de que mi cuerpo se veía "bien" sin contar las heridas internas y externas que contaba.

Sentía mi cuerpo arder no porque tuviese algún tipo de fiebre sino porque toda la adrenalina que tenia encima por el temor de morir y huir ahora se estaba yendo con cada palabra que estas decían porque después de todo, ellas dos habían sido las únicas que se habían preocupado en los meses que la familia de mi amigo no estaban. El dolor era intenso y ardía mucho, mas trataba de aguantarlo lo mejor que podía porque después de todo, no quería asustar a las damas en cuestión mas el apretón de mi mano sana sobre la ropa de la dama de traje blanco denotaba lo que estaba sintiendo cosa que mi rostro no lo demostraba por estar escondido en ese lugar pero no faltaba demasiado para que mordiera mi labio inferior con fuerza hasta hacerlo sangrar por lo que sentía. Aun así, trate de moderar mi respiración con lentitud, para tratar de alejar el pensamiento del dolor por lo menos por unos minutos en lo que me llevaran hasta la casa de la dama de cabellera negra siendo que no falto demasiado tiempo en los que, durante el camino, termine perdiendo el conocimiento dejando mi cuerpo laxo en los brazos de ella amable y dulce dama.

0

0

PD

0

SP
 Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
/* LOADING FIREBASE */