Storm
“El Arte de la Guerra se basa en el engaño”HISTORIA
Capítulo I
El origen de un Relámpago
Cabe destacar que mi historia es tan breve como el agua que vierte sobre un cuenco. Quizás no es tan interesante para algunos, pero tal vez pueda lograr explicar mis orígenes, al menos.
Para hablar de mi vida, primero debo comenzar con mi lugar de nacimiento. Soy oriundo del País del Fuego, más específicamente de un sector pequeño perteneciente a la parte Norte del país y también del seno de una familia paupérrima en recursos económicos. Soy hijo de Dai Namanara, un carpintero de vida humilde y tranquila, donde se ganaba el pan de cada día para su familia en pequeños encargos de comunidades cercanas que venían hacia él para construirle cualquier ingenio elaborado en madera pura. Por otro lado, está mi madre, Aoi Kamasura: una ama de casa excepcional y cariñosa. Con ella, junto a la presencia de mi padre, crecí con una enseñanza prolija en valores: aprendí que no todo se basa en lo material, mas en la importancia de reconocer el valor de la vida y el compartir con los demás.
Las aportaciones de algunas comunidades que pagaban sus encargos de carpintería cubrían cierta parte para, que al menos, pudiéramos comer durante un día. Sin embargo, los ingresos que entraban a casa no eran lo suficiente como para vivir una vida tan cómoda. Mis padres se dieron cuenta de este problema y no tuvieron otro remedio que abandonar todo lo que hacían en busca de mejoría. Es como dice el refrán “Por mejoría, uno dejaría su casa y a su familia”, pero en este preciso caso, nadie abandonó a nadie; más bien, nos arriesgamos a abandonar lo poco que teníamos para buscar un lugar con mejores condiciones de vida.
Para nuestra suerte, pudimos asentarnos en la inmensa Aldea Oculta entre las Hojas en donde se nos otorgó un espacio para vivir y un nuevo hogar para compartir. Si no fuese por la generosidad de las autoridades de la aldea, quizás estuviésemos muerto y quizás, en algún lugar mucho mejor y un tanto utópico para el pensamiento de aquellos que no creen.
Capítulo II
La graduación
Mientras el tiempo expiraba gradualmente, fui creciendo, llegando ser lo suficientemente maduro a una edad adolescente. Pero claro estaba, aquello se lo debía a mis padres que tomaron un gran camino para formarme adecuadamente. Desde que nos afiliamos a la aldea de la Hoja, comencé a asistir a la Academia Ninja, quería convertirme en Shinobi y ser alguien para al menos devolverle el favor a mi aldea. Y realmente así fue: me gradué de la Academia Ninja a los diez años. El examen de graduación era tan sencillo como respirar, pues se me había pedido realizar unas técnicas básica las cuales pude ejercer sin problema alguno. Desde ese entonces, me convertí en un Genin.
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El origen de un Relámpago
Cabe destacar que mi historia es tan breve como el agua que vierte sobre un cuenco. Quizás no es tan interesante para algunos, pero tal vez pueda lograr explicar mis orígenes, al menos.
Para hablar de mi vida, primero debo comenzar con mi lugar de nacimiento. Soy oriundo del País del Fuego, más específicamente de un sector pequeño perteneciente a la parte Norte del país y también del seno de una familia paupérrima en recursos económicos. Soy hijo de Dai Namanara, un carpintero de vida humilde y tranquila, donde se ganaba el pan de cada día para su familia en pequeños encargos de comunidades cercanas que venían hacia él para construirle cualquier ingenio elaborado en madera pura. Por otro lado, está mi madre, Aoi Kamasura: una ama de casa excepcional y cariñosa. Con ella, junto a la presencia de mi padre, crecí con una enseñanza prolija en valores: aprendí que no todo se basa en lo material, mas en la importancia de reconocer el valor de la vida y el compartir con los demás.
Las aportaciones de algunas comunidades que pagaban sus encargos de carpintería cubrían cierta parte para, que al menos, pudiéramos comer durante un día. Sin embargo, los ingresos que entraban a casa no eran lo suficiente como para vivir una vida tan cómoda. Mis padres se dieron cuenta de este problema y no tuvieron otro remedio que abandonar todo lo que hacían en busca de mejoría. Es como dice el refrán “Por mejoría, uno dejaría su casa y a su familia”, pero en este preciso caso, nadie abandonó a nadie; más bien, nos arriesgamos a abandonar lo poco que teníamos para buscar un lugar con mejores condiciones de vida.
Para nuestra suerte, pudimos asentarnos en la inmensa Aldea Oculta entre las Hojas en donde se nos otorgó un espacio para vivir y un nuevo hogar para compartir. Si no fuese por la generosidad de las autoridades de la aldea, quizás estuviésemos muerto y quizás, en algún lugar mucho mejor y un tanto utópico para el pensamiento de aquellos que no creen.
Capítulo II
La graduación
Mientras el tiempo expiraba gradualmente, fui creciendo, llegando ser lo suficientemente maduro a una edad adolescente. Pero claro estaba, aquello se lo debía a mis padres que tomaron un gran camino para formarme adecuadamente. Desde que nos afiliamos a la aldea de la Hoja, comencé a asistir a la Academia Ninja, quería convertirme en Shinobi y ser alguien para al menos devolverle el favor a mi aldea. Y realmente así fue: me gradué de la Academia Ninja a los diez años. El examen de graduación era tan sencillo como respirar, pues se me había pedido realizar unas técnicas básica las cuales pude ejercer sin problema alguno. Desde ese entonces, me convertí en un Genin.
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FÍSICO
Altura: 6'3" (1.91m o 191cm).
Peso: 180lbs (81.6kg).
Color del Cabello: rubio u oro claro.
─Descripción general─
Hablemos un poco de mi apariencia general o característica para comenzar. Soy un adolescente de dieciséis años que posee una estatura alta (seis pies con tres pulgadas o ciento-noventa punto cincuenta centímetros) y peculiaridad fina en mi fisonomía.
Muchos podrían decir que provengo de la honorable familia Namikaze por mi apariencia, pero lo cierto es que nada de aquello tiene que ver conmigo: no está incrustado en mí. Ni siquiera en mis genes ni algún antepasado. Realmente, no me compete ni me atañe. Más bien, provengo de una familia sin renombre o popularidad (más específicamente al norte de la Aldea de la Hoja); pero le podría dar el beneficio de la duda ¿¡Quién sabe!? A lo mejor, me podría topar con alguna sorpresa inesperada.
En mis ojos, mis iris están conquistados con un puro azul marino el cual destella con la luz natural que comparte el sol. La forma que poseen las cuencas de mis ojos es de una especie de curvatura el cual me encanta llamarles “Forma de Águila”.
Más arriba, reina aquello que me identifica en la más remota lejanía ¡Sí! ¡Mi cabello! Que es totalmente rubio; aunque, no cualquier rubio: se asemeja a un rubio dorado. Éste está compuesto de un pelo lacio con tamaño decentemente corto-mediano y normalmente tiene dos melenas medianas que acaparan ambas de mis mejillas y parte de mis orejas, extendiéndose hacia atrás donde cubre mi nuca.
Peso: 180lbs (81.6kg).
Color del Cabello: rubio u oro claro.
─Descripción general─
Hablemos un poco de mi apariencia general o característica para comenzar. Soy un adolescente de dieciséis años que posee una estatura alta (seis pies con tres pulgadas o ciento-noventa punto cincuenta centímetros) y peculiaridad fina en mi fisonomía.
Muchos podrían decir que provengo de la honorable familia Namikaze por mi apariencia, pero lo cierto es que nada de aquello tiene que ver conmigo: no está incrustado en mí. Ni siquiera en mis genes ni algún antepasado. Realmente, no me compete ni me atañe. Más bien, provengo de una familia sin renombre o popularidad (más específicamente al norte de la Aldea de la Hoja); pero le podría dar el beneficio de la duda ¿¡Quién sabe!? A lo mejor, me podría topar con alguna sorpresa inesperada.
En mis ojos, mis iris están conquistados con un puro azul marino el cual destella con la luz natural que comparte el sol. La forma que poseen las cuencas de mis ojos es de una especie de curvatura el cual me encanta llamarles “Forma de Águila”.
Más arriba, reina aquello que me identifica en la más remota lejanía ¡Sí! ¡Mi cabello! Que es totalmente rubio; aunque, no cualquier rubio: se asemeja a un rubio dorado. Éste está compuesto de un pelo lacio con tamaño decentemente corto-mediano y normalmente tiene dos melenas medianas que acaparan ambas de mis mejillas y parte de mis orejas, extendiéndose hacia atrás donde cubre mi nuca.
PSICOLOGÍA
La ciencia de mi mente se remonta desde los inicios de mi existir: desde que comencé a ser criado en el seno de una familia shinobi muy humilde. Durante el paso paulatino del tiempo que continuaba siguiendo y siguiendo, aprovechaba un poco de sus esquinas que iba dejando, aprendiendo a construir una persona con las oportunidades que me brindaba el mismo. Puedo decir que aquella construcción se basaba en valores intrínsecos que mis progenitores me habían demostrado en cada capítulo de mi vida hasta lo que soy ahora. Pienso que lo más imprescindible para mí es la paz entre los demás. Me caracterizo por ser un individuo bondadoso y hospitalario, donde siempre trato de arreglar las cosas para que nada o nadie se hunda en negatividad absoluta. En aquel aspecto, aquello es muy notable cuando trato con personas en necesidad de apoyo emocional. Tal vez, nunca me verás angustiado o con pique, puesto que siempre trato de comportarme con el ambiente que me rodea: siendo la persona más serena que, tal vez, hayas conocido en tu vida.
Por otro lado, soy un muchacho de pocas palabras. Tampoco es que sea aquel chico que dé siempre una iniciativa, pues me gusta escuchar más a los demás que simplemente expulsar palabras por mi boca. Pero que sea tan callado no significa que sea tonto. Soy un estratagema natural e innato: me gusta pensar en cosas nuevas, posibilidades y conclusiones a contratiempos indeseables.
Finalmente, no soy nada interesante, pero lo que sí sé es que mi forma de pensar es única o al menos, para mí lo es ¿Tú qué crees?
Por otro lado, soy un muchacho de pocas palabras. Tampoco es que sea aquel chico que dé siempre una iniciativa, pues me gusta escuchar más a los demás que simplemente expulsar palabras por mi boca. Pero que sea tan callado no significa que sea tonto. Soy un estratagema natural e innato: me gusta pensar en cosas nuevas, posibilidades y conclusiones a contratiempos indeseables.
Finalmente, no soy nada interesante, pero lo que sí sé es que mi forma de pensar es única o al menos, para mí lo es ¿Tú qué crees?
Minato Namikaze || Naruto/Naruto Shippuden
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Última edición por Clever el Lun Nov 04, 2019 5:12 pm, editado 3 veces