El frío manto de Morfeo comenzaba a cubrir la tierra, tornando los tonos ocres que decoraban la bóveda celeste por un azul umbrío que paulatinamente se iba obscureciendo, acompañada por pequeños puntos brillantes de diverso tamaño e intensidad.
Las calles de la aldea estaban completamente vacías. Nadie las transitaba, en gran parte debido a la hora que era, pues ya había entrado la noche, pero en otra pequeña parte se debía a los sucesos que habían acontecido las pasadas semanas. Un grupo de maleantes ahora caminaba por aquellas calles, asesinando a inocentes aldeanos de la villa.
De ellos no se sabía nada, salvo que dejaban una pequeña marca en el cuerpo de los ciudadanos que asesinaban, como si se tratase de una marca para reivindicar el crimen, o, tal vez, un ritual religioso. La segunda idea resultaba más preocupante, pues el fanatismo religioso era difícil de frenar mediante cualquier medio que no fuese el de la violencia.
Me encontraba en un punto de reunión, una calle poco iluminada por donde incluso de día transitaban muy pocas personas. Esta misión no me la habían asignado solo a mi persona. Unos pocos genins fuimos solicitados para terminar con estos criminales y traer de nuevo la paz y la estabilidad a la aldea. No sabía quienes eran, pues no me habían informado.
En general prefería trabajar sola, pero no estaba de más un poco de ayuda.
Las calles de la aldea estaban completamente vacías. Nadie las transitaba, en gran parte debido a la hora que era, pues ya había entrado la noche, pero en otra pequeña parte se debía a los sucesos que habían acontecido las pasadas semanas. Un grupo de maleantes ahora caminaba por aquellas calles, asesinando a inocentes aldeanos de la villa.
De ellos no se sabía nada, salvo que dejaban una pequeña marca en el cuerpo de los ciudadanos que asesinaban, como si se tratase de una marca para reivindicar el crimen, o, tal vez, un ritual religioso. La segunda idea resultaba más preocupante, pues el fanatismo religioso era difícil de frenar mediante cualquier medio que no fuese el de la violencia.
Me encontraba en un punto de reunión, una calle poco iluminada por donde incluso de día transitaban muy pocas personas. Esta misión no me la habían asignado solo a mi persona. Unos pocos genins fuimos solicitados para terminar con estos criminales y traer de nuevo la paz y la estabilidad a la aldea. No sabía quienes eran, pues no me habían informado.
En general prefería trabajar sola, pero no estaba de más un poco de ayuda.
- Misión:
- ¡Misión de rango C!Los secretos de la nocheDescripción: Desde hace ya unos meses atrás, en la zona más modesta de la aldea, parece que los altercados han incrementado sobre todo a altas horas de la noche, el punto actual es insostenible pues se habla de que ya ha empezado a haber muertes a parte de una gran cantidad de desaparecidos de los que apenas se tiene información. Lo único que está claro es que en los asesinatos los cuerpos tienen una marca en la frente que es similar a la que se le pone al ganado, se cree que hay un grupo de delincuentes escondidos en la ciudad por este motivo.
Localización: Sunagakure
Objetivo: Acabar con el grupo criminal, el grupo está compuesto de 10 personas con 20 puntos en estadísticas y sin conocimiento ninja(Kenjutsu 5, Fuerza 5, Velocidad 4, Resistencia 5, Percepción 1) junto con un líder con 60 puntos de estadísticas y con conocimientos de la academia ninja(podéis repartirlas como creáis oportuno) que se encuentran en un edificio bastante grande con varias habitaciones(podéis controlar el número de enemigos que encontráis por sala).
Recompensa: 1000 Ryus.
Ninja: Akira Aoi, Katori &NozomuEn el papel de Nozomu tenemos al fantástico Hidan.