Misión Rango D: ¡Serpientes en la Arena! | Yugen Nendo

Un día soleado…me arriesgaba a decir que la brisa no era brisa, sino mas bien eran corrientes de arena. Había vivido tantos años aquí que era tan natural para la sensación de tener arena en la ropa o en mis zapatos…Atravesaba la ultima recta para llegar a lo que serian las puertas de la aldea, esas escalinatas que se elevaban hacia el cielo por casi mas de 20 metros…exageraba o quizás me equivocaba en cuanto a dicha medida. Observando las cualidades de mi brazo, una gran incógnita invadía mi ser…que había hecho de mi brazo lo que era hoy en día; algún defecto genético… ¿Mi madre habrá bebido mucho o quizás fumaba? Realmente no me era del todo claro el origen de esta cualidad tan extraña, que algunos catalogaban como un defecto y otros anhelaban contar con algo que los hiciera distinguir. ¿Realmente el ser distinto era reconocido como un beneficie dentro de la sociedad…? El cantar de un ave me saco de mis pensamientos, había divagado tanto que no me había percatado de la cantidad de minutos que había perdido camino a la entrada de la aldea. Recién había visitado el despacho del Kazekage, la sección de misiones para ser precisos. Obtuve un recado algo sencillo, aunque el tratar con esos reptiles no será para nada fácil. Pasaba mi mano por mi rostro y finalmente alcanzaba el mechón de cabello que lo cubría, removiéndolo con un ademan muy suave y elegante. Quizás era lo único de elegancia que tenía, pues cada vez que pensaba en ello; oía la voz de mi madre en mi cabeza pidiéndome que cambiara mi estilo de vestir. Atravesando la muchedumbre y demás habitantes de la aldea de la arena, observaba con mucha atención las acciones que estos realizaban; algunos comían, dormían en las afueras de sus hogares y en su mayoría trabajaban. Luego de varios minutos de caminata en esta misma situación, finalmente lograría alcanzar mi objetivo, no el principal sino mas bien uno de ellos. -Vaya…he sentido el camino como una eternidad…- Dije para mi mismo, mientras revisaba mis bolsillos para obtener las indicaciones de la misión, un pergamino de color marrón con una estampilla que representaba a nuestra aldea y un cordón de mimbre que mantenía dicho pergamino en su estado actual. Utilizando solo la yema de mis dedos, libere aquel pergamino de su cierre y procedí a leer las instrucciones...Con que esas tenemos una plaga de serpientes, lo mejor será rastrear el paradero de estas serpientes y no intervenir en su flujo natural…las cosas sucedían por algo y este era un caso muy representativo, sin embargo eso no quita que tenga que explotar unas cuantas serpientes por los aires en caso de emergencia, nadie se daría cuenta…-Bien…hora de investigar.- Nuevamente, pensando en voz alta abandone los terrenos de la aldea en si para adentrarme en los terrenos aledaños a las escalinatas de arena las cuales recubrían la aldea en su totalidad. Los guardias ni siquiera se inmutaron en hablarme o cuestionarme por mis acciones, se me había informado que estos estaban al tanto de mi presencia y no obstruirían con la misión. De todas formas, para no verme tan grosero y antipático, realice un simple gesto mientras sonreía a los guardias quienes respondieron de la misma manera para luego continuar con sus labores. Un trabajo de admirar sin duda…no es fácil tener que hacer esas vigías tan prolongadas para brindad seguridad a un pueblo que de seguro no dice “Gracias” a estos hombres y mujeres; nuevamente perdiéndome en mis pensamientos recorrí una distancia considerablemente larga alrededor de las escalinatas. Pasado unos 15-20 minutos apropiadamente me detuve frente a la primera anomalía que notaba desde mi salida de la entrada…a pesar de recorrer gran distancia me había tomado la delicadeza de no alejarme del rango de visión de los guardias para no poner en riesgo mi integridad ni complicarle las cosas a esos Shinobis y Kunoichis.

Dije con un tono de voz casi inaudible, era como si mis pensamientos se escaparan solo por poco. En mi andanza con cuidado y sin cuidado a la vez había llegado justo a la raíz del problema sin siquiera darme cuenta…he tenido mucha suerte, a decir verdad, pude haber sido picado metros atrás por una serpiente por ser tan despistado. Frente mi se acumulaban alrededor de 4-5 cadáveres de Zopilotes Negros, un ave muy característica del desierto…estas aves presentaban algunos rasguños a simple vista y tumores sobre su cabeza y alas. “Extraño…además de interesante” Pensé de inmediato luego de visualizar aquellos restos de Zopilote, cuando intenté acercarme un poco más para examinarlos; un sonido muy familiar además de inesperado hizo que mi cuerpo se detuviera en seco, a pocos metros podía observar un grupo de al menos 7 serpientes acercarse lentamente a los restos de Zopilote Negro que había encontrado… ¿Quizás esta era la razón…? Sin pensarlo dos veces me retire de inmediato de la zona para regresar directamente hasta el despacho del Kazekage. Una vez dentro pedí hablar con alguien de un rango mayor que estuviera relacionado a la división de misiones. De una puerta que estaba a pocos metros de mi posición salió un adulto de alrededor de 23 años que portaba el uniforme de los Jounnin de la arena, el hombre se acercó a su compañera para darle instrucciones al parecer. Yo por mi parte habría un pequeño agujero a una compresa de agua que había comprado de camino al despacho, necesitaba hidratar mi cuerpo luego de toda esa caminata.

Poco menos de 3 minutos pasaron hasta que el Jounnin se acercó a mí, para realizar una pregunta muy directa ‘¿Qué has encontrado, chico?’. Ni corto ni perezoso, respondí de inmediato a la cuestionarte del mayor.

Ni yo podía creer lo que estaba diciendo, había utilizado palabras tan modestas y refinadas que estaba sorprendido, aun así, intente no demostrarlo en mi rostro no quería que el Jounnin se sintiera extraño o pensara que estaba loco. El Jounnin asintió ante la información y coloco su mano sobre mi hombro ‘No puedo asegurarte nada chico, pero intentare hacer algo al respecto…’ Ilusionado, emocionado, me retire del despacho del Kazekage mientras caminaba nuevamente hacia la zona residencial, eran aproximadamente las 11:00 AM, lo mejor seria ir por algo de comer.