Era una mañana cálida y soleada en Sunagakure no Sato; y a Arashi le acababan de encomendar una nueva misión: Encontrar un collar que extravió una joven descuidada. La misión era muy simple y el riesgo era nulo, por lo que creyeron conveniente establecer como rango D y asignarla a algún Gennin relativamente nuevo.
Una vez le fue asignada la misión, el joven Uchiha se dirigió inmediatamente a la residencia de Inoue, para poder recapitular los hechos antes de que se extraviara el collar que debía buscar el shinobi. La señorita Inoue vivía en una casa muy cercana a la entrada de la aldea, por lo que no parecía nada extraño que se acercará mucho a las afueras de la aldea con intención de jugar, divertirse o incluso de estar a solas por algún rato. Al llegar al hogar de la joven, Arashi toco a la puerta y espero a que alguien le respondiese.
Al pasar unos cuantos segundos, se oyó la voz de una joven de aproximadamente 17 años que salía del interior de la vivienda; y acto seguido apareció Inoue, quien habría solicitado la misión.-Buenos días, en qué puedo ayudarte?-Preguntó amablemente la pelirroja de apariencia risueña. Aunque su semblante mostraba que sus animos no eran los mejores, se podía notar el esfuerzo por tratar bien al joven que se encontraba frente a ella.
Arashi quedó algo asombrado por la belleza de la joven, pero mantuvo la calma y evitó mostrar algún gesto poco profesional. Por lo que se limitó a saludar correctamente inclinandose en señal de respeto. -Buen día, mi nombre es Arashi, Uchiha Arashi. Vengo a conversar con usted acerca de una misión que solicitó al cuerpo shinobi de la aldea. Se trata de la búsqueda de su reliquia familiar...-El shinobi se detuvo un par de segundos a observar como el semblante algo depresivo de la chica cambiaba rápida pero sutilmente a uno de emoción y esperanza.-Para poder empezar la misión de búsqueda quisiera primero recolectar algo de información, de modo que no voy al desierto sin nada mas que una indicación de "busca el collar". Quisiera saber por dónde estuvo el día que extravió el artículo y exactamente qué hizo en esos lugares. Así podré deducir una ubicación aproximada y buscar con mayor eficiencia.-Agregó de manera amable y calmada mientras observaba con detenimiento los gestos de la joven para analizar su comportamiento y plantear posibilidades de escenarios.~Al parecer es una joven alegre y bastante animada, es posible que sus movimientos mientras se entretiene sean algo descuidados, por lo que el collar puede no haber caido en las ubicaciones que me indicará, es más probable que haya salido disparado en alguna dirección~Pensó mientras esperaba la respuesta de aquella jovencita que parecía haber encontrado a su héroe.
-Pues verás, Arashi-san. Estuve la mayor parte del tiempo jugando con mi cometa pero cuando el viento dejó de soplar, me distraje persiguiendo a un pequeño reptil que pasaba por ahí, encontré una especie de nido de estos animalitos bajo unas rocas acumuladas cerca de la entrada de la aldea. Cuando levanté una roca todos salieron corriendo y me caí de espaldas del susto que pegué. No puedo recordar exactamente el momento en el que el collar se desprendió de mi cuello, pero estoy casi segura que fue cuando caí, solo que no pude encontrarlo por más que busque a los alrededores. Cuando volaba mi cometa, me encontraba muy cerca de aquella montaña se arena.-Indicó mientras señalaba con su mano derecha la gran montaña de arena a las afueras de la aldea.-Y el nido de pequeños reptiles se encuentra bajo esas rocas.-Agregó señalando con la misma mano un montón de rocas a unos pocos metros de las puertas de la aldea.
En cuanto escuchó que probablemente había perdido el collar mientras caía del susto, Arashi pudo sacar rápidamente la conclusión de la situación. Sin embargo, dejó que la joven continuara para no parecer un sabelotodo arrogante.~Si vino desde las montañas de arena hacia el montón de rocas con el collar aún puesto, y se percató de la ausencia de éste luego de caer por un susto; es probable que el collar cayera cuando realizó el movimiento brusco que suele realizar una persona alegre y animada al asustarse: elevar las manos y caer de espaldas. El montón de rocas está muy cerca del muro, por lo que eso deja 180 grados de dirección imposibles de trayectoria, como cayó de espaldas, habría podido ver el collar salir volando si hubiese caido hacia atrás o en dirección opuesta al muro.~Ésta teoría pasó rápidamente por la mente del joven Uchiha, por lo que decidió que era hora de ir a por el amuleto y no perder más tiempo.-Descuide, yo me encargaré de traerle aquel preciado objeto sin ningún inconveniente.-Respondió con confianza y amabilidad. Se inclinó amablemente para despedirse de la señorita y acto seguido se dirigió a la puerta de la aldea, la cual se encontraba a unos pocos metros de la residencia donde se encontraba conversando.
Al llegar a la puerta, pudo observas que aquel montón de rocas no era solo una gran cantidad de rocas pequeñas juntas; sino que cubrían la entrada a una pequeña cueva donde se habría establecido una gran cantidad de pequeños reptiles para ponerse a resguardo de depredadores y del caluroso sol característico de la zona. Si bien la cueva era muy pequeña y angosta, podría caber perfectamente un brazo humano promedio; por lo que no habría inconveniente para indagar dentro.~El muro imposibilita que el collar salga disparado en dirección a la derecha.Además, de haber salido volando hacia atrás, habría pasado por los ojos de la joven Inoue. Lo cual me deja solo dos direcciones: al frente, y a la izquierda.~Pensó una vez más el joven Uchiha mientras analizaba la situación.~De haber caido hacia la izquierda, también pudo haberse percatado. Y al buscar en los alrededores podría haberlo encontrado. Sin embargo...~Razonó mientras miraba detenidamente el agujero que marcaba la entrada al pequeño orificio en el lugar.~Alguien que acaba de recibir un susto levantando las rocas no habría buscado dentro de esta pequeña cueva.~Acercó su mirada al momento que muchos pequeños reptiles salían corriendo de la cavidad terránea.
Arashi insertó su mano y enterró casi todo su brazo dentro de aquella pequeña cueva. Mientras lo hacía, tanteaba cuidadosamente el interior para no provocar daños a la diminuta estructura y mucho menos a los cientos de huevecillos que habían en el lugar. A cabo de unos 5 minutos, logró palpar con sus dedos indice y medio una especie de cadena delicada que se encontraba ahi adentro. Tomó cuidadosamente la reliquia y retiró su brazo de la cavidad terránea.
El dije era una especie de perla limada con algunos adornos incrustados, y podía confundirse fácilmente con un huevecillo de reptil. ~Entonces eso fue lo que sucedio, eh...~ Pensó mientras sonreía al mirar la forma del dije y la pequeña ruptura irregular de la cadena.
Una vez recuperado el objeto perdido, Arashi caminó con calma pero entusiasmo hasta la puerta de la vivienda que anteriormente había tocado; con la finalidad de entregar la reliquia a su legítima dueña, por supuesto. Tocó la puerta y esperó unos par de minutos hasta que la joven Inoue apareció en el lugar para atenderlo.-Buen día, soy yo nuevamente. Arashi Uchiha. Y vengo con buenas noticias respecto a la misión que me fue asignada.-Dijo mientras sonreía y mostraba el objeto recuperado ante los ojos de su dueña.-Al parecer al acercarse al nido de reptiles, la cadena del collar quedó atorada entre las rocas y la caída brusca hacia atrás debido al susto causó una ruptura. La razón por la que no lo encontró es que cayó en la entrada de la cueva y los reptiles confundieron el dije de la reliquia con uno de sus huevecillos, por lo que lo llevaron al fondo de su nido-Agregó como dato curioso ante la mirada de dudas de la joven Inoue.
-Muchas gracias Arashi-san!-Exclamó animada y casi llorando de felicidad la joven de cabellos carmesí, mientras saltaba hacia el Uchiha para abrazarlo en señal de agradecimiento.-No sé cómo podría agradecerte el haberme ayudado a recuperar algo tan valioso para mi.-Dijo mientras tomaba la reliquia familar que le estaban devolviendo sin dejar de sonreír ni por un solo segundo.
Arashi permitió aquel cálido abrazo de agradecimiento.-No tienes que agradecer nada, es labor del cuerpo de shinobis ayudar a nuestros hermanos de aldea.-Dijo sonriente y amable para disimular lo avergonzado que estaba por el abrazo y lo sonrojado que estaba por dentro. Acto seguido se despidió cordialmente y se dispuso a partir hacia la central del cuerpo shinobi para reportar la culminación exitosa de su misión. -Espero nos podamos volver a ver, y cuida aquellas cosas importantes para ti.-Dijo mientras partía, haciendo referencia al collar e insinuando que le agradaría verla nuevamente, pues le había parecido una chica muy linda, tierna y amable.
Una vez le fue asignada la misión, el joven Uchiha se dirigió inmediatamente a la residencia de Inoue, para poder recapitular los hechos antes de que se extraviara el collar que debía buscar el shinobi. La señorita Inoue vivía en una casa muy cercana a la entrada de la aldea, por lo que no parecía nada extraño que se acercará mucho a las afueras de la aldea con intención de jugar, divertirse o incluso de estar a solas por algún rato. Al llegar al hogar de la joven, Arashi toco a la puerta y espero a que alguien le respondiese.
Al pasar unos cuantos segundos, se oyó la voz de una joven de aproximadamente 17 años que salía del interior de la vivienda; y acto seguido apareció Inoue, quien habría solicitado la misión.-Buenos días, en qué puedo ayudarte?-Preguntó amablemente la pelirroja de apariencia risueña. Aunque su semblante mostraba que sus animos no eran los mejores, se podía notar el esfuerzo por tratar bien al joven que se encontraba frente a ella.
Arashi quedó algo asombrado por la belleza de la joven, pero mantuvo la calma y evitó mostrar algún gesto poco profesional. Por lo que se limitó a saludar correctamente inclinandose en señal de respeto. -Buen día, mi nombre es Arashi, Uchiha Arashi. Vengo a conversar con usted acerca de una misión que solicitó al cuerpo shinobi de la aldea. Se trata de la búsqueda de su reliquia familiar...-El shinobi se detuvo un par de segundos a observar como el semblante algo depresivo de la chica cambiaba rápida pero sutilmente a uno de emoción y esperanza.-Para poder empezar la misión de búsqueda quisiera primero recolectar algo de información, de modo que no voy al desierto sin nada mas que una indicación de "busca el collar". Quisiera saber por dónde estuvo el día que extravió el artículo y exactamente qué hizo en esos lugares. Así podré deducir una ubicación aproximada y buscar con mayor eficiencia.-Agregó de manera amable y calmada mientras observaba con detenimiento los gestos de la joven para analizar su comportamiento y plantear posibilidades de escenarios.~Al parecer es una joven alegre y bastante animada, es posible que sus movimientos mientras se entretiene sean algo descuidados, por lo que el collar puede no haber caido en las ubicaciones que me indicará, es más probable que haya salido disparado en alguna dirección~Pensó mientras esperaba la respuesta de aquella jovencita que parecía haber encontrado a su héroe.
-Pues verás, Arashi-san. Estuve la mayor parte del tiempo jugando con mi cometa pero cuando el viento dejó de soplar, me distraje persiguiendo a un pequeño reptil que pasaba por ahí, encontré una especie de nido de estos animalitos bajo unas rocas acumuladas cerca de la entrada de la aldea. Cuando levanté una roca todos salieron corriendo y me caí de espaldas del susto que pegué. No puedo recordar exactamente el momento en el que el collar se desprendió de mi cuello, pero estoy casi segura que fue cuando caí, solo que no pude encontrarlo por más que busque a los alrededores. Cuando volaba mi cometa, me encontraba muy cerca de aquella montaña se arena.-Indicó mientras señalaba con su mano derecha la gran montaña de arena a las afueras de la aldea.-Y el nido de pequeños reptiles se encuentra bajo esas rocas.-Agregó señalando con la misma mano un montón de rocas a unos pocos metros de las puertas de la aldea.
En cuanto escuchó que probablemente había perdido el collar mientras caía del susto, Arashi pudo sacar rápidamente la conclusión de la situación. Sin embargo, dejó que la joven continuara para no parecer un sabelotodo arrogante.~Si vino desde las montañas de arena hacia el montón de rocas con el collar aún puesto, y se percató de la ausencia de éste luego de caer por un susto; es probable que el collar cayera cuando realizó el movimiento brusco que suele realizar una persona alegre y animada al asustarse: elevar las manos y caer de espaldas. El montón de rocas está muy cerca del muro, por lo que eso deja 180 grados de dirección imposibles de trayectoria, como cayó de espaldas, habría podido ver el collar salir volando si hubiese caido hacia atrás o en dirección opuesta al muro.~Ésta teoría pasó rápidamente por la mente del joven Uchiha, por lo que decidió que era hora de ir a por el amuleto y no perder más tiempo.-Descuide, yo me encargaré de traerle aquel preciado objeto sin ningún inconveniente.-Respondió con confianza y amabilidad. Se inclinó amablemente para despedirse de la señorita y acto seguido se dirigió a la puerta de la aldea, la cual se encontraba a unos pocos metros de la residencia donde se encontraba conversando.
Al llegar a la puerta, pudo observas que aquel montón de rocas no era solo una gran cantidad de rocas pequeñas juntas; sino que cubrían la entrada a una pequeña cueva donde se habría establecido una gran cantidad de pequeños reptiles para ponerse a resguardo de depredadores y del caluroso sol característico de la zona. Si bien la cueva era muy pequeña y angosta, podría caber perfectamente un brazo humano promedio; por lo que no habría inconveniente para indagar dentro.~El muro imposibilita que el collar salga disparado en dirección a la derecha.Además, de haber salido volando hacia atrás, habría pasado por los ojos de la joven Inoue. Lo cual me deja solo dos direcciones: al frente, y a la izquierda.~Pensó una vez más el joven Uchiha mientras analizaba la situación.~De haber caido hacia la izquierda, también pudo haberse percatado. Y al buscar en los alrededores podría haberlo encontrado. Sin embargo...~Razonó mientras miraba detenidamente el agujero que marcaba la entrada al pequeño orificio en el lugar.~Alguien que acaba de recibir un susto levantando las rocas no habría buscado dentro de esta pequeña cueva.~Acercó su mirada al momento que muchos pequeños reptiles salían corriendo de la cavidad terránea.
Arashi insertó su mano y enterró casi todo su brazo dentro de aquella pequeña cueva. Mientras lo hacía, tanteaba cuidadosamente el interior para no provocar daños a la diminuta estructura y mucho menos a los cientos de huevecillos que habían en el lugar. A cabo de unos 5 minutos, logró palpar con sus dedos indice y medio una especie de cadena delicada que se encontraba ahi adentro. Tomó cuidadosamente la reliquia y retiró su brazo de la cavidad terránea.
El dije era una especie de perla limada con algunos adornos incrustados, y podía confundirse fácilmente con un huevecillo de reptil. ~Entonces eso fue lo que sucedio, eh...~ Pensó mientras sonreía al mirar la forma del dije y la pequeña ruptura irregular de la cadena.
Una vez recuperado el objeto perdido, Arashi caminó con calma pero entusiasmo hasta la puerta de la vivienda que anteriormente había tocado; con la finalidad de entregar la reliquia a su legítima dueña, por supuesto. Tocó la puerta y esperó unos par de minutos hasta que la joven Inoue apareció en el lugar para atenderlo.-Buen día, soy yo nuevamente. Arashi Uchiha. Y vengo con buenas noticias respecto a la misión que me fue asignada.-Dijo mientras sonreía y mostraba el objeto recuperado ante los ojos de su dueña.-Al parecer al acercarse al nido de reptiles, la cadena del collar quedó atorada entre las rocas y la caída brusca hacia atrás debido al susto causó una ruptura. La razón por la que no lo encontró es que cayó en la entrada de la cueva y los reptiles confundieron el dije de la reliquia con uno de sus huevecillos, por lo que lo llevaron al fondo de su nido-Agregó como dato curioso ante la mirada de dudas de la joven Inoue.
-Muchas gracias Arashi-san!-Exclamó animada y casi llorando de felicidad la joven de cabellos carmesí, mientras saltaba hacia el Uchiha para abrazarlo en señal de agradecimiento.-No sé cómo podría agradecerte el haberme ayudado a recuperar algo tan valioso para mi.-Dijo mientras tomaba la reliquia familar que le estaban devolviendo sin dejar de sonreír ni por un solo segundo.
Arashi permitió aquel cálido abrazo de agradecimiento.-No tienes que agradecer nada, es labor del cuerpo de shinobis ayudar a nuestros hermanos de aldea.-Dijo sonriente y amable para disimular lo avergonzado que estaba por el abrazo y lo sonrojado que estaba por dentro. Acto seguido se despidió cordialmente y se dispuso a partir hacia la central del cuerpo shinobi para reportar la culminación exitosa de su misión. -Espero nos podamos volver a ver, y cuida aquellas cosas importantes para ti.-Dijo mientras partía, haciendo referencia al collar e insinuando que le agradaría verla nuevamente, pues le había parecido una chica muy linda, tierna y amable.